NARRA COOPER
Al llegar a casa después del bar me dispuse a ponerme cómodo después de todo por unos días ya no tendría de que preocuparme eso hasta que llegara los días de edición, días pesados y tediosos
Mi teléfono empezó a sonar, lo saque del bolsillo de mi saco
Todo el tiempo que pensé que había sacado de mi mente a Agnes se fue a la basura con esa sola llamada
Era ella
-Hola-dije titubeando
-Hola, Cooper, supe que hoy fue tu último día de rodaje
-a-así es
Un silencio se instaló en la conversación
-Yo, estaba cerca de nuest...tu apartamento y estaba pensando en pasar si no te molesta... creo que necesitamos hablar
-Si, si, creo lo mismo-dije rápido
Después de colgar no pude no evitar sentir no sentir una cierta extrañeza por la llamada de Agnes pero me sentía bien de volver a oírla y de saber que quería hablar de nosotros.Solo al pasar unos minutos ya estaba enfrente de mi puerta, al verla todos los sentimientos que reprimí salieron y instantáneamente la abrace
Ella pareció extrañada de mi abrazo pero termino por corresponderlo
-Perdón, Agnes, por todo
Ella deshizo el abrazo y negó suavemente con la cabeza
-Ya han pasado dos meses, Cooper, esta bien, no vengo a culparte, suficiente tuvimos los dos ese día
-Merecía que me dejaras, Agnes
Ella me miraba con compasión
-Cooper...
-No de verdad Agnes, es decir ¿qué clase de hombre soy? después de engañarte en vez de ofrecerte una disculpa antepuse mi película, hiciste bien en dejarla.-dije mirándola fijamente- pero ahora que estamos los dos aquí te la ofrezco, necesito oír que me perdonas, Agnes
Agnes asintió
-Te perdono, Cooper
Al oír eso la tome de la cintura para traerla hacía mi pose mis labios en los de ella, para sorpresa mía ella me correspondió
Al separarnos no podía mirarla a los ojos así que me tomo del mentón para obligarme a hacerlo
-Cooper, tranquilo-dijo suavemente-parece que ya no somos los mismos de hace dos meses y lo entiendo
-Creí que podría...ser como antes, creí que iba ser como antes
Ahora ya la miraba directamente a los ojos, esos hermosos ojos verdes que entendían perfectamente que ya no podía ser como antes, que aunque quisiéramos ya no sería lo mismo estar juntos
Todo este tiempo que creí amarla, solo amaba la idea de algún día ganar su perdón de vuelta
El vació en mi se volvió costumbre estos meses , aprendí a amar la miseria en la que estaba hundido
Eso no era amor
Ella no se merecía que yo llamara amor a la idea egoísta de estar bien solo a base de su perdón, de que solo a cuestas de su regreso podría ser él de antes por que nunca iba ser así, ahora lo entendía
-Nunca había sentido lo que sentí contigo-dije en un susurro-pero fui un estúpido que no supo como manejarlo
-Yo tampoco-dijo en el mismo modo-ahora ya sabemos como
