Había decidido irse lejos de la ciudad, en el puerto la madre tenía un piso pequeño. No quería pensar en ella, en la voz de Leila al teléfono, quería olvidar los sentimientos hacía Verónica, aunque fuera duro, porque sentía mucho por ella. Sabía que Verónica iba a estar insistiendo hasta que diera el brazo a torcer y lo conseguiría en breve, sino se alejaba.
Después que Lucia se hubiese ido habían pasado 2 meses. Cada vez que llamaba a su madre, le insistía para hablarle de Verónica, pero no quería escucharla ni nombrar, enseguida cambiaba de tema o le decía a la madre que se tenía que ir y cortaba la conversación. Hasta que un día la madre.
-Lucia déjame hablar es importante lo que tengo que decirte. -le dijo Alicia muy seria.
-Dime...que pasa?
-Verónica lo está pasando mal, igual que tú, y sin razón, todo ha sido un mal entendido, ella no se acostó con Leila.
-Y eso cómo lo sabes tú? - le dijo Lucia irritada.
-El día que tú te fuiste de aquí, ella vino y me contó lo que pasó... - Alicia paro de hablar pero Lucia estaba callada escuchándola y decidió contárselo - Leila llego borracha a su casa la dejo dormir en el sillón del salón, porque no se mantenía en pie. Dejó por la mañana el móvil en su casa y se fue a trabajar y fue cuando tú llamaste. Verónica a intentado explicártelo muchas veces pero no la has dejado cariño ni a mí.
-Mama no lo sé, si creerme esa versión.
-Por que debe mentirte Verónica, nunca lo ha hecho.
Lucia se quedo callada sabía que tenía razón la madre nunca le había mentido.
-A lo mejor ya es tarde. - le dijo Lucia a la madre.
Lucia colgó la llamada con su madre. No sabía si llamar a Verónica después de tanto tiempo, no sabía cómo iba a reaccionar.
Lucia ya había encontrado trabajo en una cafetería en el puerto, se lo había contado a la madre, le gustaba la zona, pero le faltaba Verónica en su vida.
Alicia llamo a Verónica le dijo que ya le había dicho lo que paso la noche con Leila, pero Lucia no se atrevía a llamarla después del tiempo que había pasado, también le conto que encontró trabajo en una cafetería del puerto. Verónica no se lo pensó dos veces y se fue al puerto.
Llego a la cafetería y según entró la vio colocando unas tazas detrás de la barra, se acercó a la barra, Lucia estaba de espaldas.
-Quiero un cortado con dos azucarillos, por favor. -Lucia se dio la vuelta al escuchar esa voz, no podía créeselo. Allí estaba Verónica muy guapa con una sonrisa, y desvistiéndola con su mirada.
-Que haces aquí? - no sabía cómo reaccionar Lucia.
-Vine a verte. - le dijo con una sonrisa, se alzó por arriba de la barra y le dio un beso cerca de la comisura del labio. - a qué hora sales?
-Estoy esperando a que venga mi compañera, para poder irme. - le dijo Lucia.
-Es que no sé, si sabrás de algún sitio donde poder dormir. - le dijo Verónica mirándola y picándole un ojo.
-Si te esperas a que salga te digo. - le dijo Lucia picándole también un ojo y riéndose las dos.
Paso unos minutos hasta que su compañera vino, le dio dos besos y se fueron de la cafetería. El piso donde vivía Lucia estaba cerca de la cafetería, fueron andando mirándose de vez en cuando a los ojos y sonriéndose.
Llegaron al portal, subieron las escaleras hasta llegar a la puerta del piso. La abrió Lucia y entraron. Verónica espero a que cerrara la puerta detrás de ella, la pego a la pared le puso las manos en el culo de Lucia y la subió sobre su cintura, Lucia entrelazo sus piernas alrededor de la cintura de Verónica y se besaron desesperadamente.
-Te tengo muchas ganas cariño. - le dijo Verónica.
-Y yo a ti, lo siento por no dejar explicarte. - le dijo Lucia sin parar de besarla.
Verónica la llevo al sillón y siguieron besándose. Hicieron el amor unas cuantas veces hasta saciarse.
Estaba tumbada Lucia arriba de Verónica.
-Por qué te fuiste? Te extrañe tanto, gracias a tu madre. - le dijo Verónica
-Me sentía rabiosa, después de lo que sucedió, sabía que si seguía allí te iba a perdonar. -le dijo Lucia mirándole a los ojos y dándole un beso en los labios.
-Ya estoy a tu lado de nuevo, es lo que me importa. Le he pedido una semana a mi padre en el trabajo y quiero pasarlo contigo - Lucia le sonrió le encantaba la idea.
-Tendremos que aprovechar estos días. - le dijo Lucia besándola.
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Lucia y Verónica
RomanceLucia una chica que no tiene claro lo que le gusta, conoce a Verónica muy clara en sus gustos e impulsiva. Le ofrece vivir una historia de amor, que no olvidará.