Mochila

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Primer día de universidad.
Genial, soy un bollo de nervios.
Primer día para conocer gente.
Posiblemente gente que termine odiando.
Decidí empezar mi día comiendo chocolates, ya que calman mi ansiedad, y además amo empalagarme.
Se que doy mil vueltas para vestirme pero esto es un caso importante, tengo que poner los chicles en la mochila, además de millones de hojas en blanco con una carpeta que voy a terminar estropeando con el roce de la mochila.
Todo tiene que estar perfecto.
No tan perfecto como mi mala suerte que nunca falla.
9:45 am.
Genial, llegando tarde.
Salí corriendo hasta encontrar la calle de mi universidad, que buena manera de empezar el día, haciendo ejercicio.
Dicen que si se ven las cosas de forma positivas nada malo podría pasar...
Dos horas pasaron de la ante última clase y faltan minutos para poder descansar feliz en mi cama.
Primer día casi superado, necesito pasar por el baño.
Me miré y me asusté, nadie me dijo que tenia una media azul y otra rosa, ni tampoco de que tenia en la parte trasera de mi buzo popó de pájaro.
A quién le importa no? Sólo quiero llegar a casa.
Y hasta que finamente me pude acostar.
Pero olvide un detalle... Mi mochila nunca me acompañó al baño.
¿Qué hubiera pasado si la llevaba conmigo? ¿Porqué debía de perder todos mis apuntes?
Señoras y señores, claramente, como les mencioné, mi mala suerte es perfecta.

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2017 ⏰

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