·[Única parte]·

66 5 15
                                    


·°Una pequeña confesión de amor·°


Viernes

Desperté, como un día normal; uno cualquiera. Me vestí y asistí a la escuela, emocionada, y a la vez nerviosa, porque acabaran las clases de aquél día.

Pasaron las seis horas de clase, bastante rápido a decir verdad. Mis nervios habían aumentado al saber que en pocas horas...pasaría...

Salí del instituto sin esperar a mis amigas en la salida, debía salir rápido de ese lugar.

Tomé el autobús que me llevaría a casa, asustada, emocionada, y con muchos nervios de lo que podría pasar ese día. Debía entrar a la universidad a las 2:30pm, aunque siempre llegaba media hora antes, era ya una costumbre de mi parte llegar temprano a algún lugar.

Después de veinte minutos, llegué a mi casa, apurada. Me vestí rápidamente con la ropa que dejé lista sobre mi silla la noche anterior para no perder tiempo eligiendo qué ponerme. Hice algunas cosas que tenía pendientes y salí rumbo a la universidad, no sin antes, guardar con delicadeza una rosa roja en mi maletín, con cuidado para que no le pase nada.

Tomé el autobús y fui a la universidad. Media hora. Media hora sentada, pensando cómo iba a hablarle, cómo iba a...confesarle mis sentimientos a esa persona tan especial para mí...aquellos que llevaba escondidos durante meses.

Llegué a mi parada y bajé del autobús. Seguí el resto del camino a la universidad caminando, sabía que no llegaba tarde, así que no tenía apuros.
Finalmente llegué y miré la entrada.

- Bueno, ha llegado el momento...en unas horas, se lo dirás. -Pensé, y entré a la universidad.-

Subí las escaleras rápidamente hasta llegar a mi clase. Me senté frente a la puerta (la cual estaba cerrada) y esperé a que mis compañeros llegaran.

Pasó el tiempo y todos fueron llegando. Entramos todos al salón junto al profesor, pero aquella persona...no llegaba. Me tranquilicé un poco, a lo mejor iba a llegar algo tarde esta vez. Manejaba mis nervios, todo iba bien...hasta que le vi entrar por la puerta. Mi corazón se aceleró y sólo desvié la mirada, fijándome en una de mis mejores amigas, quien se encontraba sentada sobre una pequeña montaña de sillas, jugando con su móvil.

El profesor dio la orden de iniciar la clase y todos nos sentamos, dispuestos a comenzar.

El tiempo pasó bastante rápido y ya era la hora de salida. Me levanté y miré a aquella persona, haciendo de forma accidental contacto visual con ella. Le abracé, algo fuerte, le había echado de menos las dos semanas en las que no hubieron clases. Mi abrazo fue correspondido; sus brazos posados en mi espalda mientras nos abrazábamos me dieron, por alguna razón, un poco más de confianza para poder hablar con él sobre "eso". Me separé de su abrazo y fuimos a ver al profesor de gramática, quien se encontraba tocando la guitarra y cantando, bastante bien a decir verdad.

De repente, sentí una mano posarse en mi hombro, llamando mi atención. Me giré, era una de mis amigas.

- ¿Te esperamos en la salida o nos vamos? -Me susurró.-

- Es mejor que se vayan, tardaré un poco. -Le respondí con un tono de voz bajo; ella sólo asintó.-

Salí un momento del salón y saqué la rosa de mi bolso, metiéndola dentro de mi chaqueta y ocultándola bien.

Entré al salón y me quedé un momento a su lado, hasta que decidimos salir. Mis nervios aumentaban y tartamudeaba bastante al hablarle.

- Y, bueno...¿qué era aquello tan importante que tenías que decirme? -Él me preguntó, haciendo que mis nervios aumentaran mucho más.-

Te merecías una rosa [A little confession] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora