Capítulo XL

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"Que el miedo nunca te detenga, el miedo solo te encadena al fracaso"
Jesús Ojeda "efurzo"


Habían pasado poco menos de un año, estaba tan enamorada para estas alturas, quisiera decir que Tonny era mi esposo, pero aun no llegamos a ese momento, pero era tan feliz, no era necesario un anillo para saber que este si era amor verdadero, no con esto le quito importancia al matrimonio y aplaudo a todos aquellos que lo hacen, pero mas importante que firmar un papel, mas importante que llevar un anillo en tu dedo anular es realmente demostrar amor, lo verdaderamente importante es ser fiel a tu pareja y ser fiel a ese amor que los dos se juran cada mañana, no importa si el amor que vives no cumple con los estándares de la sociedad, no importa si es diferente para algunos, puede que incluso muchos te digan que lo que sientes no es amor, pero allí radica el secreto del amor, en ser único y original, en ser paciente y bondadoso, en sacar lo mejor de ti y de la otra persona, el amor no resta sino que suma, el amor no te encadena al contrario te hace verdaderamente libre, tal vez algún día les hable de un hombre que rompió todos los esquemas preestablecidos de como era amar y enseño el verdadero amor, se entrego así mismo sin esperar nada a cambio y ese es el amor mas grande que yo pudiese conocer no importando si encaja o no con la sociedad.

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Esa mañana Tonny se había levantado muy temprano como de costumbre para ir a su consultorio a trabajar, luego de a mi, el consultorio y los animales era lo que Tonny más amaba, lo hacia con tanto amor que estaba muy segura que a Tonny no le pesaba levantarse cada mañana y visitar esas haciendas que lo necesitaban, para el no era un trabajo y era mucho mas que un compromiso, era una pasión, el simplemente estaba apasionado por lo que hacia cada día y esos detalles también me enamoraban, ver la sonrisa con que llegaba cada tarde, escuchar las experiencias que pudo haber tenido, a mi me llenaban el alma y me enamoraban mas de el, muy en lo personal pienso que si todos nos dedicáramos a nuestros labores con esa pasión con la que Tonny lo hacia, este mundo fuera perfecto, pero no excluyo la idea de que sea solo un pensar visto desde los ojos de una mujer totalmente enamorada.

Cuando Tonny salio de la casa, yo aproveche que tenia esa mañana libre y fui a hacer las compras de la casa, lo que pasaría esa mañana no lo había imaginado ni en mis mas locos sueños.
Esperaba que me despacharan un poco de queso, cuando alguien toco mi espalda.

-Carla, eres Carla Torres cierto, soy yo Aaron.-No lo podía creer, un chico con el cabello teñido de amarillo, me estaba diciendo que era el mismo Aaron que me ayudo cuando estaba en los primeros semestres de mi vida universitaria.
-Hey! Hola si soy yo y tu eres tu obviamente, solo que una versión diferente, actualizada me atrevería a decir.-Aunque lo tratase no podía evitar mi cara de asombro.
-Tu tampoco te ves mal, definitivamente Tonny tiene muy buena mano.-Al escuchar eso, me ahogue con mi propia saliva, no salia de el asombro de volver a ver a Aaron.
-Ay! Aaron tu siempre tan cómico, y cuentame que haces por estas partes del mundo.
-Ya no me dedico a la Psicología, soy diseñador de interiores y vine a Madrid a una convención de diseño, cuando estuve contigo me di cuenta que tomaba muy malas decisiones y que realmente no era feliz, así que decidí renovar mi vida.
-Gracias Aaron, esa fue una muy buena manera de insultarme sutilmente, gracias por decir que fui una de tus malas decisiones, tienes mucha clase para insultar, en serio felicidades.
-Oh no, no lo veas así, cariño fuiste tu quien abrió mis ojos, por ti hoy estoy aquí y no te imaginas cuanto agradezco haberte conocido, el ver lo mal que tomabas tus decisiones en aquel entonces me hizo reflexionar de que no quería caminar por ese sendero.
-Claro si lo dices así toma un mejor sentido y espero te des cuenta que estoy siendo muy sarcástica, pero de igual forma me alegra mucho haber sido tu portal cósmico a la felicidad, en serio me alegro por ti.
-Y yo por ti querida, me gustaría seguir hablando pero ya debo irme, un placer volver a verte, saludos a Tonny.

Genial, no solo a mi me había cambiado la vida y el ver esta nueva versión de Aaron me recordó una vez mas que volver a empezar no es fracasar, es retornar a lo que realmente queremos y ser fiel a nuestros sueños.
No debemos tener miedo de tomar nuevas decisiones, de escoger un nuevo rumbo, si no eres feliz has algo diferente pero nunca te estanques en algo que te lastima porque algo extraordinario puede estar esperando por ti.


Promesas del MañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora