¿Unos trajes hacen la diferencia?

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Si bien algo no me caracteriza es vestir formal, ir a las reuniones de Musa y bailar con el hombre más alto y guapo de todo Ithis: Muerte.

Siempre tuve ese secreto, secreto que bien ahora puedo decirles: Su porte, su elegancia y esa sencillez que utiliza para caminar siempre ha sido algo que no resisto, si bien puedo decir que este hombre me vuelve loco, también puedo decir que este dios de cabellera ambarina me trae de cabeza desde siempre.

Hoy, me hizo una invitación que desgraciadamente no pude rechazar: Me invito al baile de verano preparado por Musa.

Digo desgraciadamente porque tengo que pedir ayuda al Dios más testarudo y burlón que me pude buscar como mejor amigo: Sabiduría.

- ¡Rayos Vida! ¡Esa ropa no! ¡Pareces Bartender! ¡Y de los de la zona rosa de la CDMX!

De inmediato se quejó de mi ropa el desgraciado cuatro ojos, trate de continuar, con molestia.

- ¿Qué sugieres entonces?

- Esto

Sabiduría saco de su clóset un traje tan hermoso que siendo franco...no sabría si yo sería bueno para usarlo, los portes formales no son lo mío, y justamente ahora, él estaba acabando con mi ánimo de usar algo que tal vez no se me vería bien.

- ¿Qué esperas exactamente?

Me miro molesto mí cuatro ojos, trate de contestar.

- Nada, me lo pondré...

Y así fue como comencé a entrar en un pantalón de sastre personal al parecer, una camisa con botones resaltantes y en un saco de pingüino, joder, sería un maldito pingüino...pero a decir verdad me gustaba verme así para mi hombre mirada de sol, tal vez el me sorprendería esta noche también.

Salí del cuarto, por lo menos me dio mi espacio el sabio, quien al instante le brillaron los ojos.

- Te vez perfecto, si esto no lo impresiona... nada lo hará.

Se acomodó los lentes con suma satisfacción.

Sabiduría, Locura (la obvia pareja de mi cuatro ojos) y yo nos encaminamos al baile, llegue, emocionado de encontrarle, pero el aún no llegaba, me digne a sentarme en una mesa, y esperarle, no hable con otros dioses, detestaba sus burlas y más ahora que me veía como salido de una película de Tarantino.

Entonces entro,  el hombre de mis desvelos, Muerte, con su mirar de sol vestía un moño coqueto de algo del medio siglo, no sabría decir fechas exactas, pero era tan clásico con su camisa de holanes, y su pantalón ajustado al mismo tiempo, dios, su saco me volvió loco al instante, pero me contuve al momento que se acercó a mí.

- Te ves fantástico

Mi boca hablo, ante un Muerte nervioso pero con la mirada llena de Vida –Literalmente hablando- enfrente de mí, cruzando los brazos hacia su lado izquierdo.

- También te vez muy bien Vida.

Se limitó a sonreír y sentarse a mi lado.

- Estas cosas casi no las hago Muerte... ¿Puedes decirme que hacer?

- ¡Claro! Bailar es lo esencial.

Muerte se levantó y estiro su mano, viéndose tan elegante me pedía que bailara con él y no era un sueño.

La tome sin dudarlo, y cuando tomo mi cintura sentí como un estremecer completo me recorría el cuerpo.

- Nunca había bailado...

Confesé, cuando Muerte se aproximó a mi oído y susurro.

- Para eso estoy yo cariño.

Entonces los pasos fluían y nuestro danzar hacia brillar la pista.

Después de haber bailado cinco o seis pistas, pedí un descanso, nos sentamos y serví un poco de bebidas para amenizar la plática.

- Jamás había bailado y tú lo hiciste ver como si bailara desde siempre...

- Es la magia de bailar por gusto y no por obligación.

Sonrío mi alto tomando un poco de la bebida, su sonrisa era tan hermosa.

Mi impulso me hizo jalarlo del brazo cuando soltó el vaso, claro está.

Lo lleve a la primera habitación del templo de Musa, me senté en la cama, poniéndolo sobre mí, pidiéndole al fin:

- Muerte, necesito consumar lo nuestro justo ahora.

Note su rubor carmesí así como esa mirada clavada en mí, comenzó a quitar de mi saco, afirmando que me tomaría.

Caímos juntos a la cama, el aun sobre mí me había dejado sin saco y me tomaba por los labios, jugueteando con mi lengua, mientras sus manos jugaban con mi camisa que me quito en un instante.

Después, solté un jadeo por su traviesa mordida en mis labios, sin notar que el abría de su pantalón para  así comenzar a sentir un bulto sobre mis piernas, sus manos se deslizaron poco a poco a ellas, las cuales abrió después de deshacerse de mi pantalón, noto que mi miembro tenia liquido pre-seminal y lo uso para lubricar mi entrada, al parecer él también tenía esa prisa por tomarme.

Con su traje puesto entro al fin y mis gemidos comenzaron.

- Cariño, hoy vas a gemir y jadear como nunca lo habías hecho.

Enrojecí al instante por sus palabras, me agarre a las sabanas y entre sus estocadas sentía como arañaba de mi pecho, deslizándose por mis brazos para apretarlos con sumo placer , y luego se dirigió  simplemente a masturbarme, después, con movimientos más rápidos a cada instante sentía esas estocadas tan abusadoras en mi próstata, pero no me queje para nada, simplemente apreté de las sabanas.

- Ahhhhg...cariño....Muerte....¡Más!

Sentía como perdía el aliento y como mi boca soltaba saliva por su nombre.

- Te daré más

Se quitó el saco al fin y comenzó a morderme el pecho, el cuello y ¡Hasta mis piernas!

Este hombre me estaba volviendo loco, me estaba dando tanto... ¡De verdad que me perdía de tanto!

- Muerte...te amo...

Cuando Vida pronuncio eso, Muerte se vino dentro del benefactor.

Cuando Vida pronuncio eso, Muerte se vino dentro del benefactor

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Nota del autor:

¡Lemoncito para la vida! /(OuO)/

Este pequeño oneshot es para agradecer la primer "K" de mi primer fic en WattPad... "Encuentro Casual" no sé porque les gusta esa cosa, es súper rara (?)

Además saben que los dibujos me inspiran, esta vez es gracias al pequeño Zadrac... ¡esto también va por ti pequeño!

Esperen actualizaciones criaturas, trabajo en ellas y en mi tesis QwQ

Noche de baileWhere stories live. Discover now