Bad Boy, Innocent Girl

24: Escapar

Capítulo Veinticuatro: Escapar

Song Nih Nah

Miércoles 10 Julio, 20013

Creo que el momento más doloroso para dejar a una persona es cuando te das cuenta que estás completa e inequívocamente enamorada de ella. No importa cuántos cruces u obstáculos pongas, lo sabes, simplemente sabes y reconoces que has caído, como una estúpida, me he enamorado y en el momento en que lo acepto es cuando todo tiene que terminar.

Mi habilidad especial, cortesía de mi adolescencia, es destruir a las personas con palabras, descolocarlas con insultos que podrían hundirlos y dejarlos sin palabras, pero nunca antes me había salido algo de forma tan natural, ni tan cruel, quizás bajo presión funciono mejor, quizás dentro de mí sabía que tenía que hacerlo de alguna forma, porque Jay no me creería.

Entonces cuando termino de decir esa sarta de estupideces, incluso bastante coherente, salgo corriendo para esconderme en la azotea y llorar. Llorar porque no tengo más opciones que huir, llorar porque no me queda más que hacer ahora que he dejado a quien quiero de una forma loca y desesperada.

De todas las cosas que he estado pasando en estos días creo que es la que más duele, es la que más me marcará y es estúpido, porque no tiene ni siquiera un mínimo de importancia entre todo lo demás.

Duele, duele como la mierda dejar a alguien que amas porque simplemente ya no lo podrás ver más Por tu propio bien, Jay, por tu propio bien.

Siento que me falta el aire, que no puedo respirar y no encuentro la razón de seguir, siento como todo mi mundo al rededor se hunde y se desmorona por el simple hecho de herir a una persona, no puedo dejar de llorar y gritar contra todos los malditos a los que odio y temo, no puedo dejar de expulsar lágrimas sin saber que es lo único que puedo hacer.

Finalmente cuando me calmo un poco y puedo volver a respirar, me levanto para seguir con los papeles, tengo que seguir, tengo que hacerlo por Ryu, mi pequeño, solo por él tengo que seguir, debo protegerlo, aunque me duela dejar a Jay.

*

Jueves 11 de julio, 2013
En casa está todo comenzando a funcionar para irnos, las cosas se empacan y otras se botan, la ropa está en maletas y por lo menos nos pasamos todo un día en ello.

Cuando está todo listo ya es un nuevo día y mi solitud de cambio de universidad comienza a ser tramitada.

—¿Nos vamos mañana? —pregunto a mis padres cuando me siento en la mesa para tomar desayuno.

—Sí, cariño, ya todo está listo.

—Mi solicitud se tardará un poco, así que dejaré de ir a la Universidad por ahora —digo casi de forma automática, ni siquiera tengo ánimos de seguir yendo para encontrarme con Jay, debo irme y ese es el final.

—Hija, quiero saber si estás bien con esto, necesito saber si estás segura de hacerlo —me extraña que mi madre sea tan condescendiente con mi decisión y de hecho en cualquier otro momento me estaría aprovechando de aquello, pero ahora mi mente está dispuesta a solo escapar.

—Estoy segura, mamá, ellos me estarán buscando, ellos me querrán matar, necesito irme, necesito escapar —parece que todos los miedos comienzan a surgir y una crisis de pánico se anuncia por aparecer.

Mamá se acerca a abrazarme tratando de calmarme mientras que papá está solo observándome.

—¿Por qué dices que te van a matar? Nosotros sabemos que te buscan, pero no te matarían, Nih Nah —dice papá serio.