Capítulo 15: Mente Vacía

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La enfermedad de Lauren estaba agraviando, perdía la lucidez, olvidaba absolutamente todo incluso después de ver las fotografías, diarios y videos, los dolores de cabeza eran más frecuentes y cada vez más fuertes pero para suerte no se encontraba sola Lucy y ahora Alexa estaban cuidándola y en ocasiones Dinah también la visitaba. La mente de Lauren se había vuelto un agujero negro, todo vacío, todo hueco; forzaba su mejoría pero solo conseguía empeorar.

Dinah: ¡Lauren, Lauren! –Exclamó evitando que se golpeara en el rostro-. Cálmate, por favor. –culminó guardando sus manos empuñadas.

Lauren: Suéltame, déjame. –musitó.

Dinah: Solo quiero que te relajes. –exclamó con una mirada penetrante.

Lauren: Ni siquiera sé quién eres. –susurró cabizbaja-. No sé quiénes son. –concluyó triste.

Dinah: Mi nombre es lo de menos. –musitó-. Soy tu amiga, es lo que importa-. Agregó besándole la frente.

Lauren: ¿Y quién soy yo?

Dinah: Una dulce chica que necesita amor.

Lauren: ¿Tú me lo darás?

Dinah: Claro, yo. Lucy y Alexa. –exclamó sonriente-. Todas te queremos, Lauren-. Agregó sollozante.

Fue un día ajetreado para todas Lauren no pudo comer, dormir, apenas consiguió levantarse de la cama sin que la jaqueca la venciera.

Lucy: Necesitamos ayuda.

Dinah: Ya vuelvo. –exclamó huyendo.

Horas más tarde mientras Lucy y Alexa todavía luchaban con las aberraciones de la enfermedad de Lauren, Dinah termina apareciendo pero no estaba sola trajo consigo una mujer.

Dinah: Chicos, ella es una amiga de cuando estudiaba en la Universidad. –exclamó-. Les presento a Allyson. –agregó.

Ally: Ah, solo díganme Ally.

Lucy: Hola ¿Eres doctora?

Ally: No.

Alexa: ¿Psiquiatra?

Ally: No.

Lucy: ¿Psicóloga?

Ally: Tampoco.

Alexa: Disculpen, no es por ofender pero ¿Qué hace ella aquí?

Ally: Vengo a darle paz interior a su amiga. –exclamó sonriente.

Lucy: ¿Disculpa?

Ally: Estas disculpada, cariño. –musitó feliz.

Ally fue hacia Lauren quien se encontraba luchando contra los dolores; arrodillada en plena esquina de su habitación mientras golpeaba su cabeza y se provocaba moretones en los brazos; Ally aunque sorprendida siguió su camino hacia ella.

Ally: Hola. –susurró agachándose hacia ella.

Lauren: ¿Quién eres?

Ally: Una amiga.

Lauren: No te recuerdo. –musitó llorando.

Ally: No llores, no nos conocíamos.

Lauren: ¿Y me dirás tu nombre o eres como la extraña de dedos largos? –musitó frunciendo el ceño.

Ally: Dime, Ally. –susurró sonriente-. Pero me gustaría me digas, amiga. –agregó.

Lauren: ¿Qué haces aquí?

Same Place IIWhere stories live. Discover now