Same Place II

Capítulo 14: Alexa

Lauren aunque paso la mayoría de su vida en solitario consiguió tener algunas amistades, breves y muy confiables a su parecer, Érica, Keana; quien muy bien no salió, solo fue su amiga para usarla solo por relaciones sexuales la última vez que se vieron pero quien siempre fue y siempre será su más fiel amiga, Alexa. Quien había aparecido aquella mañana sorprendiendo a una muy dormilona Lauren Jauregui; Lucy no pudo percatarse de nada había llegado cansada del trabajo y la pesadez del sueño termino por derrumbarla en el sofá de la sala.

Alexa: Lauren. –Susurró a su odio-. Jauregui, despierta. –añadió besándole la mejilla mientras movía su cabello para ver mejor su rostro.

Lauren: ¿Quién? –musitó aun soñolienta.

Alexa: Tu mejor amiga. –musitó sonriente.

Lauren: ¿Tengo una mejor amiga? –exclamó limpiando sus ojos para sentarse después y verla mejor.

Alexa: Vamos, Jauregui. –exclamó-. Soy Alexa. –agregó felizmente.

Lauren: ¿Alexa?

Alexa: Si. –Rio-. ¿No me recuerdas o qué? –agregó mofándose.

Lauren: Ehmn...

Alexa: Tu mejor amiga. –exclamó-. Tu. –Agregó volteando a ver a Lucy-. Tu primer beso y tu primera vez. –culminó.

Lauren: ¿Disculpa? –exclamó sorprendida.

Alexa: ¿No me recuerdas?

Lauren: No, no sé quién eres.

Lucy: Lauren...

Alexa: Oh, hola. –Exclamó estrechando su mano-. Soy Alexa, amiga de Lauren. –culminó.

Lucy: ¿Por qué nunca te han mencionado?

Alexa: Porque soy despistada y Jauregui no me había visto en siglos.

Lucy: ¿Entonces ya sabes que no te recuerda?

Alexa: ¿Es normal eso?

Lucy fue al comedor con Alexa para explicarle todo lo sucedido los últimos años; no escatimo en detalles, nombres y apellidos. Todo fue dándose lentamente en esa extensa conversación. Alexa no podía creerlo y más que nadie se lo había dicho. El corazón de Alexa se doblego ante tal acontecimiento, pinto un escenario mediante el nuevo panorama por el cual ella atravesaba; Camila. Seguía siendo la base de esta esfinge que Lauren llamaba, vida.

Lucy volvió a ir al trabajo pero esta vez no contacto a Dinah confió en Alexa para que la cuidara. Lauren se comportó como una niña pequeña, una pequeña niña deprimida la cual siempre a toda hora a su pequeño peluche, Nala. Siempre sostenía. Esta vez Lauren pasó de la etapa azul, de un dolor infernal a un corazón roto a una infancia corrompida; ella no era nadie, no era mar, no era aire, sol ni arena. Solo eran huesos que se desboronaban entre el ambiente, la ciudad, las flores y la hierba. Alexa pudo sentir todo el dolor que acarreaba que la sondeaba como si se tratara de un columpio con una niña pequeña, era inevitable el dolor de Lauren. Anhelaba su felicidad pero ella, anhelaba la muerte, nada podía alegrarla esta vez, lo que Dinah había conseguido ayer; hoy Alexa solo lo había perdido. Salir a caminar de nada sirvió, la ida para el parque solo fue un estrés para las dos, entre jaquecas y jadeos Lauren perdía la consciencia con sus fuertes dolores de cabeza, la agonía era casi del mismo fervor que el dolor que arropaba su corazón pero Alexa era terca no pensaba rendirse con suma facilidad y después de horas consiguió calmarla con fotos de la niñez de ambas, Lauren pudo recordarla por fin; su mente revivió a su mejor amiga, quien siempre estuvo para ella cuando nadie más estuvo, su mejor amiga, la mejor amiga que terminó haciendo a un lado cuando Ashley apareció en su vida.

Lauren: Te recuerdo.

Alexa: Me alegra escucharte decir eso.

Lauren: Fui mala contigo.

Alexa: Lauren, claro que no. –exclamó-. Yo fui la mala. –agregó.

Lauren: Me aleje de ti, por ella.

Alexa: Tú no me alejaste. –musitó sonriente-. Yo quise dejarte ser feliz. –añadió besando su frente.

Lauren: ¿Por qué fuiste mi primer...?

Alexa: ¿Todo?

Lauren: Si.

Alexa: Porque que mejor manera de descubrir quién soy, que con la mejor persona que he tenido en mi vida.

Esa tarde recuperaron su amistad y retomaron las viejas andadas, Alexa le prometió todas las estrellas del cielo.

Alexa: Por cada estrella, te hare feliz de nuevo. –musitó sonriendo.

Esa noche laspromesas se hicieron de hierro Lauren sentía que parte de su vida estaba renaciendo,su corazón volvía a sentir y esta vez no era dolor.