1. Dos borrachos solitarios.

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-Maldición, ya estoy borracho. Lo sé porque es el momento en donde empiezo a reflexionar sobre todo-. Lo decía a la vez que miraba el mar desde la azotea, vaya que se veía la playa lejos y se escuchaban las olas cerca.

-Tenías tiempo que no bebías así, Frank. ¿Por qué lo hiciste hoy?- Dijo Jimmy mientras fumaba su cigarro con la vista en su amigo.

-Es que Jimmy, hoy me dejaron, joder-. Un largo trago a pico de botella de un ron barato que llevaba bebiendo toda la noche- Sí, lo hicieron y eso que intenté dar lo mejor de mí. Es lo que me jode, porque a veces uno quiere hacer las cosas bien y te salen con estas mierdas.

-¿Pero qué explicación te dio?

-Ella quiso dejar la relación porque necesita estar sola, dejar de lado las relaciones y disfrutar de su libertad. Esto, claramente, lo deduje luego de que me diera las peores excusas y no le entendiera nada; Las personas cuando necesitan dejar a alguien y no saben cómo hacerlo, empiezan a crear problemas que 5 minutos antes no existían en absoluto. Sólo quieren convencerse de que están haciendo lo mejor para ambos y claramente, no sentirse mal por dejar a la otra persona.

-Tienes razón, o sea, es verdad que hay veces en las que uno inventa cosas solo para validar sus acciones, por muy ridículas que sean.

-A eso me refiero, el problema está en que hay veces en las que estas decisiones te hacen perder personas únicas, y ya no hablo de mí, porque soy uno más del montón.

-Tienes tanta razón. Hace tiempo conocí a alguien, una chica tan especial que de verdad, si me hubiera pedido la luna le hubiera bajado todos los planetas, pero, llegué a un mal momento y al estar lleno de problemas decidí dejarla, pensando que era lo mejor porque yo iba a ser una traba en su futuro y ni siquiera me molesté en preguntarle si ella quería quedarse, la herí, la lastimé tanto y la hice llorar, por unos malos días perdí a una mujer tan maravillosa que cada vez que la recuerdo pienso que aún la amo; atraparía miles de estrellas y las metería en una botella, porque unas simples luciérnagas no son suficiente para ella. A pesar de todo ella me pidió quedarse, y nuevamente la rechacé porque sentía que la había lastimado lo suficiente. Quise quedarme como su amigo, un conocido o alguien que la viera triunfar, y esta vez fue ella quien me pidió que desapareciera de su vida, definitivamente, porque le estaba haciendo más daño al quedarme a su lado sin poder tenernos, entonces me marché, me recuperé y me di de cuenta que la había cagado de la peor manera posible.

-Yo no me siento mal porque me dejara, me molesta es el tiempo perdido, de alguna forma esas frases lindas que uno termina creyéndose y el inventar todos los problemas, toda la escenita armada. Lo más irónico de todo, es que una vez hablamos de lo lindo-y cursi- que sería estar juntos viendo el ocaso en la playa y justamente ahí, con uno de los atardeceres más hermosos que he visto, me terminó. La vida está llena de ironías.

-Un trago por las que se van, por las que se quedan y porque a pesar de todo, seguiremos amándolas, con otras caras, otros nombres, pero el mismo pensamiento de que esa sí durará a tu lado toda la vida.

-Por ellas, las armas de doble filo que jamás dejaremos de empuñar con el corazón.

Los dos lados del desamor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora