Your voice is enough for me (Connor Ball)

Capítulo 9

¡Hola! Lamento si pongo muchas trabas para que estos chico lleguen a su destino, pero me parecio divertido, ademas llegar a la fama no siempre es tan facil eh. Disfruten el cap chicas<3

Pd: faltan 7 dias para Meet The Vamps djflkd

Las amo bye.... Lau

Pasó media hora ya estábamos los tres juntos en la sala de espera, ya tenía mi celular. Estábamos inquietos, preocupados. Tristan no dejaba de hacer ritmos con sus manos, a pesar de que sonaba bien de algún modo me parecía desesperante, pero no dije nada. Brad no dejaba de ver su celular y yo no dejaba de pensar en lo que pasaría si no llegamos a tiempo, en el extraño comportamiento de James y los constantes beps que impedían comunicarme con Lena. *mensaje* “díganme que ya están en el aeropuerto de Londres” el mensaje de James rompió mis pensamientos y el de todos por que los 3 celulares sonaron al mismo tiempo. Nos miramos – ¿Qué le vamos a decir?- pregunta Tris preocupado –la verdad- dice Brad –chicos saben que esto no es nuestra culpa, el avión se retrasó a muchas personas les ha pasado eso, no podemos hacer nada, más que esperar- ellos se miran extraño –le tenemos que decir bro- ¿que está queriendo decir Brad con eso? –A ver suéltenlo- el castaño se aclara la voz –bien, no te dijimos que nuestro vuelo en realidad estaba pautado para más temprano pero ocurrieron cosas- arqueo mi ceja -¿Qué cosas?- digo las palabras lentamente y con un tono de voz demandante –el muy genio de Tristan perdió los boletos…- se detuvo un momento. Esto cada vez empeora o como. –le toco pedir dinero a sus padres, para pagar los nuevos boletos, para nuestra mala suerte ya no habían para el mismo vuelo y no hubo forma de recuperar los boletos anteriores- mire tan mal a Tristan que si hubiera tenido visión de rayo láser lo hubiera matado –y ¿Cómo es que James si pido irse?- estaba tan enojado –cuando te fuiste en el taxi James, Tris y Joe se quedaron para comprar los boletos, James tomo el de él y le dio los nuestros a Tris, porque yo lamentablemente ya me había ido- todos vivíamos lejos uno del otro éramos de diferentes partes, nos conocimos gracias a que nuestro padres nos inscribieron en el mismo campamento de verano todos los años –y como Tris vive un poco más cerca de nosotros, creyeron que nos veríamos y nos lo daría- El rubio no sabía en dónde meterse, me dieron ganas de golpearlo pero no lo hice, los accidentes pasan por ejemplo mi celular en el auto de Rich. Igual estaba enojado.

-Pasajeros a Londres por favor abordar por la puerta 11- ese era nuestro vuelo, el retraso no duro más que 45 minutos “espero que no sea demasiado tarde” tomamos nuestras cosas, Brad estaba en el baño así que le grite desde la puerta para que se apurara, Tris y yo no habíamos cruzado palabra desde la discusión de hace algunos minutos. Nos dirigimos los dos a la puerta 11 ya estábamos bastante alejados de donde estábamos sentados cuando Brad nos alcanzó con la respiración algo acelerada. Llegamos a la puerta 11 le mostramos nuestros boletos a la persona que recoge los boletos, si soy sincero no tenía ni idea de cómo se le llama a esa persona. Pasamos por la rampa que nos lleva al avión cuando Brad se queda petrificado -¿Qué pasa man? No tendrás miedo a los aviones- Bradley niega con la cabeza, sus ojos están abiertos de par a par –he dejado la guitarra en la sala- ¡QUE! Solo esto le pasa a él, eso es lo principal que tenía que traer -¿Qué estamos esperando? Vamos a buscarla- dice Tristan. ¿Nos dará tiempo? Espero que sí. Entramos al avión dejamos nuestro equipaje de mano y nos dirigimos de nuevo a la rampa -¿A dónde van señores?- nos detiene la azafata, ¿señores? –vamos a buscar algo que dejamos en la sala de espera, es de vida o muerte, seremos famosos y te lo agradeceremos te lo prometo- Dice el castaño desesperado, ella nos mira con desaprobación –bueno tienen 15 minutos, ya casi despegamos- ¿el chantaje funciono? Corrimos los más rápido posible, esquivamos a un montón de gente incluso regamos café en más de una persona, a pesar del momento me estaba divirtiendo. Llegamos a donde estábamos sentados y lógicamente la guitarra ya no estaba ahí, Brad entro en pánico. Miramos para todos lados en busca de Sally (la guitarra) –ahí esta- dice Tris señalando a un hombre, corrimos hasta donde estaba el hombre –disculpe señor, esa guitarra es mía y la necesito así que, si no es mucha molestia me la puede dar- El extraño nos miró –no- ¿Cómo puede decir que no? -¿Qué está diciendo? Es mía yo lo sé, démela- Brad intento quitársela pero el hombre se resistió –no está identificada por ninguna parte- mire a Tristan y sabía que el entendía la señal, hicimos nuestra maniobra que por lo general utilizábamos para robarle los sándwiches a James. Tris toco el hombro del señor distrayéndolo y yo tome la guitarra y los tres echamos a correr. Todos caen en esa trampa, por más ridícula que sea. Corrimos por la rampa y la puerta del avión ya estaba cerrada. Toda aquella esperanza que tuve se esfumo al ver esa puerta cerrada. Comenzamos a tocar la puerta desesperadamente y la misma azafata de hace rato nos vio por la pequeña ventanilla redonda de la puerta y nos hizo una señal con la muñeca que indicaba que ya era tarde. Juntamos nuestras manos y nos arrodillamos estábamos rogándole a un azafata que tal vez no nos ayude de nuevo, tuvo suerte de no escuchar lo que decíamos, ella se volteó e hizo una seña a la cabina del piloto y un minuto después la puerta se abrió, nuestros ojos se iluminaron –muchas gracias, te prometo que estarás en nuestros agradecimientos de nuestro futuro álbum- dijo Brad entrando al avión a tropezones –no prometas algo que no puedas cumplir… ahora entren y pónganse sus cinturones rápido, que hacen perder el tiempo de todos aquí- yo fui el último en entrar y me tome el atrevimiento de preguntar su nombre, porque literal ya era un hecho que estaría en los agradecimientos del álbum que aún no existe –me llamo Olivia- dijo empujándome para que me apurara en encontrar mi puesto.

Abrí los ojos y ya estábamos volando sobre el cielo de Londres, sonreí porque estaba a punto de cumplir mi sueño, luego caí en la cuenta que era el atardecer y ya posiblemente era demasiado tarde para aquella audición. Pero aún tenía esa chispa de esperanza.