Capitulo 1.

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Paul.

-¡Joder!

Estaba durmiendo plácidamente, hasta que escuche un grito proveniente de la cocina. Era Ringo, mi compañero de trabajo, roomie y mejor amigo. Siempre hacia un escándalo por las mañanas, no importaba si trabajásemos temprano o tarde. Éramos locutores de radio y conductores de televisión, no es por presumir pero ambos programas son bien reconocidos y digamos que nos va bien. Juntos compramos una casa, que ahora me parece muy grande, tenemos recámaras de sobra aunque solo somos el y yo, fue algo que no nos detuvimos a pensar cuando la compramos, como tontos nos dejamos llevar por el precio y más que nada por la piscina. En nuestro tiempo libre nos gusta tocar y cantar, hasta ocupamos uno de los cuartos vacíos como un "estudio", no estaba planeado pero con el tiempo lo hemos llenando de varios instrumentos. Más sin embargo solo nos gusta jugar, no es nada serio para ninguno de los dos.
Me puse los pantalones de la pijama y baje a ver que estaba haciendo Ringo.

-Buenos días.- le dije poniéndome a su lado.

- ¡Hey! Estoy preparando el desayuno.- contesto sonriente. 

-Genial.- dije y fui a servirme una taza de café.

- Ven, siéntate ya, se nos hará tarde para llegar al trabajo.- dijo poniendo todo sobre la mesa y lo mire con confusión.

-¿Qué? ¿Que día es hoy? ¿No nos toca trabajar en la tarde?

- Paul, hoy es lunes.- me miró divertido.

- Es broma ¿cierto?- soltó una carcajada.

- Claro que no. ¿No recuerdas nada?- me preguntó y yo negué con la cabeza.- Ayer fue domingo, día de programa en la televisión, rompimos la marca de la audiencia pasada, así que fuimos a celebrar a un bar...- me miraba esperando mi respuesta pero yo sólo tenía pequeñas lagunas mentales y no recordaba nada completamente, al ver mi cara de confusión prosiguió.- te embriagaste Paul, y... te besaste con Martin.

-¿¡QUE!?- No puede ser, con razón me duele la cabeza, pero ¡mierda!, ¿cómo se me ocurre besarme con mi jefe?- ¡¿Con George?!- pregunte rápidamente y me senté en la silla frente a él. Asintió con la cabeza llevando otro bocado a su boca.- Ringo, ¿como me dejas hacer tal cosa? ¿No estabas cuidando de mi?

- Oye oye oye, cálmate. Tú no me hacías caso.- empecé a comer un poco molesto. Se supone que es mi amigo, debe impedir que haga estupideces.- A demás, no sé de qué te quejas, tú y Martin siempre se han gustado, no le veo problema.

-¿No le ves problema?- le dije incrédulo.- ¡Es mi jefe! ¡Y es hombre! ¿Sabes que eso es carcel aquí?-

- Oh, vamos Paul. ¿De verdad te importa tanto lo que la gente diga? Es lo que eres y no dejarás de serlo, deberías aceptarlo de una vez.

- Ya ya. No quiero hablar más de eso. No sé con qué cara voy a ver a George.

- Tranquilo. Si no quieres hacerlo, no hables del tema, has como que nada pasó, pero piensa algo por si él lo hace.

-Okay.- El tenía razón, no debo preocuparme por cosas que ni siquiera sé si pasaran.

- Bien, necesitamos movernos, se supone que hoy llega su majestad.

-¿Hoy?

- Si, George está convenciendo a su representante de que a demás del radio vaya al programa de la televisión y hagamos "algo especial."- dijo rodando los ojos e imitando la voz y expresión de George. Me reí ante su acto y ambos nos levantamos de la mesa cuando terminamos.- ¿Estás listo?

-No, aún no me visto. Pero si quieres vete ya, yo me iré en mi auto, no quiero que te retrases por mi culpa.- le dije para subir corriendo a mi habitación.-

- ¡No llegues tarde Paulie!- escuché que gritó desde la planta baja y luego un portazo me indicaba que Ringo se había ido. Hice la cama y saque la ropa con la que iba a vestirme, hoy me sentía bastante cansado, así que me puse algo informal, al fin y al cabo en la radio nadie te ve. Me duche y vestí lo más rápido que pude, faltaban 20 minutos para que el programa comenzará y si tenía suerte llegaría justo a tiempo.
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Radio 9.57 •McLennon•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora