5. Confesiones

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El salón se inundó de un incómodo silencio. Fije mi vista en mamá y John que se encontraban nerviosos jugando con sus dedos. Mire de reojo a Scott y este se encontraba viendo a John fijamente.

Luego me concentre en la mosca que se encontraba en la pared blanca y me quedé observandola como si se tratase de el descubrimiento más interesante. Aveces en situaciones como estas, o sea, situaciones importantes o incómodas nos perdemos en nuestros pensamientos usando como canal a la cosa más insignificante que encontramos a la vista. Como en un examén en el que no estudiaste, en vez de tratar de hallar la manera de resolverlo o tratar de recordar pones tu atención en una cosa sin importancia como un borrador tal vez.

Mire a Scott y me encontré con su azulada mirada. ¿Ya habia dicho que tiene una mirada intensa? Pues la tiene y la repito. Por alguna extraña razón no me intimidaba. Talvez sea porque su etapa como crush en mi vida a finalizado.

Me sostuvo la mirada por unos minutos más, creo que esto ya se habia convertido en una competencia. Sin previo aviso rompimos en carcajadas hasta que unas cuantas lagrimillas se asomaron por mis ojos. Volvi mi atención en mamá y John, para preguntar si se trataba de una broma pero Scott se me adelanto.

—¿E-es una broma?—dijo tratando de recuperarse de su ataque de risa.

John lo miró con nerviosismo y negó con la cabeza. Eso bastó para detener mi risa y enfocarme de verdad en lo que estaba ocurriendo.

—Pero mamá—dije posando mi vista en ella que se encontraba claramente nerviosa—recién estan empezando a salir, no les parece ¿muy pronto?.

Mamá y John intercambiaron una mirada que me hizo saber que de algo no estaba enterada.

—En verdad—comenzó a jugar con sus dedos—empezamos a salir hace casi un año.

—¡¿Qué?!—gritamos Scott y yo al mismo tiempo, al parecer el tampoco estaba al tanto de ese pequeño detalle.

¿Como no pudé darme cuenta? Hace casi un año mamá estaba saliendo con un hombre y yo ni lo habia sospechado. Ahora mismo me siento como la peor hija del mundo ya que pensandolo bien yo nunca le pregunté, aunque jamás pensé que ella empezaria a salir con alguien.

Soy una pésima hija.

—¿Podemos seguir esta conversación en la casa Jenn?—dijo mi madre avergonzada.

Luego de eso John tambien estuvo deacuerdo ya que el debia hablar con el simio, digo, con Scott.

Estaba esperando a que mi madre termine de "despedirse" de John. No queria ser una aguafiestas pero queria ir ya a casa para escuchar la explicación que tenia que darme.

—Mamá—dije en un tono algo incómodo.

Mamá se separo de John y me dió una sonrisa avergonzada. El viaje a casa fue silencioso e incómodo. Lo único que se escuchaba era la emisora de radio.

Llegamos a casa y fui a dejar mis regalos en mi habitación. Mamá me llamó desde el patio y sabía lo que se avecianaba asi que procure bajar rápido. Llegué donde estaba y me sente a su lado en el pasto.

—Creo que ya sabes que esto es súper incómodo para mi pero lo único que quiero en este momento es que me escuches en silencio.—dijo con la mirada perdida en el columpio que alguna vez colocó Nicholas para mi en el patio.

—Esta bien—susurré.

—Yo nunca he hablado contigo de lo que sucedió con tu padre por miedo a que los recuerdos te atormenten. Pero solo quiero que sepas que el problema no fue contigo, fue conmigo. Aunque aún no lo entiendo muy bien. Quiero sepas que él te amaba y que espero no lo odies por las descisiones que tomó. Yo estoy segura que hubó algo que lo obligo, que hubó algo tras ello. Él fue y será el amor de mi vida, era tan.. perfecto en todo.—dijo sonriendo— Recuerdo que el día que me pidió matrimonio habiamos acabado de graduarnos en la secundaria yo le dije que esperemos un poco más pero aún asi acepté. El día que le dije que estaba embarazada de ti.—sus ojos comienzan a llenarse de lagrimas—Estaba tan emocionado, tan feliz. No paraba de decirme que me amaba, recuerdo que hasta se pusó a llorar de la emoción, sus hermosos ojos azules brillaban. Yo estaba en mi segundo año en la universidad y él tambien. Fue complicado pero lo logramos. Recuerdo haberle descubierto buscando información sobre bebés y todas esas cosas hasta altas horas de la noche—me miró a los ojos—Él te amaba Jenn, desde que supó de tu existencia dentro de mi. Nuestros padres nos ayudaron con los estudios, mientras la madre de él te cuidaba, eras su nieta favorita. Lamentó haberte apartado de tus abuelos pero en ese momento era necesario, no soportaba el hecho de verlos y recordar a Nick.—dijo sonriendo tristemente—. Cuando cumplimos tres años de casados y tu tenias apenas un año, él nos compró esta casa. Ese día salté como una adolescente en el concierto de su cantante favorito mientras él me observaba con una sonrisa.—cerró los ojos y las lagrimas comenzaron a caer por sus mejillas sin deternerse, para ese momento creo que yo estaba peor—No sé, que fue lo que hice mal. No entiendo por qué lo hizo, simplemente dijo que debia irse mientras empacaba su cosas. El día que el se fué, se llevo una parte de mi alma y mi corazón junto con él. Me sentí como una adolescente con el corazón roto y cuando vi que habias escuchado todo sentí mi corazón romperse más. No merecias eso, tu merecias un padre y te aseguro que Nicholas fue el mejor mientras estuvo con nosotras. Hasta podría prometerte que este en donde este el aún te ama, porque eras su princesa, eras su todo Jenn.

Prometo No EnamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora