Un día cualquiera...

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"Tick, tick" sonaba el reloj, al parecer ya es de día. Me levante muy feliz, y pienso que ya es día de ducharme, puesto que ya han pasado unos días que no me ducho, debo estar un asco. Me dirigí al baño, me saque las prendas que tenía y me duche, después de eso me vestí (con una capucha azul y unos short rojos) y me desenrede el pelo con delicadeza.

Me dirigí a la cocina y me preparé algo de desayunar. Después de desayunar me dispuse a salir a caminar por ahí un rato con una gran sonrisa, no tengo ni idea porque, pero me siento muy feliz hoy.

Fui al parque más cercano con una gran sonrisa, desde lejos pude divisar a una chica muy deprimida y llorando, en ese momento mi sonrisa desapareció. La Chica estaba siendo ignorada por todas las personas que pasaban, ¿acaso no la ven?, está llorando, ¿cómo son tan idiotas para no ayudarla?. Me lleno de rabia por un momento, suspiro, me tranquilizo y me dispongo a acercarme a la chica.

 Me lleno de rabia por un momento, suspiro, me tranquilizo y me dispongo a acercarme a la chica

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- Hola, lo siento por molestar, ¿pero que te ocurre? – Espere su respuesta

- Nada ... - Tan solo al escucharle pude notar que estaba realmente mal, tenía que ayudarle, no podía irme sin hacer algo para que se sienta mejor

- ¡Vamos¡, por favor dime, quiero ayudarte para que estés mejor – Le dije con sinceridad

- ¿De verdad quieres saber? – Lo dijo algo calmada

- Por favor ... - Le dije preocupada.

- Bueno ... Acabo de tener una discusión ... Con mi único amigo ... Sin él me siento muy ignorada – Tan solo al decir eso le salieron unas lágrimas, al tan solo notarlas las limpie de su rostro.

- Mmmmm, ya veo, deberías hablar calmadamente con tu amigo, para que arreglen las cosas... Y por favor no te sientas así, yo estoy aquí para ti, sé que soy una completa desconocida, ¡pero mis palabras son sinceras! - Le sonreí.

- Je, gracias, por el ánimo – le abrasé y le dije

- No pasa nada, anímate, piensa positivo y habla con tu amigo, y veras como se soluciona el problema – Ella me abrazo también y me agradeció con una sonrisa en su rostro, le di mi número de teléfono, así cuando necesite ayuda, apoyo o simplemente quiera charlar, cuente conmigo y me llame o me envié un mensaje, esta me agradeció nuevamente con un abrazo y se fue con una sonrisa, tan solo ver esa sonrisa me sentí bien y más feliz de lo que estaba, se siente tan bien ayudar y animar a la gente.

Después camine algo más, me dio algo de hambre y fui a la tienda a comprar, compre unos cuantos panes, unas galletas y un jugo. Mientras me dirigí a mi hogar un perro vagabundo me seguía, este no dejaba de mirar la bolsa en la cual se encontraba los panes.

- ¿Tienes hambre? – Sonreí, parecía una loca esperando una respuesta de ese perro... Después de pensar en eso, saque un pan de la bolsa, se lo entregue al perro, y este lo sostuvo con su boca, este paso por mis piernas acariciándolas con su tieso pelo.

Yo seguí mi camino ... Después al llegar a mi casa, justo cuando estaba abriendo la puerta de mi hogar, me di cuenta que el perro me siguió hasta casa, este no tiene familia ya que es un perro vagabundo, y yo no tengo a nadie que me acompañe en esta penosa casa. Abrí la puerta de la casa, mire al perro y este también me miro, hice una señal con mi cabeza invitándolo a entrar, este movió su cola con felicidad y entro, el perro no es tan grande así que no habrá problema que este adentro. Cuando entro yo le seguí, fui a mi cuarto y le hice una especie de cama alado de la mía, en el living (sala de estar) de la casa, con cartón, algo de tierra y diario le hice una especie de arenera para el. Al terminar sus cosas se las enseñe y le hice entender para que servían, solo espero que habrá entendido bien y no tenga problemas.

Lo mire por unos momentos y me decidí a bañarlo para limpiar su tieso pelaje. Me dirigí al baño y silbe, el perro se dirigió al baño, saque unas toallas y hice que el perro se metiera en la ducha, este entro con delicadeza. Puse agua tibia y ocupe mi shampoo para lavarle, se lo puse en todo el pelaje, acepto en las zonas cercana de los ojos, en este momento debía pensar en un nombre para este perro.

- ¿Que nombre te debería poner? – Le mire a la cara y este solo movió la cola...

En estos momentos, ya que no se me ocurre nada, podría ponerle el nombre de un personaje de anime que me está gustando demasiado, bueno más bien, el sobre nombre del personaje.

- ¡Creo que te llamaras Deku!, ¿te gusta? – Sonreí, este movió la cola en señal de felicidad, parece que le gusto.

Después de eso le enjuague el shampoo con el agua y le sé que con la toalla, ocupe un poco el secador para secarlo también, ya que con la toalla no pude secarlo completamente.

Al finalizar, me dirigí a la cocina y me prepare un emparedado, le di un pedazo de carne que me quedaba a Deku. Después de comer Deku y yo fuimos a mi cuarto a dormir. En la noche pude sentir como se acostaba junto a mi.

"Tick, Tick" sonó el reloj como ayer, al despertar note que deku estaba alado, pude confirmar que el de verdad se acostó junto a mí. Revise mi teléfono y me llego el mensaje de la chica de ayer, en este mensaje escribió " Gracias por los consejos de ayer, pude solucionar el problemas con mi amigo, muchas gracias :,3 ", la carita que puso al final del mensaje me hiso entender que había hecho un buen trabajo ayudándole, se que suena algo estúpido que solo con unos simples signos me habrá sentido bien, pero bueno, así soy yo, amo este tipo de signos juntados, así que confió que ella está bien. Yo le respondí el mensaje con un " De nada, me alegra que todo habrá mejorado UwU ", esta me respondió inmediatamente con " De verdad gracias, si no te hubieras fijado en mi, creo que seguiría igual de deprimida, ahogándome en un vaso de agua ", con ese mensaje de ella, me sentí muy feliz conmigo misma...

Ahora dime, ¿qué harás cuando veas a alguien deprimido?, ¿lo ayudaras a que se sienta mejor?... Créeme te sentirás muy bien si es que lo haces 

Un día cualquieraWhere stories live. Discover now