Capítulo 12

58 28 0
                                    

Le pedí a mi hermano que nos lleve, porque no íbamos a ir caminando, solas a las 10:45 de la noche además de que queda lejos.

Al llegar noté que ya habían personas borrachas tiradas en el piso y recién había comenzado.

-¿Vas a estar bien?- me preguntó mi hermano apoyando su mano en mi hombro desnudó.
-Si, no soy una niña pequeña, me las puedo arreglar sola- Fruncí el ceño.
-Esta bien, pero llámame si quieres que te busque- Yo solo asentí, odio depender de alguien, yo puedo cuidarme sola.

Cuando entramos quedé asombrada, estaba toda la escuela y otras personas que no conocía. Había gente bailando, otras bebiendo o drogandose en la barra, chicas en la pileta y otras personas ya teniendo sexo en el sillón. Sentía que algo no iba a salir bien y espero equivocarme.

-¡Vamos a bailar!- dijo Sara muy animada. Yo solo le seguí hasta la pista.

-Me parece que alguien te está mirando- habló Sara dándome la vuelta. -Atrás tuyo- miré y ví a Shawn sentado en la barra, me estaba mirando y mucho, eso me hizo poner ¿Felíz?, no, claro que no. Seguí bailando hasta perder rastro de él.
-No, no me estaba mirando- No lo quería admitir, me iba a joder hasta fin de año si lo admitia.
-No sé, yo pienso lo contrario.
-Voy a la barra- estaba cansada de bailar, me quería sentar por un momento.

De lejos veía a un James felíz acercándose a mí.

-Emma! ¡Pensé que no vendrías!- dijo el moreno muy animado.
-¿Y perderme unas de tus fiestas?- dije gritando porque la música estaba muy, muy fuerte.

-¿Quieres ir a bailar?
-No, recién me senté y...- iba a seguir hablando, pero de un abrir y cerrar los ojos me encontraba otra vez en la pista de baile.

Mientras bailabamos pusieron una canción lenta. Nuestros cuerpos se pegaron, mis manos en sus hombros y las manos de James en mi espalda desnudan, pero sentía que sus manos bajaban más y más.

-James basta- dije tratando de alejarme pero su agarre era más fuerte.
-Shh, como estuve esperando esto- dijo acercándose más a mí boca, sentía que nuestras respiracioes chocaban y nuestras pieles rozaban.
-James no!-

-No te conviene seguir bajando más tus manos- al escuchar esa voz, su voz, recordé como me defendió hace 2 meses atrás.
-¿Otra vez tu Mendes?- dijo James soltandome.
-Qué pasa si bajo más mis manos? ¿Qué me harás? ¿Vas a pegarme?- James me soltó y se dirigió hacia Shawn, ambos quedaron enfrentados. Dicho eso Shawn le pego una piña en su cara dejando a James en el piso.
-¿Así lo arreglas todo?- dijo James riendo irónicamente, luego, James rápidamente se paró y estampó su puño en el ojo de Shawn. La gente empezaba a rodearnos .Shawn se levantó del piso y le dió unas cuantas piñas en su rostro dejando a James en el piso, no pudo más y siguió pateandole en la espalda, costilla, pierna, haciendo que James se doble del dolor.

-¿Quieres que te lleve a tu casa?- preguntó Shawn ignorando a todas las personas a nuestro alrededor.

Ya estábamos camino a mi casa, el viaje era muy incómodo, pero era aún más incómodo cuando Shawn me miraba cada 1 minuto.

Al llegar estacionó su auto, no tenía ni idea de que tenía planeado, seguía habiendo un incómodo silencio, si él no iba a hablar lo haría yo.

-Gracias por...- no me dejó continuar.
-No me tienes que agradecer- dijo mostrandome esa sonrisa cálida que puede hacer feliz a cualquiera, la sonrisa más hermosa que había visto, extrañaba su sonrisa y todo de él. Pronto se percató de que estaba sonriendo y la eliminó por completo volviendo a su cara sería de siempre.
-Gracias por traerme, adiós- decidí bajarme de una vez y cerrando de un portazo la puerta.

Narra Shawn
Se abrieron las puertas y ahí la ví, tenía un vestido rojo corto, era perfecto para que llame la atención de cualquier chico, no me gustaba para nada esa idea.

Estaba en la barra y tenía una vista perfecta de ella bailando, sí, suena acosador, pero esa no es la idea. Ella se percató de que la estaba mirando así que decidí irme de ahí.

La extrañaba demasiado, extrañaba su sonrisa, su forma de poder animar a alguien, sus bromas, extrañaba todo de ella. Por mi culpa yo la aleje de mí, pero... No tenía opción.

Luego la ví bailando con James, pusieron una canción lenta, su cuerpos se pegaron, las manos de James estaban posadas en su desnuda espalda, era inevitable no sentir celos, yo quería ser el que estuviese ahí.

Pude notar algo extraño en ellos, Emma trataba de escaparse del agarré de James, pero obviamente el es más fuerte que ella, pero no más fuerte que yo.

Si nadie iba a hacer algo entonces yo lo haré como 2 meses atrás.

-No te conviene seguir bajando más tus manos- le dije, sus manos estaban a punto de bajar a su trasero, no lo iba a permitir.
-¿Otra vez tu Mendes?
-¿Qué pasa si bajo más mis manos? ¿Qué me harás? ¿Me pegarás?- no me contuve más y le pegué en la cara haciendo que se caiga.
-¿Así lo arreglas todo?- pude ver su estúpida risa, pronto el se levantó y estampó su puño en mi ojo derecho, me levanté lo más rápido que pude y le seguí pegando hasta que se caiga, le pateé hasta que no pueda más, nadie toca a mi Emma.

Le pregunté a Emma si quería que le lleve la casa buscando su mirada, solo asintió, se veía tan tierna e indefensa, quería abrazarla, hacerla sentir protegida entre mis brazos, pero no podía.

En el camino no podía dejar de verla, es hermosa, la quiero solo para mí, en un momento nuestras miradas se encontraron, sus ojos brillaban como nunca antes, parecían estar llenos de luz, pero también reflejaban angustia y preocupación.

Cuando llegamos estacione el auto, no tengo idea de porque lo hice, en realidad sí, quería quedarme un momento más con ella, estar solo con Emma y así por el resto de mi vida.

Ella rompió el silencio incómodo:
-Gracias por...- no la dejé continuar, si fuera por mí la defiendo millones de veces más.
-No me tienes que agradecer- dije sonriendo de oreja a oreja, pero cuando me di cuenta de ello la borré.
-Gracias por traerme, adiós- dijo sonando seca y enojada cerrando la puerta del auto muy fuerte, ahí fue cuando me di cuenta de que la cagué.

Narra Emma
Seguía sin poder creer lo que acababa de pasar. Shawn me volvió a mirar y sonreír como antes, el me defendió, me habló como antes, por un momento sentí que éramos los amigos de antes. Pero ese momento terminó, tal vez en la escuela siga siendo el mismo chico engreido de siempre.
Me fuí a acostar sin olvidarme lo que había sucedido.

Secretamente tuyo (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora