La historia de mi progenitor era compleja y para nada estaba cómoda si tenía que hablar de ella con dos extraños, un chico emo que parecía odiarme y leo, aún siendo mi mejor amigo había cosas que debía guardarme aun si ni yo misma estaba segura de lo que sabía.
Nico me miraba como si fuera un descubrimiento extraño, como si fuera una caja de sorpresas y ya le podía decir yo que era lo más ordinario que habría visto él nunca.
-Será mejor que por el momento esto se quede entre nosotros –mandó Nico- no queremos que cunda el pánico en el campamento.
Me miró como para recalcar más sus palabras en mi, pero si alguien se enteraba no sería por mi.
-Bueno –empezó Leo- Piper y Jason ya han vuelto.
Más nombres que no me sonaban de nada, pero todos parecieron correr hacía donde estuvieran esos dos, la brisa que levanto la velocidad hizo que mi camisón se moviera un poco, suspire. Y al darme la cuenta vi esos ojos negros como la boca del lobo mirándome. ¿Cómo una mirada podía hacerme sentir que no debería haber nacido?
-¿No vas a ir? –pregunte inocentemente.
-¿No vas a ir tú? –me repitió él- ¿No vas a ver a...Jason?
Me acerqué a él, estaba al otro lado de la sala y nos separaba la muerte de Quirón.
-¿Quién es Jason?
-El hijo de Zeus –dijo sin vacilar y pendiente de mi reacción ante el nombre de dicho dios griego.
¿se supone que jason es el suspiro de las tías o qué?
-No me interesa –bufé mientras volvía al bosque.
-¡Llegarás al final del campamento tarde o temprano! –me chilló.
Yo le hice el gesto de okay por encima del hombro, francamente me interesaba bastante poco que mi camino se acabara, necesitaba salir e intentar procesar lo sucedido, porque en un mismo día me habían atacado, había acabado en un campamento, resultaba que era una semidiosa y había visto el cuerpo de un asesinato.
***
Decidí que la dejaría en paz, total lo único que debía de hacer era descubrir de quien era hija y luego ma...matarla y lo haría lento para que le doliera, sí.
Fui a darle la bienvenida a Jason y Piper y les comente que había llegado una nueva con la esperanza de que Jason la conociera y así ya poder darle una noticia a mi padre. Mi cabeza empezó a dolerme y por intuición saque el gps de mi bolsillo trasero. ________ estaba parada, en el mismo sitio y no se movía, que raro, espera, no se movía...como todas estaban saludando y dando abrazos y felicitando por la misión a esos dos decidí que iría a ver que cojones pasaba.
Porque siempre existia la posibilidad de que mi padre hubiese cambiado de opinión y quisiera matarla él.
***
Mis dientes castañeteaban, me moría de frío, y rezaba mentalmente para que esa cosa se hubiese ido, hasta que sentí el último arañazo, di un grito descomunal ya que las garras empezaban desde el hombro derecho hasta mi cadera izquierda pasando por el pecho. Solo quedaban trozos de mi camisón, pero mis ojos se cerraban tanto, era como si hubiese dormido muy poco y la verdad es que el sueño se apoderaba de mi, ¿tan mala habré sido que solo intentan matarme?
Intente mirar la copa del árbol para distraerme hasta que llegara mi hora, iba a morir joven, sin ir a fiestas universitarias, sin tener mi casa ni un perro, sin tener a alguien que me quisiera a mi lado o haber sentido la calidez de unos labios oprimiendo los míos...
-¡_______! –gritó Nico.
Era su voz la conocía porque no paraba de intentar sacarme de mis casillas desde que llegue pero su voz era como ver la luz al final del tune, aunque teniendo en cuenta lo moribunda que estaba y que era hijo de hades solo me estaba indicando el camino al otro lado.
Estaría contento.
-Nico...-susurré con una voz ronca.
Y escuche el sonido de sus botas contra las hojas secas, Nico se acercó corriendo, y me alegró que no mirara mi cuerpo porque casi estaba en ropa interior por lo poco que quedaba del camisón.
-______ -susurró- lo siento...
Cogió mi cabeza para levantarme un poco y luego hizo lo mismo por la cintura, cerré mis ojos porque aunque la sensación de su ardiente piel contra la mía me hizo delirar el movimiento brusco me hizo ver todo blanco. Me agarré a lo primero que pille, que era su sudadera negra, él se dio cuenta.
-Eh, eh, esta bien, ¿vale?, estas bien todo ha acabado –dijo para reconfortarme.
Cuando volví a recuperar la visión lo mire, mi pecho subía y bajaba de los nervios y la emoción, su mano en mi cuello solo hice que tuviera más sueño.
-Nico...
-¿Sí?
-Tengo mucho sueño...
-No, no, no, tú escucha mi voz, ¿vale?, mantente despierta, tú mantén los ojos abiertos, aunque cansé.
-Vale... -dije débilmente.
A pesar de lo débil que tenía la voz y el cuerpo las pocas fuerzas que tenía las centre en aferrarme a su sudadera negra, y agradecí que a pesar de lo arrogante y lo pasota que era conmigo me lo permitiera.
Sabía que sus ojos seguían fijos en los míos para controlar que no perdiera el sentido pero no podía mirarlos, me sentía ya en una sensación muy débil como para que se me subieran los colores.
-_______
-¿Mmm...?
-Dime lo que ha pasado.
-Había...un perro muy grande con tres cabezas –le expliqué lentamente- me atacó.
Lo miré a sus ojos negros que tenían unas leves ojeras, ¿no conseguía dormir?, su rostro palideció al oír lo que acababa de decir.
-Tenías razón –rompí el silencio al fin.
-¿Sobre qué? –dijo ahora él con la voz quebrada.
-Soy una debilucha.
-No, no lo eres, has aguantado viva y por lo que veo has intentado defenderte hasta que no has podido más.
-Nico –lo interrumpí.
Me sorprendió que no me chillara por nombrar tanto su nombre, al contrario, me miró dulcemente y sonrió. Un mechón de pelo cayó entre sus ojos.
-Dime.
-En serio, tengo mucho sueño...
Eso le preocupó.
-Vale, vamos a jugar un juego, pregúntame lo que quieras y yo te responderé.
-¿Por qué me odias tanto?
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No creo en ti | Nico di Angelo & Tu #Wattys2019
Fanfiction(NUEVA CUENTA @Marta_fernah) Siempre me he interesado por el mundo de la antigüedad clásica por algún casual me siento identificada con ella y me hace olvidarme de todos mis problemas. ¿Lo mejor?, Parece ser que los astros se han alineado; mi instit...