Los días buenos.

Fiesta de bienvenida - Parte 1.

Tal como lo prometió, Aarón está esperándome afirmado en su auto junto a su hermana y algunos de los chicos que siempre están con él, tan solo hay alguien que no logro identificar ¿Voy o no? Y si interrumpo alguna buena conversación, sus amigos y sobre todo Lexa son personas difíciles de tratar y completamente impredecibles, pero no quiero que Aarón se enoje por llegar tarde así que lo mejor será ir.

-¡Angel!-Nick viene corriendo hacia mi, veo a las chicas más a lo lejos que miran atentamente los movimientos de él y una idea de por qué Nick viene se planta en mi cabeza.

-Si vienes a decir lo mismo que las chicas te diré de inmediato que no lo quiero escuchar-ser tan brusca no es algo común en mí pero no quiero volver a sentirme como me sentí hace un rato.

-Quiero hablar de otra cosa-dice agitado.

-No puedo, tengo que trabajar-digo seria.

-¿Puedes avisarme cuando tengas tiempo? Necesito contarte algunas cosas-mira de reojo a Aarón y luego me mira a mí-Es en serio y no será nada parecido a lo que te dijeron las chicas, me parece una actitud muy mala hacia una amiga como tú.

-Me sorprende que pienses así, especialmente cuando jamás has estado de acuerdo con mis sentimientos hacia él-soy sincera y algo áspera, no quiero estar enojada con todos mis amigos, no es propio de mi-Te mandaré un mensaje a penas tenga tiempo de hablar, lo prometo.

-Muy bien, adiós-besa mi mejilla y se va.

Doy un par de pasos que no alcanzan a ser tres porque Rai aparece frente a mi, revoleo los ojos como impulso y él pone rostro de ofendido, ¿Por qué tiene que aparecer justo cuando Aarón y sus amigos están enfrente 

-No sabia que te había caído tan mal-dice con una mano en el pecho.

-No es eso-intento sonreír.

-Entonces vamos a beber un café-su mano acomoda un mechón de mi pelo detrás de mi oreja, me acaloro por los nervios de lo que esa acción pueda provocar. 

-No puedo, yo...

-Ella no necesita que le invites un café-Aarón esta a las espaldas de Rai, me mira a mi pero sus bruscas palabras se dirigen a él.

-Eso lo puede decir ella ¿No crees?-Rai lo enfrenta con valentía a pesar de que Aarón es considerablemente más grande que él.

-¿Angel?-Aarón me mira con seriedad y enojo, lo sé y lo entiendo, Rai es el chico con el que me vio ayer.

-No puedo ahora Rai-intento sonar agradable pero no tanto para que Aarón no se enoje más.

-Claro, te llamaré luego-besa mi mejilla y doy un salto de la sorpresa, mira a Aarón y le sonríe con con seguridad-Adiós tattoos.

Aarón lo sigue con la mirada y luego comienza a caminar hacia sus amigos sin esperarme, está molesto y lo entiendo, así que lo sigo sin decir nada. 

-Hola niñata-dice Lexa con una sonrisa ladina- por lo que veo los chicos te llueven.

-No empieces, Lexa-le dice Aarón con molestia.

-¿Qué? Tan solo digo que tu chica es codiciada por los espermas de otros muchos chicos-dice riendo, yo no sé si querer vomitar por lo de los espermas o sentirme especial por llamarme la chica de Aarón.

-Con mucha razón, es hermosa, soy Iván ¿Y tú?-el chico que no lograba identificar se presenta con una sonrisa engreída, su cabello rubio es increíblemente desordenado y largo, hasta parece sucio.

-Ella es MI chica, Iván-dice Aarón pasando su brazo por mi cintura y acercándome a su cuerpo.

-De cuando tan sobre protector con "tu" chica-dice Iván riendo, no puedo evitar pensar en lo que eso significa, han compartido chicas, que predecibles.