Tiempo junto a los Matsuno (Matsunos x Reader)

¡Te salvaré! (Matsunos x Reader)

¿Qué carajos...? -Pregunté sorprendida de notar a mis amigos en ese estado. Todos sonreían de una extraña manera, sangre, miradas perdidas y aquel extraño ser que se manifestaba detrás de ellos. No sabía que hacer, sin embargo tenía que actuar rápido si quería salvarlos.

Sin siquiera dudarlo corrí hacia ellos ignorando el terror que me invadía a cada paso que daba, no me quedaría atrás, los iba a salvar. Al estar cerca de ellos, sujeté de la mano a Ichimatsu antes de separarlo de sus hermanos.

Ichimatsu, ¡Reacciona! -Lo sacudí desesperada intentando que recobrara su conocimiento, esa sonrisa que me dedicaba simplemente me causaba terror- Me ibas a acompañar a bañar a aquellos gatitos, ¿Recuerdas?

No soy más que una basura... -Murmuró antes de sacar un encendedor dispuesto a prender sus proyectiles, algo que tuve que evitar de manera desesperada. Con rapidez logré arrebatárselo. Fruncí el ceño antes de tomar aire.

¡Joder, Ichimatsu! ¿Eres una basura? Tal vez te sientas como una, ¡Pero no lo eres! -Grité fuertemente tomando como meta que esa idea se le metiese por completo en aquel cerebro que parecía no querer cooperar- Eres la persona más amable que he conocido... al menos con los gatos y conmigo... -Me susurré eso último más a mi misma.

No merezco vivir... -Sonrió de manera dolida antes de abalanzarse sobre mi intentando quitarme el encendedor, algo que por suerte pude evitar. Me acerqué a él antes de tomarle las manos logrando que me mirase.

¿Quién lo dice? ¿Eh? ¡Dime! -Exclamé antes de sujetar fuertemente sus mejillas obligándolo a verme fijamente sin lograr que desviase su mirada de la mía- Tu eres parte de esta vida quieras o no, eres tan importante como los demás... ¡Así que deja tus cosas depresivas porque todos te queremos!

¿Todos? ¿También tú? -Preguntó con tono temeroso, su cuerpo temblaba levemente mientras su mirada recobraba a ser la misma de antes. Sonreí antes de acomodarlo entre mis brazos, pude escuchar un jadeo de sorpresa de su parte.

Por supuesto que si... -Reí levemente antes de separarme y acariciarle sus cabellos, volteé a ver a los demás con determinación. Si pude salvar a Ichimatsu, puedo hacerlo con los demás- Espera aquí, los salvaré -Sonreí intentando transmitirle confianza antes de volver a irme esta vez llevándome a Karamatsu conmigo.

Karamatsu, ¿No le darás la bienvenida a tu Kara-Girl~? -Pregunté sonriendo levemente limpiando con mis dedos un poco de la sangre que caía del rostro del Matsuno, mi mano se empapo de esta casi al instante.

Solo soy un estorbo en la vida de los demás -Sonrió ampliamente antes de desviar la mirada. Sus puños temblaban levemente, jadeé enojada al escuchar aquello. Porque los Matsus tenían tan baja autoestima.

Tal vez tus hermanos se pasen con el bullying que te hacen, ¡Demonios, hasta yo admito hacerlo en ocasiones! -Confesé rascando mi cabeza desesperada, antes de verlo fijamente- Pero tu eres amable y gracioso, ¿Por qué serías un estorbo?

Las personas que amo parecen ignorarme todo el tiempo... -Contesto bajando su mirada, mordí mi labio inferior al notar como unas pequeñas lagrimas resbalaban por sus mejillas. Sinceramente, nunca creí que las bromas de sus hermanos y a veces mías le dolerían tanto.

Por mi parte me disculpo por haberte hecho cualquier daño en el pasado, ¿Si? -Recargué mi frente sobre la de él sin importarme en lo más mínimo en terminar cubierta de sangre, lo que me importaba ahora era poder lograr convencer a Karamatsu.

No deberías, tal vez solo debería mo... -Tapo su boca con mi mano sin dejar de verlo fijamente a los ojos. Parecía sorprendido y asustado, sin embargo no deje de verlo. No permitiría jamás que terminase esa horrible oración.