"Vamos a jugar" (yaoi/gay)

#30: "Despertaste y libres por fin"

- Yuka...

>>Esa voz... Sé que la conozco pero... ¿De dónde? No puedo escucharla con claridad<< Yuka trató de abrir sus ojos, también trató de moverse pero no podía y comenzó a desesperarse >>¿Qu-qué pasa? Mi cuerpo no reacciona ni si quiera sé dónde estoy<< Yuka sintió mucho miedo... trató de calmarse pero se dio cuenta que no sentía nada, no podía ver tampoco, algo andaba mal, al parecer él solo podía escuchar cosas pero no estaba seguro pues no escuchaba nada en ese momento.

- Mi pequeño, hijo por favor despierta- Habló Kio preocupada-

>>¡¿Ma-mamá?! Ya en serio ¿Dónde estoy y qué me pasó?<<

- Hijo por favor... despierta pronto...

>>¡¿Papá!'?<<

- Yuka despierta... por favor...- La voz de Noiz sonaba quebrada y desesperanzada-

>>Otra vez esa voz... no puedo escucharla con claridad<<

  Yuka estaba muy asustado, no sabía que le había pasado entonces recordó a su amado Noiz, inexplicablemente se sintió relajado, aunque sentía que ya estaba en un sueño se sintió muy cansado y se durmió.

**********

     Habían llegado de la sesión de fotos de la cual se vieron involucrados. Yuka y Noiz se habían quedado hablando con los padres del peli-rojo pero como aún no era demasiado tarde los chicos fueron a dar una vuelta en auto, el oji-verde se detuvo en un lugar bastante apartado y escondido. Una sonrisa traviesa adornaba la boca de Noiz y Yuka entendió lo que quería pero decidió hacerse el inocente.

- Noiz... ¿Qué hacemos aquí? Parece de esos lugares donde bandidos atacan a pobres chicas lindas.

- Pues... viéndolo así yo sería un bandido que ataca a un lindo chico- Habló Noiz con tono juguetón mientras hacía que el asiento de Yuka se bajara y se posicionaba sobre el peli-morado

- Oh dios no me hagas daño- Yuka fingió estar asustado mientras ambos trataban de aguantar la risa

- Tranquilo pequeña lindura, no te haré daño, solo te haré sentir placer- El peli-rojo sonrió lascivamente y el de ojos rojos le imitó, se besaron apasionadamente y solo cuando hizo falta el aire se separaron- Te amo...

- Pero yo te amo más.

  Volvieron a besarse, pronto la ropa se tornó molesta y comenzaron a deshacerse de ella. Los besos y caricias se volvieron más intensos.

- Mi amado Yuka, eres precioso.

-Tú también mi amado Noiz.

- Yuka...

>>¿Eh?<<

"Yuka..."

>>¡¡Esa voz!! ¡¡¡Noiz!!! Maldita sea necesito despertar aunque no recuerdo cuando me dormí y huele a medicina... ¡¡¿¿Estoy en el hospital??!! ¿Pero cómo y por qué?<<

  Entonces fue cuando el pequeño chico de 16 años, casi 17, de pelo morado y ojos rojos como la sangre se dio cuenta de absolutamente todo, recordó todo y unió un par de clavos sueltos, quería pensar que su conclusión estaba correcta, que por alguna razón eso se había planeado y que su amado Noiz seguía queriéndolo, deseó con todas sus fuerzas volver a verlo una vez más aunque fuese por solo un segundo, deseaba con todas sus fuerzas ver a ese chico de pelo-rojo y ojos verdes que tanto amaba y su deseo se cumplió, en ese momento pudo abrir los ojos, recostado en aquella cama de hospital y la primera persona que pudo visualizar fue a su amado chico.