Internado Zodiacal

Capítulo 1

Narra Aries:

Estacioné mi auto en el parking de lo que sería ahora mi nueva escuela y hogar. Que emoción. Solo a mi se me ocurrió inscribirme a un internado, ósea odio la escuela y ahora tengo que vivir en ella.

Abrí la puerta de mi carro y salí para empezar a bajar las maletas. Escuché un grito de tras de mi pronunciando mi nombre y en seguida reconocí la voz.

-¡Aries!- Exclamó mi amigo Leo, una de las razones por las que me inscribí aquí.

El es mi amigo desde que tengo memoria, con el aquí ya no me sentiré tan patético.

-Hey.- Lo saludé.

-Te estuve buscando por todas partes, dijiste que llegarías a las 8 y ya son las 9:30.- Dijo esté ayudándome a bajar mis maletas.

-Sí perdón, se me hizo tarde y mi mamá se puso sentimental y me entretuvo un buen rato, ya la conoces.- Dije cerrando el auto y dirigiéndome a el edifico principal para recoger las llaves de mi nueva habitación.

-¿Ya checaste en la página de la escuela que edificio y que habitación te tocó?-

-Sí, me tocó el edificio B y la habitación 126.- dije revisando mi teléfono para estar seguro de los datos.

-¡Genial! Estoy en ese mismo edificio.-

-¿De verdad?-

-Sí, solo que mi habitación es la 134.-

-¿Ya conociste a tu compañero?- Pregunté entrando al edificio principal junto a él.

-Sí, no lo conozco y ya lo odio.- Dijo seguro.

-¿Cómo puedes odiarlo sin conocerlo?- Pregunté formándome en la fila.

-Se ve serio y amargado.-

-Leo, eres mi mejor amigo y te quiero, pero no hables de amargados que tú eres el rey.- Dije avanzando un paso.

-¿Qué insinúas?- Preguntó molesto a lo que reí.

-Nada.- Dije aún riéndome.

-De acuerdo si me enojo un poco pero aún así, el tipo se ve raro.-

-Como sea.- Dije acercándome a la ventanilla por la cual hacía fila.

-¿Nombre?- Preguntó un señora de como 70 años, muy tierna por cierto.

-Aries Peters.-

-Habitación 126, edificio B ¿verdad?- Preguntó y asentí y esta me entregó las llaves.-

-Gracias.- Dije seriamente alejándome del lugar junto a Leo. -Como te decía...- dije guardando mis llaves. -Al menos tu conoces ya a tu compañero, yo aún no y me da nervios ¿y si es un loco?- Pregunté atravesando el campus y dirigiéndome al edificio B.

-No es un loco.- Dijo seguro. -Y si lo fuera puede ser una oportunidad.-

-¿Oportunidad de qué?- Pregunté confundido.

-No lo sé, escribir un libro o algo. Imagínate "Viviendo con un asesino serial." Yo lo compraría.-

-Que ánimos me das.- Dije molesto.

-Como sea. ¿Te parece si después de que acomodes tus cosas vamos a dar una vuelta por el campus? Me gustaría ver a nuestras compañeras nuevas.- Dijo mirándome con una mirada rara.

-Si claro. A las 10:15 ven a buscarme.- Dije a lo que este asintió y se fue a su cuarto dejándome en la entrada del mío.

Bien Aries, no te preocupes, si es un loco podrás hacer un libro.