Cazadores de tempestades (Parte I)

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Según la noticia, justo antes de que muchas de las catástrofes masivas ocurrieran, muchos testigos avistaron un ente desconocido, coincidiendo en lo mismo: aparecía de pie sobre los tejados o en las azoteas, atemorizaba con una mirada oscura, sacudía una frondosa capa negra aparentando ser un ángel y, justo como había dicho Yesung, quienes lo habían visto de cerca aseguraban que era muy atractivo, tenía hermosos ojos de un azul vibrante y de él emanaba un poder al que pocos se atreverían a hacer frente.

—¿Y por qué es que no pudimos dormir todos en la misma habitación, juntos como hermanos? —preguntó JongDae, colocando un brazo sobre los hombros de Minseok y otro sobre los de Suho mientras subían hasta la suite de Chanyeol. Todavía lamentaba el dinero que había tenido que perder alquilando una habitación para él solo, porque era un tacaño sin remedio y porque no podía dejar de pensar en que pudo haber comprado más comida y algo de pigmento para sus obras en algún bazar con ese dinero.

—Porque habría sido muy raro —explicó Suho, algo incómodo —¿Cómo le explicas a la dueña del lugar por qué seis hombres necesitan dormir en la misma habitación?

—Pues vaya orgía ¿no? —contestó Jongdae sin darle muchas vueltas—. Recuerdo esa misión, en la que nos hicieron dormir a todos juntos en un mismo cuarto.

—Hum, pero en esa ocasión nos habían secuestrado, Chen. Era un calabozo —le recordó Minseok.

—Pero estábamos juntos...

—Pero...

—¡Dile que sí! —exclamó Suho, con la paciencia a tope, dándose cuenta de que Chen le estaba tomando el pelo a Xiumin. 

En el cuarto de Chanyeol había una pequeña antesala con un sofá, dos sillones clásicos y una mesita de centro hecha de madera recia y patas de acero cromado. Chanyeol se arrodilló frente a este mueble y extendió el volante, leyendo otra vez la noticia delante de todos.

—Mañana por la mañana saldrán a sus respectivos destinos con el fin de encontrar aunque sea un rastro que nos alerte del próximo ataque de este individuo. Jongdae y Baekhyun irán a Nox, la ciudad pesquera al norte de aquí; Yixing y Suho irán a la pequeña comunidad de Galú, al sur.

Hizo una pausa antes de dirigirse hacia Xiumin: —Minseok y yo... Nos quedaremos aquí—concluyó. El hijo de Monde levantó la cabeza algo sorprendido por el cambio repentino de planes, más no se atrevió a rebatir nada. Al pensarlo mejor, comprendió que Chanyeol debía de tener una razón de peso para haber tomado esa decisión. 

—Al parecer solo es solo uno —agregó, con timidez.

—Eso lo hará todo más difícil. Los oscuros son muchos—comentó Suho.

—Pero no todos tienen los ojos azules

—Y tampoco es como si fuéramos a atacar a toda la gente que tiene ojos azules. 

—Probablemente este ángel hace todo esto para que lo vemos lejano, pero yo creo puede estar más cerca de lo que pensamos —sentenció Chanyeol—. Por ahora tómense un descanso, tienen el resto de la noche libre. 

Suho salió de la hostal en compañía de Lay porque así Chanyeol se los ordenó. El líder quiso que ambos se hicieran la idea de que eran compañeros de equipo y de que iban a compartir una misión de suma importancia. Quería que fueran capaces de sobrellevar una batalla contra el "ángel negro" y triunfar, pero, si no eran capaces de llevarse bien, iban a tener dificultades.

—Sí, Chanyeol, no te preocupes —dijeron los mentirosos desvergonzados para colmo. Baekhyun tuvo que llevarse una mano a la boca al no aguantar la risa por tanto descaro.

ÁNGEL NEGRO [EXO FANFIC AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora