07

344 29 2
                                    



Jules PoV

—Espera, deja ver si entendí —farfulló Seolyoung, acomodándose mejor en el sofá—: Ella es una vampira que no puede tener hijos, pero el...aquelarre de la bruja ésta no podía dejar que su legado desapareciese así que pusieron a sus bebés en la vampira. ¿Voy bien hasta ahora? —dijo alzando ambas cejas. Me reí y asentí con la cabeza— Y los bebés tienen ésta condición que tenía el hermano psicópata de la madre real; absorben magia. —Volví a asentir con la cabeza— ¿Cómo rayos es eso posible? O sea, ¡que ahora la vampira esté embarazada de gemelos! ¡Pero si esta muerta! —exasperó.

Me terminé riendo a carcajadas por su desesperación. Llevábamos cerca de cuatro horas mirando The Vampire Diaries y habíamos iniciado una nueva temporada hacía poco. Seolyoung perdía la cabeza con cada giro en la trama que había en toda la serie y yo no podía hacer más que reírme, porque había pasado por eso.

—Bienvenido a mi mundo. —dije mientras le palmeaba el hombro.

—Encima, luego de todo lo que pasó, Damon y Elena por fin estaban juntos y pasa que ella cae en una especie de coma mágico y su vida está ligada a la de Bonnie... —Me miró con mala cara— ¿Qué haz hecho conmigo?

—¿Mostrarte una serie realmente buena? —respondí riéndome.

—Me convertiste en un monstruo del Netflix. —replicó.

—Yo no te obligué a nada. —excusé poniendo las manos en alto.

Ya habían pasado dos semanas desde mi llegada a Corea. En todos esos días, había pasado mucho tiempo con Seolyoung. A pesar de que él vivía en un departamento que se encontraba más cerca de la universidad y lo compartía con dos amigos suyos, iba todos los días a casa de Minsoo, a hacerme compañía más que nada. Tenía unas breves vacaciones de invierno que terminaban en febrero, así que decidió pasar sus tardes conmigo. Habíamos agarrado confianza, al punto de fastidiarnos mutuamente con frecuencia. Pasábamos el tiempo viendo series o películas en Netflix —era por eso que decía que era mi culpa el que estuviese obsesionado con tanta serie— o me llevaba a otros lados para conocer, pero en realidad, prefería quedarme en casa porque el frío estaba insoportable para mí. Seolyoung lo comprendía, así que para lo único que salíamos era para comprar snacks.

—Pone el otro episodio —dijo apuntando el control remoto.

—¿No quieres ir a estirar las piernas? Hemos estado así durante cuatro horas —Me estiré en el sillón para desentumecer mis músculos.

—Oh, no —farfulló— Tú me hiciste esto. Así que no me dejes a medias que no podré vivir con la intriga.

—Realmente he creado un monstruo. —musité— Pero bueno, se acabaron mis pockys —Hice un puchero— Quiero ir por más.

—Ve tú. —dijo mientras intentaba quitarme el control.

Así es, el Seolyoung tan servicial y caballero había desaparecido a la semana después de mi llegada. Lo seguía siendo, pero la mayoría de las veces me tomaba el pelo de esa forma.

Alcé el control fuera de su alcance.

—Me voy a perder —repliqué.

—Usa Naver.

—Sabes que me cuesta usarlo. —bufé.

—Quiero ver qué pasa con esa cazadora —refunfuñó y volvió a intentar quitarme el mando.

—Acompáñame y lo vemos.

—July... —Esbozó una sonrisa socarrona.

—Te dije que no me dijeras así —Le di un zape en la nuca.

You can lean on me ➳ Vernon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora