El aire frío acaricia mi rostro y despeina mi cabellera negra, pero no me molesta. Admiro los bonitos árboles y casas que se encuentran al rededor de la carretera.
Minutos después, Elliot aparca en el estacionamiento de un restaurante un tanto elegante y comienzo a preguntarme para mis adentros ¿Esto será una cita?, no tengo idea, pero sea lo que sea que tengamos, me gusta.
Me bajé de su motocicleta y nos encaminamos a la puerta del restaurante. Cuando entramos, nos recibe una señorita, que nos dirige a una mesa que ya había reservado Elliot.
Nunca había visitado ese restaurante, pero me agradaba la idea de comer ahí. Tomé la carta para ver lo que quería de comer y enseguida la señorita nos tomó la orden.—Me agradó tu idea de llevarme a comer.
—Me alegra saber eso.—dice sonriendo.
—Pensé que sólo me ibas a llevar a dar una vuelta en tu motocicleta porque el otro día te lo pedí.—digo dándole un sorbo al café que nos acaban de traer.
—Tenía planeado más que eso.—me guiña un ojo.
—Oye....—digo encogiéndome de hombros. Me acordé de Max y no quería entrometerme en su vida personal, pero tenía la duda.—¿Ese tal Max...es tu hermano?.
Veo como se le tensan los hombros, aprieta su mandíbula y frunce él ceño antes de contestarme, creo que esa pregunta lo puso un tanto molesto.—Si....somos...mellizos.
Mellizos, ahora entiendo porque están en el mismo año de escuela, pero no tienen mucho parecido.—¿Cómo es que nunca lo habías mencionado?.—Hago una pequeña pausa.—Me dijiste que te habías mudado con tu papá...pero nunca mencionaste que tenías un mellizo.—digo levantando una ceja y muy sorprendida ante este nuevo descubrimiento.
—No es importante.
—Oh...bueno—me limito a decir algo más, no lo quiero incomodar y no quiero entrometerme en cosas que no son de mi incumbencia.
Hace una mueca de disgusto y suelta un suspiro.—Digamos que...no nos llevamos bien.
—Vaya.—digo encogiéndome de hombros, eso lo explica todo.
Enseguida llega nuestra comida y se rompe esa incómoda plática que acabamos de tener.
—¿Te está gustando la comida?.
—Me encanta.—digo saboreando el bocado de lasaña.
—Me gusta mucho venir aquí, hacen una comida exquisita.
—Ya veo.—digo llevándome el tenedor a la boca.
—¿Vas a ir a la fiesta de Alice?.
—Es probable....¿Porque?.
—Me gustaría que nos fuéramos juntos.—dice esbozando esa sonrisa encantadora que tiene.
—Me encantaría...aunque aún no estoy segura de que me dejen ir.
—Bueno, tú me avisas.—dice guiñándome el ojo.
Seguimos platicando de muchísimas cosas, cosas tristes, alegres y graciosas, hasta que dieron las 5:30 de la tarde y me llevó a mi casa.
—Me la pasé muy bien el día de hoy.—me dice esbozando una sonrisa.
—Yo también, gracias por invitarme a comer.
—No es nada...nos vemos mañana en la escuela.—dice dándome un beso en la mejilla.
—Hasta luego.—y me quedo parada enfrente de la puerta de mi casa, esperando a que se subiera a su moto. Realmente, también estaba esperando que me diera un beso en los labios, pero no lo hizo y realmente no lo comprendo, esto es tan confuso, el tipo de relación que llevamos es tan complicada, ni siquiera sé si somos amigos o algo más, en la fiesta nos besamos, pero no a vuelto a suceder y hoy no sé si tuvimos una cita o una salida como amigos. Que se despidiera tan fríamente de mi, hizo que me desanimara un poco.
Entré a la casa saludando a mi mamá junto con Dylan y me puse a platicar un poco con ellos.
Más tarde me subí a mi recámara a escuchar un poco de música y con la intención de marcarle a Alisson.—¡Hola nena!.—Exclama Ali al otro lado de el teléfono.
—¡Hola Ali!...¿Cómo estás?.
—¡Muy feliz!...a que no vas a creer lo qué pasó.
Hago una pausa tratando de pensar y enseguida contesto.—Hoy saliste con Luke...así que seguramente es sobre eso ¿Cierto?.
—¡Lo besé!.—dice ahogando un grito de emoción.
—¡No puedo creerlo!.—exclamo igual de emocionada que ella.—¿Como fue?...¿Besa bien?...¿A dónde fueron?.
—¡Es increíble besando!....me encanta, espero que las cosas funcionen porque me la pasé genial el día de hoy....fuimos a comer y de ahí nos pasamos al cine...pero cuando me dejó en mi casa, se despidió de mí con un beso espectacular.
No puedo creer que Ali haya besado a Luke, estoy muy feliz y emocionada por ella.—Tienes que ir a la fiesta de Alice con él.
—Si...tengo que restregarle en la cara a esa perra que su ex ya está saliendo con alguien más.—su comentario me causa risa y nos reímos juntas.—Y tú tienes que ir con Elliot.
—Pues no se...de hecho hoy salimos a comer y me dijo que si lo acompañaba a la fiesta...pero no estoy segura de ir con él.—digo no muy entusiasmada.
—¡Eso es genial!...aguarda ¿Pero....Porqué?¿Qué acaso no quieres ir con él?.
—Si quiero pero...es que.—hago una pausa para ordenar mis pensamientos.
—¿Porqué?¿Pasa algo?.—pregunta Ali sin dejarme terminar y con un tono de preocupación.
—Me encantaría ir con él, me emociona la idea, pero...cuando me dejó en mi casa el día de hoy, se despidió de mí con un beso en la mejilla.—Hice una pequeña pausa.—No entiendo, no supe si era una cita o si solo había sido una salida de amigos, me confunde mucho...no sé qué somos...hay veces que me trata muy lindo, como si estuviéramos saliendo y hay otras veces que me trata como si fuéramos tan solo amigos.—se me hace un nudo en la garganta.
—Hay nena...puede que estés exagerando un poco, alomejor sólo está llevando las cosas con calma.
Suelto un suspiro y me recuesto en mi cama.—Podría ser...
—De todas maneras sabes que aquí estoy por cualquier cosa...además, si Elliot no te corresponde como debería...existe el bombón de su hermano.—dice riéndose un poco.
Rodeo los ojos, pero en realidad me dio gracia su comentario.—Mellizo Ali... es su mellizo de Elliot.
—¡Dios!...eso es aún mejor.—dice y nos echamos a reír juntas por su comentario tan loco y fuera de lugar. Siempre me a gustado su buen sentido del humor ante toda situación.
Terminamos de platicar y luego le llamé a Scarlett para poder conversar con ella, sobre lo de Ali, lo mío y más tarde me platica algunas cosas no muy interesantes de Robert.
Como eso de las 8:00 de la noche, bajo las escaleras de mi casa y me encamino al comedor para poder cenar con mi mamá y con Dylan.
Cuando termino, me despido de ellos y me subo a mi cuarto para terminar de leer "Le letra escarlata", porque ya tengo que terminarlo de leer para el viernes. Y así, me quedo sumida en mis sueños.
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Mi Dulce Dolor [Editando]
عاطفية¿Qué pasaría si tus relaciones a lo largo de tu adolescencia fueran mediocres? ¿Qué pasaría si conocieras a dos chicos malos y te enamoraras de ambos?