12. Festival de Iwatobi [parte 2]

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Sousuke y Gou tuvieron que arrastrar a Rin fuera del teatro, el pelirrojo no procesaba aún lo que sus ojos habían presenciado.

—Haru... y Makoto... —era lo único entendible de los balbuceos de Rin.

—Supéralo. Se besaron, son pareja, se gustan. Fin de la historia —el pelinegro intentaba hacer reaccionar a su mejor amigo, pero al parecer lo empeoró.

—¡¿Pareja?! ¡¿Desde cuándo?! ¡¿Y tú cómo lo sabes?!

"¿Para qué hablé?" se dijo Sousuke a si mismo.

—Onii-chan, calma. Yo fui la que le dijo a Sousuke sobre la relación de ambos —explicó Gou—. El día que le entregué la chamarra, se lo mencioné por accidente.

—¡¿Y por qué no me lo contaste a mí?! —preguntó el pelirrojo, agarrando a su hermana de los hombros.

—Rin, estás llamando la atención...

Al parecer se le había olvidado que todavía estaban afuera del teatro, donde los estudiantes seguían saliendo. La mayoría de las personas que se encontraban cerca observaban expectantes la pequeña escena. Rin soltó lentamente a Gou.

—¿Desde cuándo? —preguntó Rin en voz baja.

—No hace mucho, quizás una semana.

—¿Por qué no me dijiste nada?

—Yo no era la indicada para contarte.

El pelirrojo suspiró, tenía aún muchas dudas sobre la relación de sus amigos. En cuanto viera a alguno de los dos, los atacaría con preguntas.

—Hablando de los reyes de Roma... —Sousuke apuntó con la mirada a la mencionada pareja, a Nagisa y a Rei.

Haru se había despintado, quitado la peluca y pechos falsos. Tanto Makoto como él llevaban puesto el uniforme y caminaban hacia ellos, discretamente tomados de la mano.

—¡Vaya, Yamazaki y Matsuoka-senpai vinieron! —exclamó Rei.

Los cuatro chicos de Iwatobi se acercaron a ellos. Rin examinaba de pies a cabeza a Makoto y a Haru sin sensatez alguna; si trabajase como espía, probablemente se moriría de hambre.

—¡Justo estábamos pensando en ir a la casa del terror que organizaron los de primer año! —mencionó Nagisa emocionado— ¿Van con nosotros?

—Yo quedé con una amiga, así que los veré después —Gou se despidió de ellos agitando la mano y desapareció entre la multitud.

 —Oh... ¡Entonces vayamos nosotros seis!

Rin y Sousuke accedieron, pues no tenían nada más que hacer.

Los chicos se dirigieron hasta el último piso del instituto, donde se encontraba el salón de los de primer año. Había varias parejas formadas para entrar y varios salían del lugar abrazados o riendo. Por fuera, el aspecto no era nada del otro mundo; una chica administraba las entradas, la puerta estaba oculta tras una cortina negra y tenía los clásicos letreros escritos con pintura roja, unas cuantas telarañas y huesos artificiales de decoración.

—¡Hay que formar parejas! —dijo Nagisa.

—Yo con Makoto —dijo Haru.

—Yo con Sousuke —dijo Rin.

El rubio los miró con reproche. Sacó unos papelitos de su bolsillo y extendió su mano.

—No, así no será divertido. Tomarán un papelito de éstos, y a quienes les toque el mismo color, irán juntos.

Tuvieron que aceptar las reglas a regañadientes. Cada uno agarró un papelito de la mano de Nagisa. Las parejas quedaron en Rei y Nagisa, Makoto y Rin, Sousuke y Haru.

Rin notó la mirada amenazante que Haru le lanzaba. Makoto igualmente obtuvo la misma mirada de parte de Sousuke.

Los tsunderes enamorados son peligrosos.

—¡Rei-chan y yo iremos primero! —Nagisa tomó de la mano a Rei y se formaron detrás de una pareja que ya estaba por entrar.

—Supongo que Rin y yo iremos segundo —dijo Makoto y se puso detrás, seguido de Rin. Sousuke y Haru tan solo rechistaron y se formaron detrás de ellos.

La chica que administraba las entradas dejó pasar a Nagisa y a Rei. Cada pareja tenía que esperar cinco minutos después de la anterior. En la fila había un silencio incómodo entre los cuatro chicos, Sousuke y Haru tenían su personalidad habitual, mientras que Makoto y Rin esperaban a entrar.

—Pueden pasar —dijo la chica, dando paso a Makoto y a Rin.

Y entraron. El interior era completamente oscuro, tuvieron que guiarse por las paredes para saber a dónde avanzar, la textura era húmeda, como si simulara sangre.

Ambos recorrían el pasillo a oscuras completamente callados, ninguno de los dos sabía qué decir. De vez en cuando chocaban y seguían andando. Rin decidió romper el hielo.

—Así que... Tú y Haru... ¿Eh?

Como tan solo se podían escuchar sus pasos, percibió que Makoto se detuvo en seco, Rin también se detuvo.

—¿Viste la obra? —la voz de Makoto sonaba sorprendida y apenada.

—Sí —contestó, y continuó caminando—. ¿Desde cuándo es que-

Fue interrumpido por un estudiante vestido de yurei salió de la nada. Una luz relampageó sobre el rostro del "espíritu" y soltó un grito desgarrador, como si estuvieran asesinando a alguien a sangre fría.

—¡RIN!

—¡MAKOTO!

Y salieron corriendo de ahí como si su vida dependiera de ello.

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¡

Hey! ヾ(・ω・o)

Este capítulo tiene 300 palabras menos que el anterior :'v
Pero el próximo capítulos será la última parte de "Festival Iwatobi"... creo.

Espero no tardar tanto en actualizar <3
Chau ˶⚈Ɛ⚈˵

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