No confíes en desconocidos

Capitulo 2

Narra Emily:

Simón llegó a las 7:40 en punto, en su auto negro reluciente. Me subí del lado del acompañante y me puse el citurón de seguridad.

-Holaaaa! _Le dije besando su mejilla.

-Holaa enana ¿Todo bien? _ Dijo poniendo el auto en marcha.

-Sí, todo bien, ya te dije que no me dijas enana _ Dije con una falsa cara de enojo.

**Ambos reimos**

Nos dirigimos al colegio, íbamos hablando y riendo cómo solemos hacer siempre, el me contó de su fin de semana y yo del mío.

Llegamos a la puerta de la escuela, bajamos del auto y nos dirigimos adentro. Apenas entramos ví enseguida a Lara, que vino casi corriendo a saludarnos.

-Hola chicos!! Los extrañé tanto _ Dijo abrazandonos a ambos
-Tranquila loquilla _ le dije riendo

Charlamos un rato hasta que tocó el timbre para entrar a clases, caminamos rápidamente por los pasillos del colegio, entre todos los alumnos, llegamos a las escaleras y empezamos a subir, caminamos hasta llegar a nuestra aula, la número 7, entramos, ya había algunos compañeros sentados, otros hablando, otros con los celulares, había demasiado ruido en el salón, hasta el ventilador producía un sonido bastante irritante.
Nos ubicamos cada uno en su lugar, Simón y yo juntos y atras nuestro Lara con Jazmín, una gran amiga suya pero no tan amiga de Simón y yo, entró la profesora Lengua, Gómez, todos se callaron en un segundo al verla entrar, es una de las profesoras más exigentea y bruja de todo el colegio, todos le "temen" por así decirlo, te fulmina con la mirada, si haces algo que le desagrade, esa mirada en serio da miedo.

- Buenos días _ Dijo con su típica cara de avinagrada
-Buenos días profesora _ Dijimos todos a coro.
-¿Qué les dije que tenían que hacer para saludarme? _ Dijo algo furiosa.
-Pararnos _ Dicen algunos compañeros en voz muy baja.
-¡¿QUÉ LES DIJE?! _ Gritó furiosa
-Pararnos _ dijimos todos fuerte y claro.
_Así me gusta, espero que la proxima vez lo hagan, deben aprender a respetar al docente, ahora tomen asiento y empezemos con la clase.

Luego de 2 largas horas de Lengua y 4 hojas escritas por completo, suena el timbre que indica el recreo, todos salen corriendo hacia afuera como si fueran monos recién salidos de una jaula.
Lara, Simón y yo vamos caminando a la cantina para comprar una bebida, luego de comprarla, damos unas vueltas por los pasillos y nos sentamos en un banco. Luego de unos 10 minutos de charlas y risas toca nuevamente el timbre para volver a ingresar a los salones, vamos en dirección a el nuestro cuando de pronto me cruzo con un chico que me mira de los pies a la cabeza y me muestra una sonrisa aterradora, quedo un poco confundida ante la situación, pero no le doy importancia y entro al salón.