Agustín era consiente de su desnudez. No traía la tanga que le había mostrado a Carolina en la tienda, en vez de eso, vestía unos pantalones negros estrechos, ajustándose a sus piernas tonificadas y a su tremendo culo. Carolina se sonrojó cuando notó que algo se pronunciaba en su entrepierna. No podía negar que estaba buenísimo. Como siempre, traía su torso desnudo, haciendo que las luces bañaran susabdominales y brillaran de una manera irresistible bajo la luz. Carolina maldijo en voz baja, dándose cuenta que cada vez que lo miraba, más lo deseaba.
- ¿No lo recuerdas?- le preguntó Carolina a Malena, con los ojos clavados en el stripper quien bailaba con sus demás amigas.
- No, ¿Por qué?
- Mmh....- sacudió su cabeza.- por nada.
Pero Carolina si lo recordaba. Tal vez Malena lo haya olvidado, pero ella no. Todo en él permanecía gravado en su memoria. Agustín se volteó y al momento de cruzar miradas le guiñó un ojo. Ella puso los ojos en blanco, odiando que lo hiciese cada vez que lo mirara.Agustín río, aun así sin despegar sus ojos de ella. La miraba de una manera hambrienta, como si la quisiese devorar con los ojos. Carolina tragó saliva en el momento que se le acercó y de un momento a otro, la tenía agarrada firmemente de la cadera. Carolina tembló en sus brazos y a Agustín le gustó que respondiera a sus caricias.
- ¿Quieres bailar conmigo?
- No. Aléjate.
- Te ves tan bonita cuando te haces la difícil.- sonrió.
Detrás sus amigas empezaron a animarla.
- ¡Vamos, Carolina ! ¡No te resistas!
- Ven.- estiró su mano hacia ella. Carolina dudó, pero finalmente la tomó y en menos de lo que pensó él la tenía pegada a su torso.- relájate, solo diviértete.
Para su sorpresa, Carolina obedeció y se relajó, dejándose llevar por sus movimientos. Respiró, y el perfume de Agustín llenó sus fosas nasales, haciéndola enloquecer.
- Muévete conmigo. Eso es, nena.
Carolina estaba fascinada como bailaba al ritmo de la música. La mano de Agustín acarició su cintura, tan lentamente, que la hizo estremecer. Era increíble lo que un simple roce podía provocar en ella. Aun así, no hizo nada por quitárselo encima. Le gustaba la sensación de sus manos estar sobre ella. Agustín no recordaba la última vez que se había excitado tanto bailando. Como stripper, el se ha desnudado y bailado frente a miles de mujeres sin siquiera sonrojarse. Pero Carolina provocaba todo eso en él y mucho más.
Cuando ya eran las tres de la madrugada y las invitadas ya se habían ido, a Carolina le puso nerviosa el hecho de estar sola con el sexy stripper. Agustín estaba al frente de ella, mirándola fijamente a los ojos. Si su mirada pudiera quemar ella ya estaría ardiendo en llamas. Carolina suspiró y con las manos temblorosas, sacó dinero de su billetera y se lo entregó. Agustín tomó el dinero y sonrió.
- Gracias, guapa. Ahora, ya que se han ido todas... ¿Qué te parece si seguimos bailando, pero esta vez desnudos? La noche es joven.
Carolina puso los ojos en blanco. Desde que lo conoció ha estado haciendo eso muy a menudo y debía dejar de hacerlo si no quería quedarse ciega.
- ¿Qué te parece si te vas y me dejas dormir?
- Mmh... chica difícil, me gusta.- dijo, mordiéndose el labio inferior.- pongámoslo así. Tú. Yo. Cama. ¿Qué te parece? si quieres...
Carolina lo cortó con una mano en el aire.
- Jamás, y empieza a quitar esa idea de tu mente.- dijo irritada. Agustín la hacia desear querer estrangularlo.
- Me deseas. Te deseo. ¿Cuál es el problema?- dijo, mientras se acercaba a su oído y le susurraba.- ambos salimos ganando.
Carolina se tentó. Teniendo a un hombre como él, en su sala, prácticamente desnudo... ¿Cómo no iba a tentarse? Sacudió su cabeza. Debía mantener la compostura.
- Gracias por la propuesta, pero aun así prefiero dormir.- sonrió irónicamente.- ahora, si me dejas....- abrió la puerta principal.- buenas noches.
Agustín soltó una carcajada.
- Está bien, disfruté de la fiesta. Aun así, piénsatelo, ya sabes donde encontrarme.- le guiñó un ojo.
Carolina cerró la puerta y antes de que pudiera evitarlo, se encontraba poniendo los ojos en blanco otra vez. Caminó hacia la cocina y se sirvió un vaso de agua, luego volvió a la sala principal y se sentó en el sillón. Mientras bebía, tenía los ojos fijos en el piso, exactamente en el lugar que Agustín y ella habían bailado. Un escalofrío le recorrió la espalda.
No pasaron ni cinco minutos cuando alguien llamó a la puerta. Carolina se levantó y cuando la abrió, su sorpresa fue grande cuando encontró a Agustín.
- Mi auto se averió. No quiere arrancar. Por favor, déjame pasar.
Carolina le iba a decir que no y a cerrarle la puerta en la cara, pero luego lo miró y fue sus ojos que le pedían ayuda y la súplica que teñía su voz lo que finalmente terminó por convencerla, e inconscientemente, se encontraba haciéndose a un lado para dejarlo entrar.
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El Stripper-[Aguslina]-[Hot]-[Adaptada].
Fanfic«- ¿Tú?- preguntó ella. Él sonrió. - ¿Me recuerdas, nena? ¿Cómo iba a olvidar al hombre que fue el protagonista de sus sueños más eróticos?» --- //Dos Temporadas En El Mismo Libro.// Novela adaptada todos los derechos reservados a su autora original...