Estocolmo.

-1.

Tú tienes una vida plena, sin problemas ni complicaciones, podrías seguir así el resto de tu vida y nada te afectaría, te auto complaces (o al menos eso crees) el punto es que tú eres una persona feliz y no necesitas de nada. En medio de tu plenitud, quizá en el pic más alto de ella, sientes una vibración en el aire que te incomoda, presientes algo que ocurrirá en el siguiente instante, Sientes algo ajeno... Un latido ajeno. En medio de tu reflexión sientes un sismo, Sientes a algo... No... Alguien irrumpiendo tu circunferencia, tu espacio de confort. Sientes que te toca, que te agarra y en el momento menos esperado, te saca de ahí, de tu hogar, de tu comodidad, de tu felicidad.

Afuera hace frio, te congelas, tu secuestrador no parece notarlo y si lo hiciera de todas formas no le importarí­a. Tu estas siendo llevado de las maneras más incomodas imaginables para tu limitada mente.

Tu estas demasiado ocupado pasando frio para darte cuenta, pero tu cuerpo se coloca en modo reposo sobre algo suave, algo acogedor, algo pacifico, no logras captarlo hasta que percibes de alguna parte la frase -"Bienvenido al Mundo"