Llevé a la chica a una de mis pruebas favoritas. Se trataba de una pelea limpia sobre una tabla muy fina, que se encontraba elevada. Quien cayera, perdía. Decidí comenzar por algo básico, así que esta vez, pelearíamos con una vara.
- ¿Lista? - le lancé el arma cuando se posicionó en un lado de la tabla.
- Menuda pregunta - deslizó la vara entre sus dedos.
Damien nos veía sentado mientras comía algo, se notaba que estaba interesado en lo que podía suceder. De un momento a otro la lucha comenzó. Intentaba darle pero Hiart se defendía bastante bien. En un salto me coloqué detrás de ella y la derribé.
- Esa ha estado bien, pero vigila siempre tus espaldas.
Una segunda ronda: repetí lo mismo que antes, pero esta vez siguió mi consejo y atacaba a ambos lados, hasta que giré y bajé la vara. Entonces tropezó y cayó nuevamente.
- Esquiva rápido.
Tercera ronda: esta vez hice aparecer una sombra sin que se diera cuenta. La atrapó por detrás y la tiró al suelo.
- No te fíes de tu oponente - sonreí pícaramente bajo la máscara.
Seguimos así durante un par de horas. Muchos ataques, demasiadas caídas. La chica se veía cansada, respiraba fuertemente y apenas podía ponerse en pie.
- ¿Segura que no quieres parar?
- Ni en sueños.
Corrió hacia mi rápidamente y me atacó con todas sus fuerzas. Movía la vara con una agilidad increíble e hizo alguna que otra voltereta. Ponía la vara cerca de mi cabeza y seguidamente la cambiaba de posición hasta la cadera. Comenzaba a perder de vista el arma y ni siquiera sabía por donde iba a atacar. Sus movimientos se hacían cada vez más veloces. Hasta que en un giro, se agachó y con una patada me dio en los pies, haciendo que perdiera el equilibrio. No podía creer que me había conseguido tirar. Quedé sentado en el suelo. Vi al viejo saltar y a la joven celebrar que tras muchos intentos, al fin había conseguido derribarme. Yo, no tuve más remedio que sonreír, aunque ninguno pudo verlo.
A la mañana siguiente, decidí hacer un entrenamiento de velocidad, por lo que Hiart y yo salimos a correr. Yo saltaba entre los árboles y siempre la veía desde abajo. Pero al cambiar de rama, un destello plateado apareció ante mi.
- ¿Qué? - se sentó - ¿Te ha gustado eso? - acomodó su pelo.
- Pero...Si ibas detrás de mi.
- Iba, tu lo has dicho.
Un pequeño jaleo llamó la atención de la chica. Esta bajó del árbol y caminó hacia un gran grupo de personas que hablaban sin descanso entre ellas. Yo me convertí en sombra e iba apegado en la de la joven, para evitar algún tipo de alboroto. Terminó por llegar a un muro, donde se encontraban colgados muchos papeles, los cuales parecían anuncios o noticias.
- Oye Zed...- susurró.
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Breathe (3º Temporada 'Y De Repente Tu) - League of Legends Fanfic
Fiksi PenggemarMeses más tarde tras la muerte de Ahri y el fin de la guerra, un nuevo problema surge, el cual tendrá que ser enfrentado por el Maestro de las Sombras.