La Novia de Ian || Paul Wesley || [Editando]

Capitulo 6 *SIN EDITAR*

Hoy es uno de esos dias en que sientes que el universo, dios y todo el mundo conspira contra ti.
El cuerpo me pesa, me duele la cabeza y parezco uno de esos personajes salidos de The Walking Dead. Dijamos que no es tan malo considerando que toda la noche llore como un idiota, repetiendo su nombre en susurros bajos.
Despues de eso llego la segunda face de mis delirios emocionales, la aceptacion y resignacion. Pensarlo por tres horas seguidas, buscarle pro y contras, para llegar a la conclusion de que es lo mejor. El corazon se me estruga con solo pensar que hize lo correcto, esta claro que dentro, en mi mente renuente sabia que era lo correcto, asi que ahora solo lo reafirmo y lo acepto.

Mi intento de manejo se limito a gruñir por el trafico atorante en la cuidad de Georgia a las 12 del dia; la hora pico y mi depresion casi acaban conmigo en el infernal auto, aunque al parecer dios no me odia tanto por que por su vendita e inmaculada gana me dejo llegar a la oficina.
Aparqué en el estacionamiento y baje de mi auto con pesadez en las rodillas.
Al poner la alarma me oblige a enderesar mi postura y acomodar mi camisa sin corbata por piedad a mi y mi cuerpo.  Aun asi soy el resplandeciente dueño de una de las inmoviliarias mas prestigiosas del país: W&S inmoviliarias del sur.

Como tal tengo que fingir que no me lleva la puta madre y que no quiero estrangular a alguien.
Asi que siendo un hipocrita de primera sonrio felizmente asta llegar al elevador que me llevara a mi calvario llamado oficina, junto con mi celadora con nombre _____________, recuerdo mentalmente mi lista de "Cosas para hacer lo correcto", lo cual me lleva al punto numero uno:
- Alejar a ______________lo mas posible.
Forzo una gran sonrisa al escuchar el clic y despues ver las puertas del elevador abiertas frente al piso donde trabajo, sin tambalear y relajando los hombros paso por todo el vestibulo y les sonrio a unos cuantos, entro directamente a mi oficina y cierro la puerta con seguro para tomar un respiro, inutilmente intento mover la corbata nervioso y estresado, me doy un fuerte golpe en la frente por estupido.
Si no hay corbata por que siento esa aprecion en la garganta que me causa un nudo en ella, tal vez todo se deba a que aun no enfrento a la causante de mis lloriqueos de niña.
Dejo el portafolios en la mesa y camino desidido a la puerta, la abro e inhalo profundamente.
Apresurado llego al cubiculo de la secretaria de Alan, mi amigo y socio.
Le sonrio a Sofia y me acerco a ella sonriendole sinceramente, por fin en este dia.

--Sofia podria hablar un segundo contigo? --pregunto mirandola fijamente.

--Claro Paul -- se levanta de su escritorio sonriendo y suelto el aire contenido en mis pulmones.

--He pensado unos cambios en el personal --dijo seriamente y sus ojos comienzan a aguarse, frunso el ceño confundido y ella se acerca a mi suplicante con la mirada.

--Por favor Paul no me despidas, mira que tengo que mantener a mi madre ahora que se ha enfermado, las medicinas son caras y son el unico sustento -- comienza a decir atropeyadamente, niego con la cabeza en repetidas veces y la tomo de los hombros buscando tranquilizarla.

--No Sof, has entendido mal, no voy a despedirte, has comprendido mal, de hecho voy a asenderte, quiero que seas mi asistente --ella me mira confundida y rebolotea sus pestañas asimilando la situacion.

--Oh dios Paul, es enserio, por un momento pense que me hecharias --niego divertido y suelto una leve risa, la miro con dulzura, la pobre chica casi se arrodilla frente a mi por su trabajo, se me hace tan tierna.

--Como crees que haria eso, no soy asi Sof, pero bueno dime, aceptas?? --la miro suplicante  y ella mueve su cabeza asintiendo animadamente.

--Claro que si Paul, es genial.....pero, si soy tu asistente, Que hay de _____________? -- me mira confundida y yo solo pienso en su nombre, en ella, evitandola en mi mente por instantes, vuelve a a hacerse presente y quemar con solo pensarla. Le sonrio timidamente a Sofia y pienso una respuesta coherente.