Los Juegos del Hambre: La Historia Continúa

Capítulo 2

Espero en el lavavajillas hasta que Haymitch termina el sermón de mi frío comportamiento,  pero de cualquier forma espero a que termine para poder hablar:

-Haymitch, no necesito a nadie que finja que esta interesado en mi,  cuando no es cierto. -digo lo mas amable que puedo

-Mira Katniss,  todos quedamos marcados por la rebelion,  en especial tu, pero hay que seguir adelante.

-¡Yo no quiero seguir adelante, mataron a muchas personas inocentes, y todo por mi culpa!- digo tratando de evitar que las lágrimas me salgan de los ojos.-quiero que ella esta este aqui conmigo y no muerta, la quiero de regreso.- digo en un susurro,  y las lágrimas me empiezan a salir de los ojos.

-Tienes que superarla, si, ella era tu hermana y la quieres mucho, pero no puedes pasar toda la vida lamentandote de su muerte, tienes que seguir adelante.- dice Haymitch en un tono muy amable que nunca había escuchado. - Anda, sube a dormir

Cuando despierto no recuerdo nada de lo que soñe, ¿me habré desmayado?, ¿quién sabe?.

Me ducho, me visto, tomo mi arco y flechas y salgo directo al bosque.

Cuando estoy en el bosque, voy directo al lago, aunque ya no tiene ese césped verde al rededor de el debido a las cenizas, sigue siendo un lugar muy especial para mi.

Me siento y meto los pies al agua.  Las lágrimas empiezan a correr automáticamente de mis ojos, ¿por qué lloro?, creo que se la respuesta: yo debería estar muerta, no ella, la extraño demasiado; pero hay algo que tengo que hacer por ella, no tengo que derrumbarme, no así.  Tengo que salir adelante por ella, para eso luchamos, para un mundo mejor, sin juegos.

No tomo tiempo de cuanto he estado en el bosque,  pero cuando  me levanto mis piernas estan entumecidas.  Cuando estoy a punto de cruzar la alambrada, hay algo que llama mi atención,  es un sinsajo, que esta volando y silbando una tranquilizante melodía.  Es gracioso ¿no?, que un  sinsajo me de paz y tranquilidad a pesar de todos los recuerdos que tengo sobre ellos.

Cuando salgo de la alambrada, el sol del atardecer me deja perpleja,  he estado todo el día en el bosque como es de costumbre,  pero ese

color naranja de la frontera me hace pensar que Peeta ha de estar disfrutando de esta etapa del día.

Cuando entro a mi casa, estoy tan cansada que me subo directo a mi habitación a dormir.

Me despierto gritando que Prim corra aunque no lo hace,  es el mismo sueño de siempre,  como no pienso volver a la cama,  me levanto, salgo y me siento en el porche, pero noto que hay una habitación prendida de la casa de Peeta. Voy a avisarle, cuando habre la puerta me mira sorprendido, tiene cara adormilada.

-¡Katniss!- dice sorprendido

-Hola- digo- solo venía a avisarte que la luz de arriba esta prendida.

-¿Qué haces despierta a esta hora?-pregunta

-Nada, solo tuve un mal sueño,  y ya no quise volver a dormir, y salí y vi tu luz prendida y te vine a avisar.

- Ah... gracias

-Bueno..., adios-digo y me doy la vuelta.

-Katniss,  espera.

Me vuelvo hacia el.

-¿Como has estado?-pregunta en un tono que me suena al Peeta anterior.

-No se.- digo encogiendome de hombros.

- Katniss,  no podemos seguir así-dice y me hace un gesto para que entre. doy un paso adentro y cierra la puerta.

-Peeta, he tratado de cambiar, pero no puedo, cuando trato de hacerlo, empiezo a recordar todo y termino desmayandome.

-Te entiendo, pero conmigo es diferente,  a mi la realidad algunas veces me confunde, y termino lastimando a todo el mundo y a mi mismo- dive tratando de esbozar una pequeña sonrisa

Yo sonrio un poco.

-Katniss,  ¿qué fue lo que en realidad le pasó a mi pierna?

-Cuando los primeros juegos- empiezo- el tributo del distrito 2, Cato, te hizo un corte muy profundo,  se te infectó,  trate de cuidarlo lo mas que puede,  pero perdiste mucha sangre y cuando salimos de la arena, te

la tuvieron que amputar.

Se queda callado y me mira sorprendido.

-Será mejor que regrese a casa antes de que  Sae llegue- digo caminando a la puerta.

-¿Qué vas a hacer mañana?

- Lo de siempre, ¿por qué preguntas?

-Es que mañana llevan el horno a la panadería, y todos van a estar allí,  quería saber si te gustaría ir a la inauguración.

-pregunta rascándose la nuca

- Ahí estaré- digo mientras salgo de su casa y me dirijo a la mía.

PERDONEN LA TARDANZA,  PERO HE ESTADO EN EXÁMENES

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