El capitolio desbordaba extravagancia, lujo y belleza, llegamos a la estación dónde se suponía que nos recibirían los ciudadanos, pero en cambio nos recibió una tromba de mortífagos, todos en silencio y haciendo reverencias al señor tenebroso.
- Mi señor - Hablo una chica mortifaga, muy joven, tenía una cara vil y asquerosa - Ya este lado del capitolio es nuestro, nos falta conquistar la parte más difícil.
- Muchas gracias Pansy, querida - Respondió Voldemort.
Luego nos hizo una señal para que lo siguieramos, de pronto el grupo de tributos era mucho más grande, ya estábamos todos juntos y no sabía que diablos nos pondría a hacer. Tomé la mano de Lily y la acerque a mi, así seriamos más efectivos en la batalla y no nos perderíamos el uno del otro, y eso era lo que más importaba.
- Potter! - No podía ser posible, ¿hasta cuando tendría que lidiar con Bellatrix? - Ven conmigo, ahora mismo y deja a Evans con el señor tenebroso.
Por que no puede soportar a Lily? , si vamos a ganar estos juegos debemos aprender a soportarnos pues seremos compañeros.
- Bella! - Dijo Voldemort con desdén - No podemos darnos el lujo de perder un tributo lo sabes, y menos a ese.
Ya la cosa era personal, ambos querían algo conmigo, tenían un afán en protegerme y seguirme, que nunca vi venir. Y que Voldemort hubiese dicho que me protegería más a mi sobre todos los demás me elevó el ego. En ese instante, después de oír al señor oscuro, salí al trote directo hacia Bellatrix.
- Me necesitas? - Pregunté con tono de camaradería.
- Si querido, vamos a asaltar el palacio presidencial, puede que Dumbledore se haya ido al tres, bueno ahora está con nosotros - Señaló detrás de mí, donde Finnick y Rowle llevaban al inconsciente presidente a una oficina de la estación, cerraron la puerta y se quedaron vigilando- Pero ha asegurado el cerebro del capitolio con todo tipo de defensas mágicas.
- Supongo que tus charlas con Snape te han enseñado algo no? - Siguió hablando - Bueno fue el mismo quien ayudó a Dumbledore.
- Si, creo que podrían ser útiles en estos momentos, mientras logremos el objetivo y el señor tenebroso este satisfecho - Bellatrix Sonrió de oreja a oreja, y yo me llenaba de ira porque el momento en que mi mente estaba en blanco, cuando ya no pensaba en mi otro yo, se había acabado.
- Veo que ya nos empezamos a entender, creeme cariño, debes empezar a complacer al señor tenebroso, el va a escoger a un tributo a quien ayudar los dos primeros días de los juegos. Eso podría significar tu vida o muerte. Consideralo un regalo de mi parte.
¿Desde cuando Bellatrix me daba regalos? Bueno la vieja Bellatrix lo hacía a menudo ¿pero esta loca y sádica? No lo creo, sin duda algo en mi estaba cambiando y ellos lo notaban, por algo estaban tratándome como uno más del grupo.
Entonces empezamos a adentrarnos en las calles del capitolio, al parecer Bella ya había estado aquí pues se conocía el camino. Había mortífagos vigilando cada esquina, todos alertas a cualquier movimiento.
- Potter! - Susurro Bellatrix - Estas al tanto que tienes que asesinar gente no?
- Ya en los últimos días me he acostumbrado a eso - Sabía que era algo frívolo pero no podía evitarlo, era algo que estaba dentro de mi que me hacía actuar de esa manera.
- Ya estas aprendiendo.
Soltó una carcajada algo ruidosa y siguió caminando, era muy sigilosa parecía una bestia al acecho.
- Debemos aparecernos, es la única manera de llegar de sorpresa, los agentes de la paz y los ciudadanos no se lo van a esperar, así que apenas pongas tus pies en la tierra otra vez debes atacar. Yo Tratare de tomar la parte de atrás del palacio presidencial. Espera mi señal para aparecerte.
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Los Dias Oscuros
FanfictionJames Potter, es un mago que vive en el Distrito 4, todo vuelve a comenzar en panem, levantamientos, batallas de hechizos a muerte, y los rebeldes invadiendo todos los dsitritos, quien vencera? el capitolio como la ultima rebelion? o los rebeldes co...