Imaginas Multifandoms

63.-X-MEN (WARREN W. III)

Pedido de: Giane_Jb

No he puesto todo el apellido porque es muy largo XD.

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- ¡Lissa, Lissa!-Escuché el grito de mi pequeño primo, le cogí cuando se lanzó sobre mí con los brazos abiertos.

-¿Que pasa, Jamie?-Le pregunté enternecida, yo era hija única, y mi primo pequeño era lo más parecido a un hermano que tenía.

-¿Has visto lo de esa mujer azul que se transforma?-reí ante como lo había dicho, estaba completamente sorprendido e ilusionado.

-Claro, se llama mutante y en realidad hay muchos-Le informé mientras pasábamos a la iglesia en la que sería la boda de mi prima más mayor, motivo por el cual nos habíamos reunido toda la familia.Me acerqué a su oído como si fuera a contarle un secreto súper importante.-Y viven entre nosotros.

-¿De verdad?-su cara se contrajo en una mueca de sorpresa.

-Así es, a lo mejor hay alguno por aquí-Volví a susurrarle, y le dejé en el suelo para que fuera a sentarse en uno de los bancos, yo me senté a su lado, y mi padre se sentó al mío.

Vi como Jamie se incorporaba un poco y miraba a su al rededor, como esperando ver a una persona azul o algo parecido.

-Melissa, no deberías contarle esas cosas a tu primo, esos seres son monstruos, y cuánto menos sepa de ellos mejor.-Me susurró mi padre para que nadie más pudiera oírle.

Yo amaba a mi padre, y solíamos coincidir en todo, excepto con el tema de los mutantes, yo le decía que no todos los mutantes tienen porque ser malos, y él me aseguraba que yo no sabía nada del mundo, que no los había visto con mis propios ojos.

Y mi padre no sabía cómo de equivocado estaba con esa afirmación.

Después de la ceremonia fuimos a comer todos juntos, para celebrarlo, a una propiedad enorme que mi prima y su, ahora, marido habían alquilado para la celebración.

Cada uno tenía sus asientos designados, todos mis primos y yo estábamos en una mesa junto a los familiares más jóvenes del novio. A mí me tocó sentarme junto a mi prima 2 años más mayor y uno de los primos del novio, que resultó ser muy majo, pero como ambos éramos muy tímidos, no hablamos casi nada, y mi prima estaba más interesada en el chico que tenía enfrente, el cual parecía tener su misma edad y estar igual de interesado que ella, porque ambos se miraban, sonreían y miraba a otro lado.

Cuando terminé de comer me levanté de la mesa para recorrer el enorme sitio, era hermoso, lleno de vegetación.

Poco tiempo después sentí unos pasos rápidos dirigiéndose hacia mí, cuando me di la vuelta vi que era Jamie.

-Lisa, sigue hablándome de esos mutantes-Me pidió mientras estiraba su mano para que yo le diera la mía y así pasear de la mano. Seguimos andando mientras yo le contaba todo lo que sabía sobre los mutantes.

-¿que es eso?-Me cortó el pequeño señalando con su mano libre hacia el cielo, miré hacia dónde señalaba y vi a que se refería, una pequeña mancha que parecía un pájaro enorme se acercaba a nuestra posición.

Y entonces un ángel cayó del cielo.

-Warren, ¿Qué haces aquí?-Le pregunté al chico alado mientras sujetaba la mano de mi primo, pues sabía que tenía la intención de acercarse a Warren para apreciar su extraña mutación.

-Te echaba de menos-Se encogió de hombros como si no fuera la gran cosa, mi primo se soltó de mi mano y se acercó al chico.

-Guau, ¿son de verdad?-Preguntó mi inocente primo mientras acercaba una de sus pequeñas manos a las blancas alas del chico, mas él las alejó antes de que las tocara, no le gustaba que se acercaran a sus alas.

-Sí, lo son, él es uno de los mutantes de los que te he hablado, ven aquí-Él lo hizo, pero se escondió detrás mía como si de repente Warren le diera miedo.-Hey, J, no tienes porque tenerle miedo, es de los buenos, aunque a veces sea un poco tontito-Le expliqué a mi primo girándome y sacándole de detrás mía-Warren, él es Jaime, mi primo, J, él es Warren, mi amigo mutante-Warren se agachó para quedar a la altura de Jaime.

-He, hombrecito, encantado de conocerte-le extendió una mano para que mi primo la estrechará, cosa que el pequeño hizo.

-Oye, J, puedes volver a la mesa, seguro que van a repartir los regalos-Mi primo asintió emocionado-Por cierto, no puedes decirle a nadie nada de los mutantes, podrían hacerles mucho daño, ¿Vale?-El niño volvió a asentir y se fue corriendo de vuelta por donde habíamos venido.

-¿Estas segura de que no dirá nada?-Me preguntó Warren, en su cara se reflejó la preocupación que sentía en ese momento.

-Estoy segura, ese niño es como una tumba andante, nunca se le escapa nada, y menos si eso pone a alguien en peligro-Le aseguré.

-Pues si tú confías en él, yo también.-Me sonrió y me abrazó, con el abrazo sentí como sus alas de desplegaban completamente y nos envolvían a los dos, consiguiendo en mi una sensación de estar en casa.