Capitulo 1
-¿Como termine aquí? ¿Y de esta forma ?, soy espantosamente rica pero en el fondo soy tan infeliz. Pensé que era lo mejor, lo correcto para los dos, no se como el ha ido a el pero a mi ...
-Señorita Grecco por favor, controlese o no podre ayudarla.- Me comenta el psicólogo que contrate por mi estúpido ataque de llanto, pero es la verdad, estoy destruida y ya no puedo con el sufrimiento.
-De .... acuerdo, me calmaré.-Le digo mientras respiro profundo y agarró la cajetilla de cigarros de la mesa de centro.
-Señorita Grecco no puede fumar aquí.-Ahora me dice molesto.
-Doctor Rinaldi, ¿tengo que recordar que esta es mi casa? .- Me enfurezco ante su queja por mi cigarro y el parece entenderlo.
-Lo siento es solo que yo ... - y le da un ataque de tos cuando inhala el humo.- no tolero el humo de esa cosa.- y regresa el ataque.
-Si tanto lo molesta conseguire un mejor psicólogo que entienda la gravedad de mi sufrimiento y entienda que la que pone las reglas en esta casa soy yo.-Le digo firme, se a veces actúo como una maldita sin corazón pero a este hombre ya le tuve mucha paciencia
-De acuerdo.- ataque de tos.- ya no dire nada.- ataque número 2.- prosiga.- Y ataque 3.
-Bien, le diré cómo llegué a esta situación.- Y empiezo a recordar como llegue a mi punto de quiebre.
Hace 9 años, cuando tenía 24 años, viajé por primera vez a París, había estudiado ingeniería en robótica pero por qué era lo que mis padres querían pero eso no me apasionaba así que decidí probar la fotografía a sus espaldas, les dije que iría a Francia un curso de programación por un mes y me fui sin que me hicieran preguntas.
Llegue con toda la ilusión de que podría captar la belleza de la ciudad del amor así que me fui a dar un paseo sin saber a dónde iba decidiendo que el destino me conduciria, que se que es estúpido pero quería aventurarme.
Y justo en el parque Belleville fue donde lo vi, estaba bailando ballet enfrente de las escaleras del parque, pero no estaba pidiendo dinero y traia ropa normal, un pants gris, playera blanca pegada al torso y sus zapatillas de tela negras que se veían muy usadas, puede que no sepa mucho de ballet pero el tenia talento y no lo malgastaba, se movia con una elegancia y lo hacía parecer tan fácil, me hizo sentir su pasión y la emoción de su interpretación con solo verlo, daba unos saltos enormes y movimientos delicados, era una combinación de sentidos hasta que hizo una reverencia o algo por el estilo y cuando acabó justo en ese momento le tome una fotografía pero al instante se volteo y me vio.
-¿Puedo ayudarla madame ?.-me decía él un poco sacado de lugar, acercándose a mi mientras se secaba el sudor con una toallita que agarro al momento de que se levantó de su reverencia.
-No ... solo tomo una foto de usted ... es que ... creo que baila muy hermoso y quería captar su pasión en la foto.-Le decía mientras me ponía muy nerviosa, ya que algo en él me intrigaba, sus ojos me hacían sentir un no se que hasta que me di cuenta de lo que observaba demasiado y baje la mirada a las pequeñas flores cerca de un arbusto.
-Bueno je, muchas gracias madame, mi sueño es que se puede entrar en una compañía de baile, no me interesa la fama, solo poder expresarme, considerando que me desahogo así.- me contaba mientras se hiperventilar y que ya estaba agotado de así decirlo practicar y en eso me volteo a ver.-Y honestamente no se por que digo esto jeje, pero creo que eres la primera que le da curiosidad saber del chico que se pone a bailar a diario aquí, aunque no te había visto antes, ¿Te acabas de mudar ?
-No, estoy de visita por así decirlo, para hacer como una presentación de fotografías sobre París.-Mientras le decía me dicuenta de que nadie apreciaba su baile, les daba igual que un chico se pusiera un bailar en un parque y sin pedir dinero o simplemente la gente ya no se molestaba en apreciar las pequeñas cosas a su alrededor sin embargo él no es pequeño y eso lo hace mas raro.
-Entonces ¿eres fotógrafa? .- me pregunto mientras me analizaba de arriba hacia abajo.
-No, como que estoy probandolo, saber si es mi pasión y ahora no sé yo porque te cuento esto.-y me vuelvo a poner nerviosa porque estoy hablando con un total extraño en un parque de París en mi primer dia de visita.
-Soy Dominique y tu? .- en eso él me extiende su mano como para un saludo de ejecutivos.
-Soy Aria.-y en eso nos damos nuestro saludo como de trato hecho señor.
-Oye ¿te gustaria ir por una cafe?, y tal vez te ayude con tus fotografías.-me dice mientras agarra mi cámara y analiza la foto que el tomo.-Te soy sincero, la tomaste muy bien pero no expresa lo que siento.
-Oh bueno, primero, si me gustaria ir por el café y segundo ya veré y llegaré a un acuerdo contigo para lograr que esa fotografía te de alguna sensación. Y en eso salimos del parque en dirección a una cafetería.
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Punto de quiebre
RomanceLa historia de como Aria Grecco se enamora de un joven bailarín francés al tratar de buscar su pasión