CAPÍTULO 7
Tenía dos opciones justo en ese momento, la primera era perder para que Ben no me odiara y siguiéramos manteniendo esa relación tan agradable que hasta ahora teníamos o dos, ganar para asegurarme un cupo en la liga y el respeto de todos los del equipo.
Soy consciente y sé que si Ben hizo todo esto es para que yo brille y le demuestre a todos que soy capaz de jugar y que soy un buen futbolista, pero... seguramente él no me pondría las cosas fáciles y se esforzaría en hacer del juego uno muy interesante. Y si se desgasta mucho y mi equipo y yo terminamos ganando es posible que me odie el resto de la vida y prefiero tener el odio del resto del equipo que el suyo.
Me resigné a que me importaba muchísimo más Ben Izzon que el partido que estábamos a punto de jugar. Sabía que con perder éste y no hacer un gol siquiera, probablemente mi sueño de ser un buen futbolista se irá por la borda, pero al menos seguirá viva la esperanza de que Ben Izzon, algún día, tal vez me tomará en cuenta.
Ahora ya sabía tres cosas en total, primero; Ben Izzon me agradaba mucho más de lo debido. Segundo, estoy dispuesto a entregar incluso mi vida por él y tercero; estoy completa y locamente enamorado de ese chico, quizás como nunca lo estuve de alguna persona en toda mi vida. Incluso cuando creía que en verdad amaba a las novias que tuve, pero que en realidad simplemente usaba para demostrarles a mis tíos y amigos que no era un marica y que me gustaba follar mujeres, pero resultó ser que era todo lo contrario.
Me puse la playera que Ben me había entregado hace unos momentos, después de haberme sacado la chaqueta y la camiseta que había llevado para el colegio. No niego que despegarme de ese exquisito olor que estaba impregnado en la chaqueta fue un poco doloroso, pero logré soportarlo que era lo que en realidad importaba. Dejé ambas cosas sobre la banca y me quité los pantalones, me puse una pantaloneta de licra y me encaminé a entrenar con los demás.
Las piernas de Ben Izzon me mantuvieron distraído todo el tiempo, sus pequeños bellos sobre los muslos me hacían erizar, confieso que tengo muy poco vello en el cuerpo, usualmente me caracterizo por ser lampiño y aunque Ben no sea tan velludo como los hombres de los vídeos porno, tenía lo suyo y era realmente excitante.
- ¿No me digas que éste va a jugar con nosotros? -protestó Christian como siempre notando que tenía la playera de su equipo.
-Es la decisión del capitán y yo soy el capitán -hizo hincapié en la palabra yo mientras se señalaba con el dedo.
-Por favor, Ben, todo menos que jugar con el peor del equipo -suplicó. Si no fuera porque tuviera demasiado ego, ya se hubiese arrodillado, o incluso, besado los pies.
-Es mi decisión, es la oportunidad de integrarlo al equipo y el que no quiera, puede recoger sus cosas y largarse en este momento -las palabras de Ben eran autoritarias y firmes, incluso sentí que mi corazón dio un vuelco ante sus palabras defensivas.
-Pero si perdemos por su culpa lo sacas del equipo del instituto inmediatamente -reclamó Anthony viéndome fijamente.
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Mamá, Soy Gay [MSG #1] ✔
Ficção AdolescentePublicado en físico en Amazon y en formato electrónico para Kindle (más información en la primera parte del contenido) "Las maricas no juegan fútbol" Tomas tenía una vida digamos que perfecta, sin embargo, las situaciones en el amor no eran su fuert...