Mi confesión.

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*Narra Kim*

Faltaba poco.
Sólo debía cruzar esa puerta y entrar en aquella habitación, donde una niña hermosa me esperaría con una sonrisa nerviosa y se perdería en sus pensamientos cada vez que intentemos mantener una conversación.

Pero sabía que ahora era diferente. Que ya no iba a ser lo mismo mirarla a sus hermosos ojos celeste, que aquellos  hermosos y grandes ojos estarían apagados y sin la alegría que necesitaba ver.

Pero esto no me iba a impedir terminar mi plan. Tal vez es un muy pequeño cambio, hasta un obstáculo. Se lo difícil que va a ser. Pero lo intentaré, porque ella es ella aunque no pueda verme. Sigue siendo mi bella y dulce Amy.

Entre en la habitación, era tiempo de ser fuerte. Si yo sufría por esto ella estaba muriendo por dentro. Tenía que ser fuerte por ella y por mi.

-Ho-hola- dije titubeante. Y al verla todas mis dudas se esfumaron. Aunque estuviera sin sus cabellos largos y sus ojos perdidos en algún cosmos de oscuridad, igual era hermosa y eso nada lo cambiaría. Y nada cambiaría lo que siento cada vez que la veo.

-Kim- dijo ella en un tono suave, casi como un suspiro. Una ola de alegría me invadió al ver una sonrisa tímida en sus labios con sus hermosas mejillas sonrojadas.

¿En que me momento me empezó a gustar a tanto?

-Soy yo pequeña- dije sonriendo mientras me sentaba del lado de ella en la camilla de hospital. Ya no tenía puesto los sueros.  Suponiendo que ya le darían el alta.

-Kim- volvió a decir y una lágrimas cayó de sus ojos mientras acercaba su mano a mi rostro, y deslizaba sus dedos por mis mejillas. Explorando mi rostro.

-Amy, debo contarte algo- dije mientras una lagrima sin permiso también salía de mis ojos, aterrizando en sus dedos posados en mis mejillas. Mientras ella la retiraba al sentirla.

-Estas llorando, no quiero eso.- dijo y suspiro. -Cuéntame- término con la expresión pérdida en cualquier lado, retirando sus cálidas manos de mi rostro y poniendo una inocente sonrisa que me volvió estúpido.

-Sabes, una vez me preguntaste si te conocía y así es. Te conozco desde siempre, desde que eras una hermosa bebé que conocía al mundo... desde siempre- al ver su expresión sin sorpresa me sorprendi yo.

-Lo sé- dijo con el rostro hacia mi dirección, sabía que no me estaba viendo. Pero pareciera que sus oscuros ojos me delataran y me consumieran. -Lo sé- volvió a decir.

-Pero ¿Como? Creí que lo habías olvidado.-

-No te diré que no lo olvide, porque así fue. Pero mi madre le contó todo a Jane y ella me lo dijo a mi.- suspiro -Me hubiera gustado que me contarás la historia. Perpetua cuando Jane empezó a hablar recordé todo, y no sabes cuánto me dolió saber que había olvidado todos esos hermosos momentos.-

-Tenías porque, tu vida no era fácil y mucho menos acordarse de toda ella.- la mire cuando escuche que empezaba a cantar muy bajito.

-Holding. ... o-on- dijo y quede miranda, aunque se escuchaba muy bajo su voz era hermosa. -¿Why is everthing so heavy?- volvió a cantar y otra sonrisa que se robó mi alma salió de sus labios.

-¿Y esa canción?- pregunte acariciando su rostro y retirando las lágrimas que salían ahora.

-Se llama ma Heavy, es de Linkin Park  una de las últimas que sacaron, es muy hermosa y define mucho de mi vida.- dijo aún sonriendo con esa sonrisa que se llevaba mi mundo. ¿Realmente creí que su estado cambiaría algo? Sigue siendo hermosa y perfecta, hasta aún más perfecta.

-Suena muy linda, y tiene una linda letra.- dije tras procesar lo que había dicho en mi mente. "Resistiendo, ¿Porque todo es tan Pesado?''' 

-Si es hermosa, y desde que la escuche pensé que definía gran parte de mi vida.-

-Amy.-

-Dime.-

Tome su rostro volteandolo hacia mi dirección y acerque lentamente nuestros rostros. Vi como sus Mejías se tornaban de color rojo muy fuerte y cerraba sus ojos de a poco -Se que no crees en la felicidad o el amor.- dije casi rozando nuestros labios. -Se que es difícil para ti, más aún confiar en alguien a quien comienzas a conocer. Pero ¿Me darías una oportunidad?- su respiración tranquila ahora estaba mucho más acelerada y hasta sentía que su corazón palpitaba muy rápido. -Dame la oportunidad de cambiar ese nada es para siempre  que está grabado en tu corazón y déjame cambiarlo por amor, o al menos intentarlo...- y sus labios me dieron la respuesta que necesitaba.

-Si- dijo suave y dulcemente mientras chocaba sus labios contra los míos formando un pequeño y dulce beso.

-Disculpen- dijo divertida la enfermera y realmente quería asesinarla. ¿A caso no se da idea de cuánto tiempo estuve queriendo probar los labios de esta niña? -Amy ya están por dar tu alta y deber cambiarte. - Amy asintió y la enfermera entró en el baño.

-Kim, ¿Estarás esperando a que salga?- pregunto dudosa.

-Siempre estaré esperando por ti mi dulce Amy.- y volví a unir nuestros labios en un mas profundo beso, pero sin dejar de ser tierno.

Si creía que su sonrisa se llevaba mi mundo, sus labios ya eran dueños de todos mis deseos y esperanzas.

Esta niña esta volviendome loco.

~♡

Eso es todo por hoy ^-^

Perdón la demora :3

Sayonara c:

Bri~

Te superare.! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora