Capítulo 24: Lo que nunca pude decirte

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Generalmente no suelo considerarme una persona rencorosa, pero cuando rompes mi confianza, puedo serlo y mucho. Es por eso que cuando Emily se acercó para pedirme hablar conmigo le dije rotundamente que no.
-Deberías ir -Me dijo Ian sentado en mi cama mientras comíamos pochoclos mirando Teen Wolf. Era una tradición que habíamos adquirido con el paso del tiempo. Descubrimos una serie que nos gustaba a los dos, y todos los miércoles nos juntábamos para ver capítulos.
-No y punto -Contesté concentrada en el capítulo
Ian agarró el control remoto y puso pausa.
-¿Qué haces? Venía la mejor parte -Le dije enojada
-¿Por qué no quieres hablar con ella? Tienen que ser adultas y discutir sobre sus problemas -Me dijo
Gruñí. Estaba cansada de que me dijera que hacer. Si no lo mandaba a ya saben dónde, es porque los miércoles Aria tenía canto y Tessa danza, así que era un aburrimiento total.
-Tuve varios años para hablarme y sin embargo prefirió irse con sus nuevas amiguitas
-Ya terminamos la secundaria Allison, tenes que terminar con eso. Si las prefirió es problema de ella. Pero dale la oportunidad de que te explique y se disculpe. Una vez te dije que uno no puede vivir tranquilo teniendo culpa de algo. -Me contestó
-No me importa si vive tranquila o no, problema suyo. Ya sufrí bastante cuando me dejó sola, sin amigos y cuando se besó con mi novio -Le dije
-¿Tu novio? ¿Volvimos? -Me contestó sonriendo
Puse los ojos en blanco
-¿Podemos seguir mirando la serie? -Le dije tratando de agarrar el control remoto
-No hasta que aceptes hablar con ella y vuelvas conmigo -Me contestó
Me atraganté con un pochoclo.
-Entonces es mejor que te vayas porque vas a estar horas y horas sentado ahí -Le contesté
-Bueno, lo de que volvamos lo dejamos para otro momento, pero tenes que hablar con ella Allison. Una amistad de tantos años no puede terminar así.
Negué con la cabeza.
-No te tenía tan rencorosa. ¿Y si mañana hacemos maratón de Teen Wolf a la noche con dos kilos de helado?
Ay no. Atacó donde más me duele.
-Está bien -Mascullé
-¿Qué? No te escuché, perdón -Me dijo sonriendo
-Que voy a ir. Igualmente seguro me enferme.
-¿Ahora sos médica! Si te llegas a enfermar soy el primero que va a la farmacia y te compra antibióticos, no te preocupes -Me contestó
Este chico era de lo más insistente, Dios mío.

