Los pequeños golpes en la ventana

31 1 1
                                    

De niño siempre habia tenido el capricho de mirar a las ventanas, no podia estar a gusto en un lugar si no habia alguna ventana cerca, pero todo eso cambio totalmente cuando tenia 12 años.
Nos habiamos recien mudado a una casa bastante fea, por problemas economicos, pero tras unas semanas mi madre se encargo de que pareciera una casa mas o menos cuidada.
Yo pedi la habitacion que obviamente tuviera una ventana, pero habia una con una ventana que no era como las otras, estaba a una altura justa a mi cama, era una ubicacion muy anormal para una ventana, pero a mi me parecia perfecta para leer cerca de ella y pasar todo el tiempo ahi.
Lo curioso era que por el mal diseño de la casa, esa ventana daba a un pasillo sin entrada ni salida, por lo cual mis padres creyeron que esa ventana no representaba ningun riesgo, y ademas me hacia sentir comodo, asi q decidieron dejarla intacta.
Asi pasaron varias semanas, y cuando llegaron las vacaciones yo me quedaba hasta tarde leyendo libros con mi linterna bajo las sabanas, cerca de aquella curiosa ventana.
Pero un dia escuche golpesitos muy claros y ritmicos en la ventana, eran muy fuertes para ser gotas de agua, y muy definidos para que fuera un animal, mas que miedo sentia curiosidad por decifrar esos golpes, pero no queria voltear a ver la ventana por que entendi que eso podria ahuyentar al causante de esos sonidos, asi pasaron varios minutos, hasta que los golpesitos cesaron. Al siguiente dia recorde que en la escuela mi maestra nos habia enseñado un poco de clave morse, sonaba imposible, pero tal vez podria decifrar algo, movido por la emocion ese dia por la noche hice lo mismo que habia hecho la noche anterior, y dentro de mis libros habia guardado algunos lapices y una libreta pequeña, fingi leer como la noche anterior, pero en realidad no aguantaba la emocion de saber que me queria decir aquel ser.
Cuando estaba a punto de quedar dormido se escucharon los golpesitos en la ventana, desperte rapido y comenze a anotar los patrones, asi lo hice hasta que los golpes se detuvieron y supe que podia dormir.
Al siguiente dia, en cuanto desperte tome mis libros e hice mi mejor esfuerzo por decifrar el mensaje de la noche anterior, cuando lo logre y lei el mensaje, se me heló la sangre.
"Abre la ventana, afuera hace frio, dejame entrar"
No era una coincidencia, realmente había algo afuera de mi ventana, pero como alguien habría podido entrar en aquel pasillo sin entrada ni salida?
Con miedo, pero mas ingenua emoción de tener un misterio tan grande en mis manos seguí mis investigaciones .

Alguien en mi ventanaWhere stories live. Discover now