En este momento tengo unas inmensas ganas de llorar pensando en lo pequeña que es para morir, en todas las cosas que nunca más podré disfrutar con ella, o... lo que más me duele, la soledad que sentirá su hermana pequeña si ella falta.
- ¡Ey Evelyn, no tenemos que llorar! - dice Rose tratando de disimular el tono lloroso -. Voy a estar bien ¿vale?, no lloréis.
Repentinamente, comienzo a sentir algo extraño. Una sensación que ya había experimentado antes. De un momento a otro todo mi alrededor se vuelve negro. Dejo de ver, oír, oler, sentir e incluso pensar, o quizás es solamente la sensación que mi cuerpo quiere que experimente.
De pronto, un grito me hace abandonar mis pensamientos.
- ¡Evelyn! ¿puedes oírme?
Lentamente voy despertándome de lo que parece haber sido un profundo sueño.
- ¡Hermanita! - dice una voz muy familiar para mi.
De un momento a otro empiezo a notar como alguien me sacude lentamente de un lado a otro.
- Con cuidado, no vaya a hacerse daño - dice otra voz que no logro reconocer.
- Cuando mi mamá vivía con nosotras, a mi hermana le pasaba esto cada vez que se ponía muy nerviosa.
Después de un tiempo, no sabría decir cuanto, logro abrir los ojos. A la primera que veo es a mi hermana. No consigo identificar cuál de ellas es porque son parecidas, quizás demasiado. Tienen los mismos ojos, la misma melena rubia y, a pesar de su diferencia de edad, a penas se llevan unos centímetros de altura.
Me incorporo del suelo y veo, sentado en frente de mi, al señor Smith, el médico del pueblo. Cuando giro el cuello hacia la derecha logro distinguir a mi hermana Catherine.
- ¿Cómo te encuentras? - preguntan los dos al unísono.
En este momento no sé que contestar. La verdad es que no sé lo que ha ocurrido desde hace un tiempo que ni si quiera consigo recordar.
- Ve con la enfermera. Yo me quedaré aquí con tu hermana y le explicaré lo que ha ocurrido - le dice el señor Smith a Catherine, que sale corriendo por la puerta de la sala.
Durante la hora próxima, el médico se encarga de hacerme distintas pruebas para comprobar mi estado. Según los resultados obtenidos, ha sido un desmayo producido por estrés. Esto no me asombra, no es algo raro en mi. Desde que era pequeña, ya me ha ocurrido lo mismo en varias ocasiones.
Antes de abandonar la sala le pregunto al médico:
- ¿Dónde está mi hermana?
Y yo, sin esperarlo, recibo una respuesta que provoca una gran sacudida en mi cuerpo.
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Las cosas cambian (#Wattys2017)
Cerita PendekSumérgete en la historia de Evelyn, una chica de 18 años que, tras perder a sus padres, está cansada de su rutinaria vida. Para conocerla tendremos que desplazarnos al pasado, a una época donde la vida era más complicada que ahora. Descubre su histo...