Trato.

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Llegue al almacén de herramientas detrás de la casa, aún seguía con la respiración agitada, tome algunas cosas para comenzar a arreglar el jardín, empecé recortando un poco los arbustos, mire hacia la casa Henderson y vi a Logan en una de las ventanas, mirándome, aparte la vista y fui hacia el otro extremo del jardín, donde el ya no podía verme.

Cuando la campanilla sonó fui directamente a mi clase. Eleanor venía hablando con Nora y Ana con Julie, mientras entraban todas las demás Eleanor llamó nuestra atención.

Eleanor: mientras tendía las camas vi por la ventana y ¿adivinen quien tenía compañía en su habitación? -abrí grandes mis ojos, pero no quise mirarlas.

Nora: no me digas que el sexy vecino tiene novia -dijo enojada.

Eleanor: no lo sé, solo vi que estaban sobre la cama, aunque no puede ver mucho, las ventanas estaban cerradas, solo vi por un pequeño agujero que quedaba.

Julie: ese tipo no pierde el tiempo -dijo riendo.

Ana: me parece que estuvo mal que lo espiaras, Ela.

Ela: no espíe, solo tendía la cama de Nora cuando mire por la ventana.

Tu: concuerdo con Ana, estuvo mal Ela -dije lo que todas esperarían que dijera.

Nora: tú estuviste en la casa, ___ ¿no viste algo?

Tu: no, ni siquiera lo vi a él -trague saliva.

Nora: de seguro fue una cualquiera -dijo enojada.

Julie: por favor, tú le hubieras dado desde el primer día -se rió.

Nora: pero no lo hice, porque yo no soy una cualquiera...

Ana: ¿Segura que no tiene nada que ver con que ni te mira? -la miro de mala gana.

Tuvimos que dejar de hablar cuando entró la señorita.

Durante la comida Nora no dejaba de hablar de Logan, empezó a decir todo lo que le haría, la mayor parte de todo lo que dijo ni siquiera lo entendí, pero pareció que las otras tres sabían exactamente de lo que hablaba, al menos eso pensé.

Mis pensamientos, mientras subíamos a la habitación y ellas arreglaban sus camas, fueron únicamente de que yo era una virgen que no sabía absolutamente nada de sexo.

Me prepare para ducharme, fue muy rápido, pero solo podía pensar en que no sabría nunca que hacer con un chico, ni si quiera supe que paso con Logan.

Muchas veces, venían estudiantes anteriores de la academia, y hablaban con las señoritas, yo escuchaba que hablaban de que sus vidas sexuales eran fatales, pues sabían ser buenas esposas y buenas amas de casa, pero jamás supieron que tenían que hacer al momento de las relaciones sexuales, les sugerían a las señoritas cambiar un poco su forma de enseñar, ya que incluso algunas se habían divorciado por no tener ningún conocimiento de las relaciones y ser mayores de 20 años. Logré comprender que en esta época era muy extraño que alguien de 20 no supiera nada o no hubiese hecho algo antes.

No pude dormir, tuve miedo: de que mi futuro esposo sea un completo adicto al sexo, y yo simplemente no sepa nada, no sepa cómo moverme, como besarlo, no saber nada.

Me quedaban muy pocos meses aquí, entraría a la universidad, él lugar de experiencias sexuales más común, sería como entrar a la cueva de un oso, de miles de osos.

Volví a despertar a Nora y la jale al suelo para tirarla.

Nora: ¡oye! -gritó.

Tu: lo siento, es que no he podido dormir.

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