"Sucio"

Capítulo 6

—Na...Natsu, despierta.

Al abrir los ojos me encontré con el rostro del Contacto Especial demasiado cerca lo suficiente para que nuestras narices se tocaran, con aquella cercanía me di cuenta que sus labios tenían lápiz labial. Lucy se sonrojo y se retiró con rapidez lo suficiente para tropezar y caer al piso.

—¿Qué quieres ahora? —pregunte bostezando—. Por primera vez que duermo sin tener ayuda del medicamento y tú vienes para despertarme —comente molesto. Me estire en la silla y estar en aquella posición me cobro factura; el dolor de mi cuello y brazos eran insoportables.

—Es que...si te quedabas allí dormido te empezaría a doler el cuello —comento preocupada al ver mi mueca de dolor.

—Eso a ti no te incumbe, ahora, dime que rayos quieres.

Ella se levantó del piso y tecleo unas cuantas letras en su laptop para luego mostrármela. En la pantalla se encontraban las fotos y nombres de peleadores y a un costado se encontraba el lugar, hora y cantidad de dinero de la pelea a la cual ella me había metido. Mire la pantalla con asombro, enserio no había pensado que lo haría en tan poco tiempo.

—Cuatro batallas tienen una recompensa para el ganador de cinco mil y doscientos cincuenta por participar —informo—, mas hay una que su recompensa por participar es la misma que las otras más para el ganador le dan seis mil dólares.

Mire asombrado la información de aquellos hombre por lo que leía; su peso, años compitiendo, sus peleas tango ganadas como perdida y su modo de lucha supe que podría competir con ellos hasta ganar si lo hacía bien. Todo esto ella lo consiguió en unas horas; cuando me dormí eran como las seis de la noche y ahora eran las ocho. El timbre de la casa resonó pero yo seguía viendo la pantalla y no le preste atención.

—O pero que preciosura tenesmos aquí —Aquella voz era la de Macao.

Fruncí el ceño molesto. Fui a que la entrada y vi como mi familiar acorralaba al Contacto Especial en la pared y se acerca a su rostro susurrándole palabras que no escuche, ella desvió su rostro e intento empujarlo. Cerré mis puños con fuerza acercándome a el para tomarlo del cuello de la camisa.

—¡Macao! —exclame con el tono de voz que normalmente usaba para mis contrincantes en el ring, el me miro sorprendido y levanto las manos rindiéndose, mal hecho.

—¡Calma, calma, clama! —exclamo una y otra vez nervioso—, ¡no volveré a tocarlo así que baja tus puños!

Estas vez yo lo mire como si le hubieran salido dos cabezas, dirigí mis ojos al Contacto Especial quien estaba más que sonrojada y se aplacaba el cabello con su mano mientras una sonrisa nerviosa aparecía en sus labios. Este loco pensó que ella y yo... Dios, tenía que ser una broma.

—Estas totalmente equivocado —señale—. Quiero que me expliques que es eso de quitarme todo el dinero que tengo en mi cuenta —ordene con una sonrisa sujetándolo con más fuerza del cuello, pude escucharlo tragar saliva por lo que dio una risa nerviosa.

—¿De que estas hablando, E.N.D? —pregunto no esperándose una respuesta, pero claro que yo se la daría.

Lo lleve arrastrándolo hasta la sala y lo empuje para luego ir al televisor para encenderlo y reproducir el video desde el inicio. La cara que puso al escucharse el hablando con aquella persona fue sinceramente reconfortante. Se supone que él era nuestro tío y se atreve a robar el dinero para pagar las cuentas del hospital, apreté mis puños con la suficiente fuerza para que mis nudillos se volvieran blancos, mi brazo empezó a temblar al ver que ellos tuvieron la orden de ir con él y golpearlo en su horroroso rostro.

—Natsu —Lo mire y las ganas de golpearlo aumentaron al ver su maldita sonrisa fingida, se notaba a kilómetros que era una sonrisa completamente falsa. ¿Qué le pasa a todo el mundo que ahora todo lo que hacen es sonreír? Me hace enfurecer—, eso es una total farsa, crees que tu tío, yo, te haría algo así —Levante una ceja mirándolo. ¿A caso estaba bromeando?

—Di...Disculpa —¡Ah! ¡Ahora que quiere!—, pero...no permito que alguien llame farsa a mi trabajo en mi propia cara —Oye, si vas a decir esas palabras al menos hazlo con más determinación no con la cabeza gacha y tapada por la capucha de tu suéter, tampoco jugando con tus dedos le estas dando a entender a tu enemigo que eres débil. Exhale, acaso no eres reconocida por la mafia al menos aprende lo básico.

—¿De que estas hablando, mujer? —Aquí viene su faceta machista—. Por cierto, ¿quién carajo eres tú? —Intente detenerla, en serio lo intente.

—Soy el Contacto Especial —Golpeé mi rostro con la palma de mi mano al escucharla. ¿Acaso es estúpida?—. Así que por favor no insultes mí...

La mujer levanto su rostro para toparse con Macao dirigiéndose a ella con la mano levantada, ella lo que hizo fue chillar y proteger su cabeza. Mire esta escena más sin poder evitarlo me puse en medio de ellos sosteniendo la mano de mi familiar con toda mi fuerza, el hizo una mueca de dolor que me hizo sonreír.

—Sabes bien que no soporto ver a un hombre golpear a una mujer —comente con odio soltando su brazo quien retrocedió unos cuantos pasos—, será mejor que...

Lucy se lanzó sobre mi ocasionando que los dos cayéramos al piso, golpee mi cabeza en la caída pero aunque el dolor era punzante no pudo evitar que le gritara al Contacto Especial quien solo me abrazaba con fuerza con el cuello y movía su cuerpo como un perrito emocionada. ¡¿Qué carajo sucede con ella ahora?!

Macao aprovecho ese momento para salir corriendo por la puerta. ¡Ah! El muy cobarde se me escapo por culpa de esta loca.

—¡Yo también, yo también, yo también! —gritaba cerca de mi oído. ¿Acaso quería estrangularme?

—¡Quítate de encima carajo! —grite más bien ella no me hizo caso.

Esta vez ella enserio se acostó encima de mí, sus senos se aplastaron en mi pecho, me sonroje al notar que era demasiado grandes, y su vientre quedo encima de mi abdomen debido a su pequeña estatura lo cual yo lo agradecí mentalmente, sinceramente no quería que quedara justo en mi...

—¡Lucy! —Escuche gritar a una mujer.

El Contacto Especial respiraba rapidez cerca de mi oído y sonidos extraños salían de sus labios lo cuales en un segundo acabaron encima de los míos, abrió los ojos sorprendido por el de repente beso. Sus labios se movieron con audacia sobre los míos haciendo este beso desde ese mismo instante apasionado y fue cuando ella junto nuestras lenguas que la retiraron encima de mí.