EN TUS DOMINIOS 《Fanfic Crepúsculo +18》©

Una buena idea

La mañana siguiente amaneció soleada y los Cullen no fueron al instituto. Pero Macy no sintió la ausencia física de Edward ya que pasó la mayor parte del tiempo intercambiando textos con el vampiro. A causa de eso, los profesores le llamaron la atención más de una vez y ella solamente dejó su celular cuando se le acabó el crédito. Tres minutos después, le acreditaron una buena cantidad de saldo para seguir contestando.

Edward le preguntaba sobre temas triviales y ella se esmeraba en dar respuestas concretas que pudieran dar fin a la conversación, pero él volvía a hacer otra pregunta más interesante. Para la hora del almuerzo habían quedado en verse después de que Macy terminara de ayudar a Vivian a arreglarse para su cita con Alex.

—¿Tienes un celular nuevo, Macy? —Le preguntó Finn durante el almuerzo.

—No, es el mismo.

—Oh, es que pareciera que no puedes dejar de usarlo.

Macy le sonrió y decidió liberar a Finn de su idea de conquistarla. Tendría la mayor delicadeza posible para no terminar lastimándolo. Le pidió que la acompañara por un postre y él la siguió rápidamente, como si no fuera problema ponerse a la cola de la fila que era bastante larga.

—Finn, hay un tema delicado que me gustaría tratar contigo —dijo Macy, preocupada por las posibles reacciones del muchacho.

—Puedes hablar conmigo sobre cualquier tema, Macy.

Macy soltó un breve suspiro, poniendo nervioso a su compañero.

—¿Te gustaría casarte conmigo, Finn?

El muchacho contuvo la respiración y se tornó completamente rojo. Si el pobre Finn entraba en shock, Macy no lograría salvar la amistad que tenían.

—Finn, escúchame bien. Necesito que seas sincero. Si lo primero que pasó por tu mente para contestar fue "sí, sí quiero casarme contigo", entonces sufres de un enamoramiento profundo, pero pasajero. Sé que tienes sentimientos por mí y no dije nada por miedo a que te molestaras conmigo. Eres uno de mis mejores amigos aquí y debo ser sincera: no siento más que cariño por ti.

La decepción en el rostro de Finn le pareció un signo muy alentador a Macy. Podría haber sido mucho peor si él se molestaba.

—¿Crees que eso pueda cambiar con el tiempo?

Macy negó con la cabeza.

—Lo lamento, Finn. Debes saber que hay alguien más.

—Oh, bueno, yo entiendo —murmuró Finn con la cabeza baja.

—Gracias.

Macy se percató de que la fila había avanzado bastante y se movió, siguiendo con su plan original. Compró una compota de duraznos y regresó junto a Finn, que se había quedado parado en el mismo lugar.

—¿Estás bien?

—Sí. Es sólo que creí... que alguna vez nosotros... pero tenías razón. "Sí quiero" fue lo primero que pensé a pesar de la sorpresa. Supongo que la respuesta correcta era un simple "no".

—De hecho, no había una respuesta correcta. ¿Regresamos?

Finn asintió y Macy se acercó a abrazarlo rápidamente para confortarlo. Aquella podría ser la primera desilusión amorosa de su amigo y debía dolerle por más que sus sentimientos fueran momentáneos.

—¿Seguiremos siendo amigos? —Le preguntó la joven al apartarse.

—Por supuesto. No creo que alguien pueda tener una mejor amiga que tú, Macy.