Capítulo 8

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Me desperté gracias al sonido que emite mi celular al recibir un mensaje, sin animo lo saqué debajo de mi almohada mientras me tallaba los ojos y daba un gran bostezo.

En la pantalla se podía apreciar la frase "mensaje de Bill", con mis temblorosas manos desbloqueé el celular y abrí rápidamente su mensaje.

Bill: Es difícil decir esto y sabes que soy malo con las palabras pero haré mi mayor esfuerzo, empezando en pedirte disculpas por mi falta de empatía hacia tí ayer, aunque debes entender que por nada del mundo quiero que tengas que ver con mi vida y es por esa razón por la cual me enojo cuando dices cosas sobre el tema, tu eres diferente y mucho mejor que yo, no te mereces esta vida mi azulito.
En segundo lugar no debes sentir miedo nunca más porque me tienes a mí, siempre te protegeré, no lo dudes.
Y como último, se que a veces me comporto como un idiota y digo cosas que no debería pero no debes dudar sobre el afecto que siento hacia ti, eres la persona más importante en mi vida y te quiero demasiado.

Una sonrisa involuntaria se formó en mi rostro al terminar de leer su mensaje.

No alcancé a responder a lo que me había escrito cuando me llegó otro.

Bill: No digas nada, prefiero que hablemos esto en casa y no por mensajes.

Tenía razón, hablar a través de un celular un tema como este no era la mejor forma.

Will: Esta bien, te espero.

Bill: Llego en un par de minutos, estaba comprando para desayunar.

Bill: Llevo tu desayuno favorito 😁

No fue necesario que dijera algo más, ya sabía que había comprado.

Will: Gracias.

Bill: No es la reacción que esperaba pero al menos me contestaste...

La felicidad que sentía se esfumó inmediatamente con ese mensaje.

Tal vez tenía razón en que no fui demasiado expresivo como solía serlo pero ¿que esperaba? Aún estaba molesto con él.

Bill: Lo volví a arruinar ¿no?

Bill: Mejor entraré a casa, ya llegué.

A penas recibí ese mensaje escuché como Bill abría la puerta y como acto seguido me dirigí al baño a arreglarme un poco.

Una vez que terminé bajé las escaleras para encontrarme con el rubio sentado en la mesa y con las bolsas de las recientes compras sobre ella.

Al escucharme este se volteó a verme.

Bill: Hola... -dijo dulcemente-. Veo que no despertaste hace mucho -sonrió de lado.

Ignoré su comentario y me acerqué a donde se encontraba.

Bill: Ten -dijo dándome mi humeante café.

Will: Gracias -me senté en mi habitual asiento frente a él.

Comencé a beber y el caliente líquido recorría mi garganta, necesitaba eso, mi cuerpo pedía a gritos un poco de cafeína.

Después de beber mas de la mitad de mi café busque dentro de las bolsas algo para acompañarlo, encontré un cupcake e inmediatamente comencé a comerlo, estaba hambriento.

El rubio carraspeo a lo que levanté mi mirada y la deposité en sus grandes ojos mieles.

Abrió la boca para decir algo, pero la volvio a cerrar antes de que pronunciara alguna palabra, sucedió lo mismo unas 3 veces más.

Will: ¿Necesitas ayuda? -le dije con desinterés.

Bill: N-No, puedo sólo.

Rodé los ojos, ¿que tan difícil podía ser admitir que necesitaba ayuda?.

Bill: -suspiró-. No se por donde empezar.

Will: ¿Que te parece por el principio? -le di un último sorbo a mi café.

Bill: Bien, bien -se humedecio los labios con su lengua, como solía hacerlo cuando estaba nervioso-. Creo que primero debemos hablar sobre nosotros...

Asentí.

Bill: Will, ¿que sientes por mi?

Si existiera una premiación a la persona más directa Bill estaría ganando por una gran ventaja.

Comencé a sentir como el calor subía a mi rostro provocando que mis mejillas se tornaran rojizas.

Will: Y-Yo... -bajé la mirada a mis manos.

Decirle que lo amo mas que a nadie en este mundo y que seria capaz de perderlo todo con tal de estar a su lado es demasiado pronto, pero si no le digo realmente lo que siento por él podría arruinar todo y perderlo para siempre.

Will: ¿Y que sientes tu por mi? -fue lo único que logré responder.

Bill: ¡Hey! eso es trampa, yo pregunté primero -sonrió.

Will: Creo que mis sentimientos hacia ti son claros -subí la mirada hasta sus ojos-. el que está confundido eres tu.

Su sonrisa desapareció al igual que el brillo en sus ojos.

Estaba claro, él no me amaba.

Mis ojos se cristalizaron y me levanté de la mesa.

Will: T-Tranquilo, no es necesario que pienses una forma de decirlo la cual no me duela.

"Ya que de cualquier forma me duele"

Me di media vuelta para dirigirme a mi habitación pero una mano me detuvo.

Bill: Hey, ni siquiera me dejaste responderte.

Will: Está claro que no sientes lo mismo, no es necesario que lo digas.

Bill: Eso no es verdad -noté como sus mejillas se comenzaban a ruborizar-. Creo que tú también me gustas.

¿Crees? Eso no lo cambia mucho.

Bill: ¿Que estoy diciendo?, si me gustas, me gustas mucho -me dedicó una sonrisa de oreja a oreja.

En cualquier momento mi corazón se saldría de mi pecho.

Will: T-Tu también me gustas mucho -el rubor volvió a mi rostro.

Colocó sus manos en mis mejillas y juntó nuestros labios.

Este no era como cualquier otro beso, este era real.

Nos separamos cuando nuestros pulmones nos pedian a gritos un poco de aire.

Bill: ¿Estamos oficialemente saliendo? -el brillo volvió a sus ojos.

Will: Si -sonreí y está vez fui yo quien unió nuestros labios.

Darkness ➳ Ciphercest Donde viven las historias. Descúbrelo ahora