"Que ha sido de ti" Capítulo 5.

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Brook POV

Este mes iba a ser muy largo. Creía que este verano tenía que ser el mejor de mi vida, saliendo con mi novio y mis amigos, pero alguien ahí arriba quiso estropearmelo plantandome a Scott aquí. Cuando termine este verano pasaré a último curso, y será mi último verano "normal" ya que el próximo lo pasaré lleno de preparativos para la universidad, por eso este era tan importante.

Decidido, mataré a Scott por la noche, y me iré a México a enterrar su cadáver

"Oh, mamá, ¿donde estará Scott" diré y todo se acabará.

Viva mi imaginación.

-¿Brook? -Me llama mi madre.

-Dime mamá. -Bajo el volumen de la televisión.

-¿Y Scott? -Pregunta. Ojalá estuviese lejos.

-Creo que colocando sus cosas, o algo así, no sé. -Digo sin apartar la vista de la televisión, ahora mismo estaba en una parte muy interesante de la serie. Oh, no, lo iba a matar, se aatrevería a... Pues sí, mi madre se atrevió, se atrevió a apagar la televisión justo cuando iba a saber como acababa.

-¡Mamá, ¿qué haces?! -Pregunto indignada.

-Sube y ayuda a Scott con las cosas, así habláis, luego verás esa serie. -Y adiós mamá, se fue sin darme tiempo a quejarme.

Subí las escaleras. Tirarlo al mar tampoco estaría mal, ¿verdad?

Abrí la puerta de mi habitación, ahí estaba, mirando mis cajones, así se.. ¡MIS CAJONES!

-¡Metete en tus asuntos! -Grité cerrando de golpe el cajón.

-Si me dejas solo aquí arriba sin poder hacer nada tendré que hacer algo, ¿no? -Dice mientras se tumba en la cama con los brazos en su nuca.

-Haz lo que quieras, pero no toques mis cosas. -Me cruzo de brazos.

-Si te dijera lo que quiero ahora mismo no me creerias. -Me dice, mirándome de arriba hacia abajo y viceversa.

-Oh, macho, controla tus hormonas durante el mes que estés aquí, por favor. -Pido más como una obligación que como una opinión. Me tumbo en mi cama y cogo el móvil. -¿Ya has colocado las cosas?

-Sí, bueno, lo que me ha entrado, porque con esos cajones no me cabe nada. -Dice moviendo la cabeza de un lado a otro.

-Oh, pues arreglatelas como puedas. -Le digo.

-¿Siempre eres tan borde con tus invitados? -Dice girando la cabeza para mirarme, noto que sus ojos azules me están observando, y no me gusta nada.

-Sólo con los que me caen mal y duermen en mi habitación. -Contesto. Escucho una pequeña risa. -¿No estarías mejor en tu casa?

-Oh, claro que estaría mejor en mi casa, pero mi madre no confia en mi.

-Que habrás echo. -Me esperaba lo peor.

-Pillar el tanga de una chica, nada más. -Dice después de otra risa.

No lo soporte, exploté a carcajadas, era lo que me faltaba por oír.

-Wow, sólo podías hacer tu eso, Scott Gallagher. -Abrí los ojos de par en par, lo había pensado en voz alta.

-Oh, está bien Brooklyn Holt. -Dice, y otra risa. Creo que si vuelvo a escuchar esa risa le tapó la boca con un trapo. - Bueno, ¿que ha sido de ti en estos 6 años?

Me sorprendí con la pregunta, nunca esperé que fuera capaz de preguntar por todo este tiempo.

-Bueno, ya sabes, estudios, amigos, lo normal en una adolescente. -Le digo, se creía listo si pensaba que le iba a contar cosas de mi vida privada.

-Que aburrida.

-¿Aburrida? ¿Como ha sido la tuya? ¿Chicas, sexo, bebida, chicas, sexo? -Le digo, mi vida no es nada aburrida.

-Algo parecido, la verdad. -Río. Lo mato. -Recuerdo cuando jugábamos en la habitación de tu hermano al que el suelo era de lava.

-Oh, callate, eso es de hace mucho tiempo. -Si así era, como de hace 10 años. Me daba vergüenza recordarlo, ya que yo siempre era la que perdía, y Scott el que ganaba.

-Me he enterado de que tienes novio, Dylan Roberts, ¿no?

-Dolgen, imbécil. Seguro que te lo ha dicho tu madre.

-En realidad, se lo dije yo a ella.

-¿Qué? -Me impacté, no tenía ni idea que Scott se hubiera convertido en una maruja. -¿Voy contando a mi madre lo putero que eres?

-No te piques, Brooklyn, sabes que me deseas.

Rodé los ojos, cambié de conversacion rápidamente, ¿Qué? imbécil, ¿que hago cambiando de conversacion y no contestandole con una patada en los huevos?  seguimos hablando durante dos horas, recordando cosas de cuando éramos pequeños, sin duda, recuerdo que mi hermano, él, su hermana y yo, éramos inseparables, y muchas veces, me gustaría volver al pasado.

Antes de que termine el verano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora