Y te di los mejores momentos de mi vida.
Te amé, a como nunca lo había hecho.
Confíe en ti, pues te consideraba mi mejor amigo, porque a pesar de todo siempre estuviste a mi lado para apoyarme.
Como olvidar aquel día en el que nos sentamos en el parque a hablar de lo terrible que fue nuestra infancia y como la falta nuestros papás nos había dañado tanto.
Lloramos juntos, mientras sosteniamos nuestras manos, el viento se encargaba de secar nuestras lágrimas.
Como olvidar los hermosos mensajes de buenos días que recibía siempre de tu parte, hacían de mis mañanas las mejores, ni se diga de los días en los que me ausentaba, al revisar el celular nunca faltaba un "te extraño " de tu parte.
Y al reencontrarnos, tu sonrisa siempre permanecía, al parecer yo era uno de tus motivos, y fue hermosa la manera en que poco a poco nos fuimos convirtiendo en un par de cómplices.
Mi mayor adicción era tenerte entre mis brazos y saber que disfrutabas estar entre ellos.
Aún guardo ese par de fotos que me obsequiaste en uno de nuestros aniversarios y el recuerdo de la primera Rosa, ese día, me sorprendí mucho, pues no creí que merecía un detalle como ese.
Recuerdas la primera vez que ya estaba muy cansada , eran las 3:00 Am y nosotros estudiando, ya no podía más, cada vez me decepcionaba más de mí, ya no tenía fuerzas Para Seguir, pero tú siempre me diste tu mano cada vez que tropezaba.
¿Recuerdas a Pip? El pandita de peluche que me diste un día, y yo sin esperarlo.
Sólo quiero decirte que...
No he dejado de abrazalo, siempre en las noches está junto a mí.
Sabes porque lo adoro, porque para mi el más mínimo detalle, tenia gran significado en mi vida.
Así, Como la primera vez que me molesté, al darme cuenta que tu ex, te había escrito.
Perdón por haberme sentido tan poca cosa, es que a pesar de todo me senti insegura, a como lo era antes de que entraras a mi vida.
Quizá, uno de mis mayores errores fue haberme enamorado de ti, jamás creí que me ibas a lastimar o al menos dejarme tan sola a como me siento ahora.
Ojalá pudiera rectificar las veces en que te fallé e impedir las veces en que lloraste por mí, pues mi propósito no era hacerlo, pero creo que aún soy humana y me equivoco, no lo digo por defenderme, sino porque me arrepiento de no haber sido lo que esperabas.
