–En fin, es lo que tiene la luna llena –suspiró Elner–. Sigamos.
Gracias a la interrupción, la profesora decidió ir dando por terminada su charla soporífera y pasar a corregir los ejercicios, ignorando lo más posible a Ludo.
–Nameless, su respuesta a qué haría si "un grupo de héroes entrara en su guarida con intención de destruírsela".
Ella bajó la mirada para leer la contestación, recordaba que era algo de tener ya preparada una mudanza, pero quería asegurarse de las palabras exactas. Entonces, con el simple movimiento de la cabeza, toda su mente cambió.
¿Qué era aquello de escaparse por la puerta de atrás mientras aquellos cabrones le destrozaban la casa? ¿La querían destruir? Vale, pues ella les echaría una mano, y unas cuantas bombas. Una bien a la vista, de que podrían huir, y otras preparadas allá a donde huyeran. Se iban a enterar aquellos capullos en mallas. Una lástima que no les pudieran pasar el aviso en persona a sus compañeros. O sí, si algún trozo mutilado saltaba lo suficiente.
–¿Nameless?
Con levantar la cabeza, Nameless emergió del infierno explosivo. Apretó muy fuerte los labios, para contener tanto al monstruo como al miedo, y no supo qué responder.
–Se me ha olvidado responder ésa –balbuceó, sintiéndose muy estúpida.
Roca se giró para comprobar si era verdad y los ojos de Nameless se escurrieron en la misma dirección, por si la respuesta había cambiado sola.
Si aquellos héroes iban a su casa, ella iría a la de ellos. Y no a hablar educadamente desde la butaca. ¡Iba a arder la ciudad!
Nameless levantó la mirada de inmediato y se topó con los ojos de su Capitana. Supo que ella sabía lo que le estaba ocurriendo, seguro que tenía la misma cara que durante la locura en el dormitorio. Nameless estaba demasiado aturdida como para ocurrírsele rezar porque Roca no se burlara o se aprovechara de aquello.
–Sí, ésa no la ha respondido –mintió Roca, volviéndose hacia Elner con todo su descarado aplomo.
–¿Y no podría improvisarla ahora? –propuso la profesora.
–N-No –balbuceó Nameless–. También he dormido mal. Así no me inspiro. ¿Permiso para tomarme un café de Jeff? –pidió levantándose.
–Nameless, ¿es usted...?
–¡No! –le chilló sin esperar a que terminara la pregunta.
–¿...consciente de que hoy está actuando raro? –remató Elner.
–...sí –musitó Nameless, muerta de vergüenza, hundiéndose en el interior de su capucha.
–El café te va a poner más frenética –le advirtió Jeff por lo bajo–. Si lo que quieres es llegar allí cuanto antes, adelante.
–¿Y una tila no tendrás? –musitó encogiéndose. Mierda, toda la clase estaría mirándola. No lo sabía con seguridad porque procuraba no salir de la capucha.
–No. Pero si esperas a después de clase...
–Vale...
Nameless regresó a su silla y rogó para que Elner no insistiera con las preguntas.
–Eisentblut, su respuesta para la misma pregunta –ordenó la profesora, para alivio de Nameless.
–Les reviento la cabeza a todos, de uno en uno y sin tomarme la molestia de soltarles ningún discursito –respondió Roca, para hastío de Elner.
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Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)
Novela JuvenilElla no quiere estar en el Instituto del Mal, pero no tiene otra salvación que ser una alumna modelo. Una historia de supevillanos y superhéroes todavía en edad escolar. Portada obra de @Anaesthetixs Si os mola la historia y tenéis ganas...