"AMOLAD no me pertenece, es propiedad de Snipster"
N.A. Advertidos, querían lemon y esto es lo que tendrá, así que sean amables, es la primera vez que escribo esto.
Lourdes llegó después de casi una hora de a las afueras de los Hamptons, el sonido de las olas golpear el puerto, la brisa salina en sus cabellos y la espectacular vista provocó que el moreno abriera la boca, anonadado, la chica meneó la cabeza al ver su expresión, al salir ambos del coche pudo observar mejor la vestimenta, se veía fatal, no podía pasar por una miembro más del selecto grupo de amistades de su jefe con esa indumentaria, además de esa molesta gomina que tenía en el cabello.
— Señor Spindler— llamó su atención, Leo la miró apenado, se sentía tan fuera de lugar— parte de mi trabajo será disfrazarlo de un hombre de clase — le regaño Lourdes, quien se dirigió a la cajuela del coche último modelo que conducía, sacando de esta un porta traje, la marca de LV refulgía con letras doradas en aquella funda, dejándolo atónito.
— Pero... ya estoy vestido y estaremos en su mansión— dijo el chico, con tono espantado y retrocediendo unos pasos de la sonrisa que le daba la jovencita.
— No de manera apropiada, usted será el amante de mi jefe, pero... deben pensar que es empleado de "Ardent", por lo cual le pido que use esto, a su casa le llevare más ropa en esta semana— comento con una sonrisa, la cara de Leo paso del miedo a la indignación, en qué clase de parodia del "diablo viste a la moda" había entrado.
Con resignación se metió dentro del coche a cambiarse, ante la risilla de la morena, estaba empezando a odiarla, quince dolorosos minutos y varios golpes en el coche le llevo ponerse los pantalones de aquel traje, y salir para usar el saco que parecía hecho a la medida.
— ¡Perfecto! — exclamó la chica, el ajetreo y sudor dentro del coche ocasiono que el cabello se le alborotara, dándole una imagen "salvaje", Lourdes aplaudió animada al ver su obra terminada, Spindler se veía espectacular con ese traje color negro, un clásico combinado con aquella camisa vino.
Refunfuñando Leo se dejó manejar por la jovencita que encendió el coche para conducir dentro del lujoso suburbio, dando una orden en los altos parlantes, la seguridad los dejo pasar, un guardia reviso su tarjeta de visitante y Leo pudo percibir la enorme mansión, blanca, moderna y sobre todo inmensa de Des Aeva.
Soltó un silbido, no esperaba menos del millonario, Lou lo miró con reproche, y lo dejo en la entrada, donde el Aeva se asomaba por el enorme ventanal, como un chiquillo travieso que no temiera demostrar sus sentimientos.
La morena negó con la cabeza y dejo bajar a Leo, mirándolo con fastidio, y pensando que necesitaba que le aumentaran el sueldo por ayudar a su jefe en esto.
El moreno se acomodó el saco, camino con aire vacilante las escaleras de aquella imponente edificación, escucho a lo lejos el motor del corvette alejarse, y miro la sonrisa del millonario extenderse en su rostro, como un jugueteo entre ambos.
El regalo estaba en su puerta, perfectamente envuelto por su asistente, la sonrisa de Aeva fue escondida, debía estar serio, lo miro con la superioridad que demostraba ante sus socios, tragando seco al ver entrar al moreno, necesitaba arrancarle aquella costosa ropa...pero debía tomarse tiempo con su obsequio.
— Te luciste con el traje, gracias — murmuro Spindler, perdido en el interior de la mansión, pisos de mármol negros con blanco, decoración moderna, con un toque contemporáneo en los cuadros que lucían visiblemente caros, jarrones de adorno en figurar extrañas; Des se movió con elegancia, Leo lo siguió presuroso, observando aquella gallarda figura envestida en un traje color azul, el conjunto se veía más elegante que el suyo, agradeció mentalmente la vestimenta que le dio aquella asistente.
ESTÁS LEYENDO
Miradas (AMOLAD)
FanfictionLa vida de Des Aeva como millonario era vacía, hasta que Leo Spindler un Bad boy le cautiva el corazón, sin embargo la muerte del abuelo Davi, y las intrigas de Tomás, se interpondrán en su romance. Portada de Amapola Cosas Locas.