Quedé con Emily para juntarnos en Mc Donald's para charlar. Era la una y media de la tarde y ella todavía no había llegado. Qué raro su impuntualidad, nótese la ironía. Siempre que salíamos juntas, ella llegaba media hora mínimo más tarde.
-Perdona que llegué tarde, estaba indomable -Dijo señalándose el pelo
Sonreí a modo de respuesta. Ja, qué raro. Siempre se excusaba con lo mismo. Siendo sincera, Emily tiene un pelo bastante raro. Tiene mucha cantidad y es ondulado, lo que genera que si hay mucha humedad parezca el Rey León, es por eso que siempre tardaba horas y horas en planchárselo.
-¿Ya pediste tu hamburguesa? -Me dijo sentándose en frente mío.
-Me gusta esperar a la gente para pedir, qué raro que no te acuerdes -Contesté
Su cara de asombro e incredulidad me hizo sonreír. Bien, Allison 1 - Emily 0
Ella pidió una hamburguesa doble con queso y yo una Big Mac. Tras hacer una larguísima cola, nos dieron nuestras hamburguesas y nos volvimos a sentar.
-¿Cómo estuviste después de...? -Me dijo pero la interrumpí
-¿De mi intento de suicidio? Lo podes decir sin miedo. Bien, supongo. Estoy rodeada de gente que me quiere realmente, por suerte -Contesté
-Allison yo no pensé que te ibas a poner tan mal después de..., bueno ya sabes.
-¿De que derogaras a mi novio y te besaras con él fingiendo ser yo? Ah para, puede ser que te arrepientas también de haberme hecho pasar unos años de mierda en la secundaria, haciendo como que eras mi amiga solo para que te pase las pruebas y por dejarme sola cuando conseguiste entrar en el grupito ese de las populares. -Le dije sonriendo
Su cara se quedó pasmada y puedo jurar que abrió la boca del asombro.
-Wow no pensé que lo ibas a decir todo de una - ¿En serio? ¿Esa era su respuesta?
-Se ve que en tantos años no me terminaste de conocer -Le dije jugando con el sorbete de mi 7up
-Allison no saltes a la defensiva. No vinimos acá para pelear, si no para aclarar las cosas como dos personas adultas. Así que te pido que me escuches sin interrumpirme, y cuando termine ahí opinas -Contestó
Me quedé callada mirándola con cara de pocos amigos.
-Las cosas no son como las decís. Yo no fui tu amiga solo para usarte, la realidad es que siempre me caíste bien y te consideré mi amiga. Nos hicimos más unidas en primer año, cuando empezaron los exámenes difíciles. Vos siempre fuiste más inteligente que yo, siempre te admiré. Leías las cosas y las podías repetir sin mirar. Y yo era todo lo contrario. Las cosas me costaban, estaba muy acostumbrada a la primaria, y fue un golpe fuerte empezar esa nueva etapa. Mis papás se enojaban mucho cuando llevaba malas notas a casa, así que te pedí ayuda. Era muy divertido poder estudiar con vos, las cosas se me hacían más fáciles. Pero con el tiempo me di cuenta que nos estábamos quedando las dos solas, y todos los demás formaban sus grupos de amigos. Vos siempre quisiste juntarte con los menos populares, y no lo critico, pero a mí nunca me cayeron bien, yo siempre quise formar parte del grupo de chicas que eran conocidas por todos, con muchos seguidores y me gustas, y muchos chicos atrás de ellas. Y vos ibas por un camino distinto al mío. Con el tiempo empezamos a distanciarnos, y yo pude conseguir entrar en ese grupo. Obviamente no soy tan popular como Caroline, pero me gané el respeto de los del instituto. Como ya no teníamos la misma confianza de antes, no me daba la cara para pedirte que vengas a casa a explicarme los temas, cuando ya casi ni nos hablábamos. Además no tenía ganas de estudiar, estaba más ocupada en fiestas y chicos, así que una idea genial vino a mi cabeza. ¿Si los demás podían copiarse, por qué yo no podía? Así es como empecé a pedirte ayuda con eso, y vos aceptabas, lo cual era genial. No era mi intención dejarte sola, pero no tuve más remedio. No lo hice intencionalmente, te lo juro. Es más, estoy segura que si me perdonarás podríamos volver a ser buenas amigas, después de todo somos bastante parecidas.
-Te estás confundiendo en algo Emily, vos y yo no nos parecemos en nada. Seguramente por eso terminamos así. Creí que eras una persona completamente distinta. Yo nunca te hubiera hecho lo que me hiciste, nunca te hubiese dejado sola, sin amigos, para hacerme popular y conseguir que un par de chicos me tengan ganas. Nunca me hubiese besado con tu novio, nunca me hubiese juntado con la chica que te hacía la vida imposible. Me hubiera acercado a vos, te hubiera ayudado, aconsejado, ayudado a que salgas de esa situación. Pero eso nunca hubiera nacido ese tu corazón, porque sos casi tan zorra como Caroline y su pandilla, con todo el respeto. Pero aprende algo Emily, los chicos nunca se van a fijar en vos si sos esa clase de persona. Caroline puede tener mejor cuerpo que yo y más seguidores, pero Ian me eligió a mí, la nerd, la menos popular, la sin amigos. ¿Y sabes por qué? Porque tengo un buen corazón, por eso mismo estoy acá ahora, y también porque sigo confiando ciegamente en vos. Si lo pensara dos veces en este momento estaría arrancándote los pelos, pero no soy tan infantil como para hacerlo. -Le contesté
Emily no podía creer lo que escuchaba. Estoy segura que nunca se hubiera imaginado que le iba a contestar así. Lo más probable es que mi antigua yo la hubiese perdonado apenas llegó y ahora estaríamos hablando de algún problema suyo, hasta la hubiera abrazado.
-Allison todo lo que hice no fue con intención de lastimarte. No pensé que te sentías sola. Podrías habérmelo dicho alguna vez, no lo sé -Me dijo
-¿Ahora yo tengo la culpa de tus actos? -Ja, lo que me faltaba
-No no no, no quise decir eso. Nada más opino que podríamos haber hablado de esto antes -Me contestó tímidamente
-Estabas muy ocupada siendo parte de las secuaces de Emily y viendo que ponerte para el baile de graduación -Contesté sarcásticamente
-También quería pedirte perdón por lo de Ian. Fue todo idea de Caroline. No paraba de decirme lo imbecil que eras al pensar que Ian estaba enamorado realmente de vos, y quería demostrarte a toda costa que ella tenía razón. Entonces se le ocurrió ese plan, y yo pensé que era lo correcto. Pensé que te hacía un favor para que no sufras. Pero cuando vi lo preocupado que estaba Ian cuando estuviste internada después de la caída, lo mal que estuvo esos días, no comía, no dormía, me di cuenta que en realidad él te amaba, como nunca nadie me amó. Y me puse celosa, muy celosa. No podía entender como vos conseguiste lo que yo siempre quise.
-Como te dije antes, siendo así nunca vas a conseguir que te amen por quien realmente sos. Los celos son un sentimiento muy feo Emily, convierten tu personalidad en algo oscuro, te nublan la vista. Pero, al fin y al cabo, yo también te debo una disculpa. Perdona por no haberte abierto los ojos antes, por no decirte mi opinión, porque si lo hacía quizás no te convertías en la persona que tengo frente a mis ojos. Espero de corazón que algún día vuelvas a ser la chica amorosa, simpática, graciosa, generosa a la que conocí en primaria, de la que disfrutaba ser la amiga

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