Sucrette caminaba por las calles de su nueva ciudad, iba a encontrarse con Nathaniel para pasear un poco. Llegando al departamento, observó a su novio hablando animadamente con una pelirroja.
-¡Nath!- Cruzó la calle y abrazó a Nathaniel.
-Su, hola.- el rubio esbozó una sonrisa nerviosa.
-¡Hola! Me llamo Lizeth.
Sucrette observó a la pelirroja.
-Yo Sucrette...
Las chicas estrecharon manos.
-¿De donde se conocen?- preguntó la azabache.
-Eh...- Nathaniel sonrió nervioso.
¿Qué podría decir? ¿Castiel le dio mi número por que le gusté?
-Nos conocimos en la pizzería local y hemos hablado un poco, le estaba diciendo que cuando quiera le enseño un poco la ciudad, tú también estás invitada.- La pelirroja sonreía.
-Eh... Gracias... Pero ahora tenemos que irnos ¿no, Nath?
-¡Si! Te veo luego Lizeth.- Nathaniel tomó de la mano a Sucrette y comenzaron a alejarse.
-¿En la pizzería? ¿Acaso te abordó?- Sucrette tenía un mal presentimiento con esa pelirroja.
-No digas eso... Es una chica amable.
La azabache volcó los ojos.
Nathaniel era la clase de chico que llamaba las miradas, aún cerca de sus amigos que son bastante guapos, el resaltaba junto con Lysandro por su amabilidad pero tenía algo... Algo que Sucrette había notado desde el primer día, y seguro esa teñida también.
-Bueno delegado... ¿Donde iremos?
Nathaniel rió. Sucrette al parecer le diría así para siempre.
-La verdad que Castiel hizo una reunión en un bar cerca de la disquera, no se si quieras ir.
-¿Reunión? ¿Ya conoce gente?-La azabache hizo una mueca.
-Te sorprendería cuán bien se desenvuelve en el estudio. Es casi amable.
Los dos rieron.
-Vamos.
Al llegar se encontraron con un grupo bastante grande de gente, en medio estaba Castiel con Armin.
-¡Nathaniel!- Armin corrió a su encuentro.-Hay muchas personas que quieren conocerte.- lo jaló hacia el centro.
Mucha gente comenzó a preguntarle varias cosas y a elogiarlo por su música, Castiel sonreía plácidamente.
A pesar de solo tener los sencillos en varias plataformas digitales, la banda estaba pegando muy bien y mucha gente esperaba el lanzamiento del disco y la gira de presentación.
Sucrette sonreía algo tímida.
Las multitudes no eran lo suyo y aunque tampoco lo eran para el ex delegado, se estaba acostumbrando bien a diferencia de ella.
-¿Todo bien?-Le habló Alexy.
- Aún se me hace raro ver a Nath... Tan social.
-Si que es un gran cambio, pero se ve feliz ¿no?
La chica asintió. Nathaniel se veía feliz, pero Sucrette se llenaba de miedo.
El rubio volteó a verla y le sonrió, se disculpó con las personas y caminó hacia ella.
-Ven, vamos por algo para tomar.- la tomó de la mano y caminaron hacia la barra, pidieron unos tragos sencillos.
-Deberías de regresar con tus fans- La chica bajó la mirada.
-Castiel se encarga muy bien de eso.
-¿Acaso no quieres estar ahí? Te ves muy feliz.
El chico abrazó a la azabache y le besó la frente.
-¿Cuando entenderás que no prefiero otro lado que estar junto a ti?
La chica sonrió y abrazó feliz a Nathaniel.
Les dieron los tragos y se acercaron a Kentin y Alexy.
-Chicos, diganle a Kentin que no puede tener amigos gays que yo no conozca.- Alexy estaba cruzado de brazos.
Kentin volcó los ojos.
-No es gay, es bisexual y no tienes por que conocer a todas mis amistades.
-¡Te abordó en la calle! Obvio quiere algo contigo.
-¡Me preguntó una dirección!- la pareja rió.
Sucrette abrazó a Alexy.
-Vamos Alex, no seas celoso, Kentin se muere por ti.
Kentin se sonrojó al instante.
-No soy celoso, lo cuido.-Los tres rieron y Alexy fruncio el ceño.- No son nada de ayuda.
-Claro que si.- Kentin sonrió.
-Como sea- Alexy volcó los ojos y tomó de la cintura a la azabache.- ¡Mejor bailemos!- se alejó con la chica a la pista.
Nathaniel sonrió.
-Si no fuera gay, yo ahora podría ponerme celoso- Kentin dio un trago y Nathaniel rió.
-Alexy parece un novio... Particular.
Kentin sonrió.
-No tienes idea, hace unos días casi golpea a una chica que tocó mi trasero por accidente.
Los dos rieron.
-Sucrette es más segura por suerte.
Castiel se acercó a los dos.
-¡Rubio!-Había cambiado el género de su apodo hace unos días.- Tenemos que ir con todos a hablar sobre el disco.
Nathaniel volcó los ojos.
-¿No puedes hacerte cargo?
-En una semana entras a la universidad y no podrás hacer esto tanto, así que ahora mueve el culo para allá.
El rubio volcó los ojos y comenzó a caminar.
Sonrió, la verdad esta nueva vida le pintaba muy bien.
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Juntos Contra Todo.
FanfictionSegunda parte de "Mi Delegado" Nathaniel y Sucrette viven lejos de París, en la hermosa España, estudiando y trabajando con sus amigos y nuevos conocidos, pero, todo se complica, siempre es así...