Capítulo 3. Bandera de Salida.

8 1 0
                                    

─¿Me perdí de algo? Dime que no.
Apenas llegué al área de los pits de la pista, mi papá me tendió una diadema micrófono que tenía contacto directo con el casco que llevaba Evan dentro de su auto. Mi papá ya se había cambiado y puesto el traje que solía llevar para ser identificado como el jefe de mecánicos del equipo y yo…bueno, se suponía que debía ponérmelo también pero daba demasiado calor. Me conformé con sólo mis lentes de sol.
─Bueno, acaban de entrar a la vuelta de calentamiento ─me informó siguiendo con la mirada al número del auto de mi hermano.
─¿Y qué tan difícil lo ves? ¿Tanto para que lo pateen el culo?
─Ey, hola, puedo escuchar todo lo que dices ─la voz algo distorsionada de Evan se escuchó del otro lado de mi audífono.
─Hola, sí, tuve una muy buena noche. ¿Y tú? Veo que no tanto porque estás conduciendo pero que anciana con artritis ─me burlé siguiendo su auto.
Y vi como de su ventana sacaba su mano y me mostraba su dedo medio.
─Evan, por favor, deja de jugar, esto es serio. Hay demasiados patrocinadores aquí hoy, no necesito que comiences con tus trucos de confianza ─regañó mi padre y luego me volteó a ver a mí.
Me callé.
Mi papá podía ser alguien sumamente bueno pero cuando se concentraba en algo y si osabas en interrumpirlo, era como quitarle un videojuego a un niño: lo más cercano a un apocalipsis.
La vuelta de calentamiento acabó cuando ondearon la bandera verde que indicaba que la carrera ─amistosa pero no menos importante─ había comenzado oficialmente. La vuelta de calentamiento por lo general se utiliza cuando el corredor quiere terminar de calar bien su auto, pasar a los pits por última vez a cambiar algo que no sintiera correcto en su motor. Pero cuando la bandera verde estaba contrastando con el celeste del cielo, ya no había vuelta atrás a menos que les dieran permiso. Y Evan no quiso modificar nada en su auto.
Un precioso Volkswagen Golf GTI diseñado a base de los gustos de Evan. Tenía que admitir que tenía entonces unos gustos extraordinarios. Lo modificó de modo que fuera blanco pero cada logo de los patrocinadores resaltaba dando a entender que todos éramos de un mismo equipo.
El auto en sí era de tamaño mediano pero sus llantas estaban diseñadas para no derrapar tan fácil, se adherían al suelo de concreto de modo que era un poco más seguro que los demás autos. También le quitaron los asientos traseros para quitarle peso y poderle dar más aerodinámica…odiaba admitirlo pero diseñar un auto era meramente Física. La asignatura que más detestaba en la secundaria.
─Evan, vas en segundo lugar. Estás bien pero no te confíes. Dejaste a muchos atrás pero si no aceleras te estarán pisando los talones en segundos ─dije al micro, viendo sonreír a mi papá de lado.
Sabía que le enorgullecía que mis gustos fueran más dirigidos a los motores que a las muñecas.
─¿Bromeas? Estoy perfecto, esos idiotas no saben con quién están metiéndose ─aduló mi hermano.
─Escucha a tu hermana, Evan. Tienes que alcanzar al primer auto en la siguiente vuelta o quedarás atrás ─mi papá movió su mano señalando detrás suyo, como si ahí estuvieran todos los demás autos.
Evan aceleró y esquivó de forma perfecta al auto que iba en primer lugar, pasando de inmediato al segundo, luego al tercero cuando alguien más salió disparado de entre la masa de neumáticos que se formó más atrás de Evan y del primer auto. Fue una ráfaga rojo escarlata con destellos negros y blancos que iba marcado con el número…
─Oh, oh ─me asombré acercándome a la línea permitida para nosotros─. Evan, ese chico es Sam. Te acaba de hacer mierda.
─¿Cómo sabes que es Sam? ─me miró mi papá.
─Lo conocí allá afuera y me dijo que su número es el 96 ─expliqué.
─¿Qué? ¿El novato? ─escuché que Evan dio un manotazo a su volante y desde la pista, escuché su motor rugir─. No dejaré que un novato me gane. Puedo alcanzarlo.
Si ganaba Sam tenía que pasar otra noche con él. No era que me quejara por eso, fue maravilloso, pero lo que no quería era escuchar a mi hermano quejarse de todas las cosas que pudo haber hecho para ganarle.
Levanté mi mirada y vi a varia de la gente de los patrocinadores, apuntar algo en sus libretas mientras hacían muecas de aceptación cuando vieron el Ferrari F12berlinetta pasar como un verdadero rayo. ¿A qué velocidad había acelerado? Nada de ruido molesto, como toda una belleza.
─Tranquilo. Son sólo cinco vueltas y te falta una, sólo concéntrate en alcanzarlo. Los demás detrás ya no tienen oportunidad ─dijo mi padre con fuerza.
No gritando pero sí algo centrado.
Los dos seguimos de nuevo el auto pasar por la línea de salida y cuando lo hicieron, Evan pisándole el parachoques trasero.
─¡Mueve tu trasero, Evan Langdon, o juro que yo tomo ese volante! ─dije al micro, esperando de toda fe que escuchara fuerte y claro.
La última vuelta fue como ver pasar a un hombre que era perseguido por su misma suegra: veloz y apenas visible. Así fue como Evan voló con Sam pisándole también el parachoques. Ambos en los últimos segundos de la última vuelta, parecían odiarse, como si Evan le hubiese quitado la novia a Sam o como si Sam le hubiera dicho a Evan que habíamos follado anoche.
Sam alcanzó a mi hermano en la última fracción de la carrera, cuando la bandera blanca ondeó avisando que la carrera había acabado, y lo miró girando su cabeza. Juré que vi por el espacio de su casco sus irises azules tormenta destellar, no con malicia, sino con diversión y por la forma en la que sus pómulos se abultaron, supe que sonrió.
Entonces Evan, por casi nada, pasó por la línea de meta. Sam cruzó justo detrás suyo.
Después de todo, no ganó, así que no repetiríamos lo de anoche, pero sí tendría que escoger yo lo que pasaría.
Sam se bajó del auto y quitó el casco, localizándome de un movimiento y cuando lo miré a sus ojos, moví únicamente mis labios diciendo: Buena suerte a la próxima, amigo. Creo que te quedarás con ganas esta noche.
Y la respuesta que obtuve fue un encogimiento de hombros y un: Puedo vivir con eso, ahora quedará en mi memoria.

* * * *

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 24, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Susurros Mecánicos. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora