-"Quiero tus ojitos, a tus ojitos
quiero, pero mas a los míos, que fueron los que te vieron"-.
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.Desperto con una pequeña punzada, se sentia mareada y extraña, se levanto confundida y limpio su vestido blanco con flores sakura, observo en donde se encontraba, estrañada al no encontrar a su madre.
Por alguna razon el lugar se le hacia ligeramente familiar, ensanchó los hombros y no le dio importancia.
Tal vez lo mejor era quedarse donde estaba así su madre podria encontrarla. Sin darle mas vueltas al asunto empezo a jugar con la flores, haría una coronilla para su mama y otra para ella despues de todo le gustaban mucho.
-¡Hey mocosa! ¿¡que haces aqui sola?! - Tan pendiente estaba de su mundo que no se dio cuenta quien la llamaba hasta que alguien se puso en frente de ella. -¿Eres sorda o que? ¿No vez que te estoy hablando!?- Dijo aquella criaturo con voz chillona.
Minutos antes...
Su andar imponente y su tipica elegencia, su presencia poderosa se hacia notar a kilometros, haciendo que los monstruos que estuviera serca corrieran despavoridos, sin importar que fuesen grandes o pequeños su poder era impresionante.
Belleza inhumana como la de un angel, sus facciones perfectas y cabello plateado como la luna.
Y su ojos....
Tal cual oro prohibido, exquisitamente atrayentes y Malditamente frios a la vez.
No, definitivamente no era un simple angel, el era el mismisimo lucifer.
Pero... Eso lo hacia Interesante...
¿Acaso lucifer no fue alguna vez el angel mas hermoso que tuvo dios?
Era como la manzana que castigo a eva.Su presencia imponente y orgullosa lo hacia merecedor de su apellido. Ya hace varios dias habia partido rumbo junto con su fiel sirviente al norte pues Naraku, el híbrido que se habia atrevido a engañarlo y a utilizarlo se encontraba ahí.
-Mm amo..- Llamó su sirviente de nombre Yaken. - ¿Seguro que el malvado de naraku se encuentra en el norte? - Pregunto temeroso, mas su amo no respondio y siguio avanzando, estaba claro que no le habia prestado atención y que lo mejor era no preguntar, si es que queria seguir con vida.
Detuvo su andar en un prado, hace unos segundos habia percibido un extraño olor que le era conocido e inconscientemente se acercó a averiguar.
Y fue en ese momento en que sus ojos reflejaron un brillo que hace tanto tiempo no poseia...
Era una niña humana, aproximadamente de 8 o 9 años, estaba en medio de las flores, agachanda dandole la espalda, tan concentrada en su mundo que ignoraba su presencia.
- ¿Eh? ¿Amo sesshomaru? - Llamó Yaken a sus espaldas al ver que su amo se habia detenido de repente, estrañado dirijio su mirada a donde su amo estaba observando. - "¿Una humana? ¿Que hace una niña humana sola?" - se pregunto asi mismo.
Yaken camino hasta donde estaba la niña, dispuesto a saber quien era y ver si tal vez era algún espiritu o quien sabe que.
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Mi Hermosa Kagome ♡Sesshome♡
Fanfiction¿Quien dice que para el amor es importante la edad? ¿que esta mal visto que un hombre y una niña se amen? Si, ciertamente no es normal. ¿Pero que importa? Primero que nada: El, no es un hombre común y corriente. Ella tampoco es una niña cualquiera. ...