LA UNIVERSIDAD (PARADA TEMPORALMENTE)

Capítulo 2: Skate

Después de saludar a nuestros vecinos nos fuimos al comedor a comer y nos sentamos al lado de nuestras vecinas que ya éramos amigas.

-Hey chicas, ¿veis a esos chicos tan guapos que no nos quitan los ojos de encima?-Dijo Cloe antes de que todas nos diéramos la vuelta.

Cuando dirigí mi mirada hacia allí, vi a Jorge y Marcos con otros dos chicos más. En cuanto me vio Jorge les susurró algo a sus amigos y se acercaron sentándose a nuestro lado. Por supuesto que Jorge se sentó a mi lado.

Dale un codazo y apártate de él, Ashley.

No, tengo una idea mejor conciencia…

-Ashley, ¿crees en el amor a primera vista?-Me preguntó Jorge acercándose a mi rostro.

Yo me alejé y negué con la cabeza.

-¿Y tú crees en la venganza?-Le pregunté yo con una sonrisa en mi rostro.

Él me miró confuso, yo cogí mi vaso de agua y se lo tiré encima.

-¡Ay! ¿Estás loca o qué?-Me gritó haciendo que todo el mundo nos mirase.

-Tú has empezado-Le espeté tranquila.

-Pues te la devolveré-Me respondió serio mientras se alejaba.

Maldita sea…porque todo lo que haces te sale mal…deberías haberme hecho caso a mi idiota.

Pues la verdad es que me da igual todo, es más…me voy de este maldito comedor porque no tengo ni siquiera hambre.

Eso, eso, nos vamos…

-Chicas…me vuelvo a la habitación que me quedan por colocar unas cosas-Les dije sonriente.

¡Qué bien mentimos!

Ya lo sé…ya lo sé.

Ellas asintieron.

-Un momento… ¿queréis ir a la pista de skate? Va a ver chicos buenos-Preguntó Vivi con una sonrisa traviesa.

Todas asintieron incluida yo.

Pero yo no voy a ir para mirar a unos chicos estúpidos como hacen el tonto… ¡no! Yo voy a patinar…me encanta el skate y soy realmente buena.

Eso es indiscutible y vamos a dejar a todos los chicos con la boca abierta.

Elemental, mi querida conciencia.

Me fui hacia la habitación más contenta, entré y me puse a buscar en la maleta mi skate y mi diario. Saqué el skate y lo puse en el suelo, luego saqué el diario y lo puse encima de mi escritorio, pero se abrió por una página sin querer y al recordar ese momento no pude evitar una sonrisa al saber que gracias a ese texto, lo había superado.

Decía así:

Ya no me pinto mi sonrisa nueva para recibirte, ya no me muero por besar tus labios ni quemar tu piel, ya no me rompo la esperanza a golpes contra tu inconsciencia, murió mi paciencia y ahora estoy despierta, y no me quedan ganas para verte más.

Ya no recuerdo lo que hizo un día quedarme a tu lado, por más que quiera no recuerdo lo que pude encontrar en ti, he estado ciega y ahora que estoy despierta estoy cansada de seguirte el juego, cuando nazca el alba estaré muy lejos de ti.

He malgastado junto a ti ilusiones de una nueva vida sin darme cuenta de que para ti yo era un capricho más, me sedujiste con falsas promesas y fantasía de pasión eterna, todo eran mentiras que ni tu creías y yo sí.